La escalofriante planificación de un jockey que secuestró y mató a sus hijitos de 2 y 6 años

Los detalles de la estrategia y un conocimiento del método, dejaron al descubierto la investigación previa que hizo el asesino.

El macabro crimen de un padre a sus hijos.

7 de Septiembre de 2025 12:58

Por Redacción 0223

PARA 0223

El doble filicidio de Uruguay sumó un nuevo y escalofriante capítulo. Se reveló cómo fueron las últimas horas del jockey que secuestró y mató a sus hijos de 2 y 6 años.

Andrés Morosini (28) trabajaba en la construcción como su padre, pero también era un apasionado de las carreras de caballos. Competía como Jockey en la ciudad de Mercedes y meses atrás había comprado un cuarto de milla con el que planeaba correr.

Desde chico estuvo ligado al turf y con el paso de los años se convirtió en jockey. En el ambiente generaba rechazo su conducta: lo describían como “una persona extremadamente complicada y rebelde a nivel profesional”.

Criado cerca del Hipódromo Viera y Benavidez, Morosini había sido suspendido de las competencias por un año por problemas de conducta. En las últimas horas, fuentes del ambiente del turf confirmaron que intentó quitarse la vida apenas unos días antes de cometer el doble crimen de sus hijos. Según detallaron medios uruguayos, el jockey intentó ahorcarse en el stud del hipódromo de la ciudad, donde sus compañeros llegaron a rescatarlo. 

Los nenes jugando en su casa.

Andrés Morosini vivía a solo dos casas de su expareja, en la ciudad de Mercedes, del departamento de Soriano, a unos 280 kilómetros de Montevideo. Micaela Ramos, su exnovia, vivía junto a Alfonsina (2) y Francisco (6), los dos hijos que tenían en común.

El lunes pasado, cinco días antes del macabro hallazgo, Ramos había denunciado por violencia a Morosini. En consecuencia, la Justicia le prohibió acercarse a menos de 50 metros, pero no impuso restricciones con los menores y tampoco le colocó tobillera electrónica.

Dos días después de esa denuncia, Morosini aprovechó un paro del gremio de la construcción y salió antes de la obra en la que trabajaba como peón. El padre de los dos nenes fue a la casa de su ex, discutió con ella, la amenazó y se llevó a sus hijos por la fuerza. Los subió a su auto y escapó a toda velocidad. Cuando se enteró de que la Policía de Soriano lo buscaba, Morosini se arrojó a más de 120 kilómetros por hora contra el arroyo Don Esteban.

Según fuentes citadas por el diario uruguayo El País, conocía bien la zona en la que asesinó a sus hijos. Había trabajado en la construcción del puente y sabía lo difícil que era escapar de ahí. El BYD rojo que manejaba fue encontrado recién el viernes a media mañana, a unos 70 metros del puente que él mismo había construido.

La correntada hizo que el auto se golpeara repetidamente. El frente quedó destrozado y la carrocería hundida por el peso del motor. Un buzo fue quien divisó el vehículo: estaba de trompa, apoyado en el fondo. Adentro del deteriorado vehículo encontró los tres cuerpos: Morosini sobre el volante y sus hijos sentados en el asiento trasero.

Un tractor arrastró el coche hasta la orilla y los cuerpos fueron trasladados a Young para las autopsias. En las primeras pericias no se registraron signos de violencia previa ni rastros de un accidente antes del impacto contra el arroyo.