Los "tirapiedras" volvieron a atacar: esta vez el blanco fue un colectivo y de milagro no hubo heridos

Los vecinos del barrio La herradura y los automovilistas que transitan por la ruta 226 viven un calvario cada tarde noche desde hace semanas a causa de un grupo de “tirapiedras” que en la rotonda de ingreso al barrio apuntan a los vehiculos en movimiento generando diversos daños en los vehículos y poniendo en riesgo la integridad de quienes viajan a bordo de los rodados. Este miércoles, el blanco fue un colectivo de la línea 717 que se dirigía hacia Sierra de los Padres.

“Fue alrededor de las 9.30. Por quinto día consecutivo atacaron”, dijo Karina, una de las vecinas de la zona que el pasado sábado fue víctima de este grupo de personas. Según el relato de los vecinos, “de milagro no hubo heridos”, dijeron tras explicar que la piedra que arrojaron al colectivo rompió un vidrio bajo de una de las ventanillas en las que de casualidad, no había ocupantes.

“Cambiaron de colectivo y siguió el viaje a Sierras”, indicaron. De acuerdo al relato de los damnificados, pese a realizar las denuncias correspondientes, la respuesta desde la comisaría decimosegunda, con jurisdicción en la zona, según confió, argumentó que no tiene patrulleros de sobra para acudir a la rotonda.

Consultados si más allá del daño de los vehículos son víctimas de robo, los vecinos de la zona aseguraron que, al contrario de lo que puede suponerse, el objetivo de los "tirapiedras" es solo provocar daños en los vehículos.