Aldosivi festeja una merecida permanencia

El "Tiburón" igualó 0 a 0 con Sportivo Belgrano de San Francisco, y con otros resultados que lo ayudaron, se salvó del descenso, y antes de diciembre luchará por uno de los 10 ascensos a primera división.

El saludo final de los jugadores a los hinchas (Foto: 0223).

31 de Mayo de 2014 17:03

Festeja y está muy bien. Aldosivi, que padeció una temporada de sufrimiento en su lucha por salvarse del descenso, logró su objetivo esta tarde de sábado en el estadio José María Minella. El equipo de Mar del Plata empató 0 a 0 con Sportivo Belgrano de San Francisco, y una fecha antes del final del Torneo de la B Nacional, aseguró su permanencia en la categoría, al darse a su favor otros resultados.

Meritorio logro para un equipo que con una idea firme y convincente de juego, se salvó del descenso. El final era el esperado, dado que Aldosivi mostró un alto nivel en este 2014, con 33 puntos conseguidos que en otro contexto lo hubiesen hecho pelear por un ascenso. Al igualar con los cordobeses, y aprovechando la derrota de Almirante Brown y el empate de Gimnasia de Jujuy, el "Tiburón" esperó en el centro del campo de juego por esos resultados, y terminó festejando con su gente tamaño objetivo.

Pero antes de los festejos, hubo un partido, donde Aldosivi jugó algo atado, tensionado, inconscientemente nervioso y ansioso.

Le costó hacer pie al comienzo al "Tiburón". Pasados los diez minutos iniciales, ya Sportivo Belgrano manejaba la pelota en el mediocampo, y demandaba mucha atención a los defensores marplatenses, además de ganar los rebotes, en un campo de juego en muy malas condiciones. El conjunto de Franco se aproximó a los 5 minutos, con dos arremetidas de Cajaravilla, una de ellas con un centro desde buena posición a las manos del arquero. Recién a los 14´, tras un envío al área de Cardozo y un despeje de la defensa visitante, Rius sacó un disparo de frente al arco que Rigamonti tapó a un costado, en dos tiempos.

La búsqueda de Aldosivi fue por izquierda, con subidas de Cardozo, asociado a Seccafién. Pero Malcorra no tuvo espacios para desnivelar, bien marcado por Emanuel Urquiza. Además, del otro lado, Rius se cerró demasiado y no recibía juego entonces.

El conjunto de San Francisco se acercó a los 21´, con un remate de Urquiza que hizo volar a Campodónico, pero la pelota se fue a la cara externa del arco. Los portuenses no podían imprimir la intensidad de otras tardes. Solo Sebastián Navarro desde el círculo central aportó claridad y también auxilio para sus compañeros. A los 27´ Cardozo sacó un buen zurdazo, apenas afuera, luego de una cesión de “palomita” de Seccafién. Y, un minuto después, Campodónico arriesgó con una gambeta, perdió la pelota pero Sportivo no pudo definir, ante un despeje salvador de Cajaravilla.

Pero Aldosivi modificó su búsqueda en el tramo final de la etapa. Fue más intenso, y empezó a atacar por el sector de un activo Ciro Rius, que tomó protagonismo y complicó al lateral Miranda, luego reemplazado por Ramacciotti. A los 34´ el delantero escapó a fondo por derecha, entró al área y puso un centro rasante que superó al arquero, pero que Malcorra no pudo conectar ante la salvada de Urquiza.

Fue la última aproximación clara del “Tiburón” en el primer tiempo. Aunque su juego fue profundo hasta el final, rodeó el área visitante, pero no tuvo oportunidades para definir.

El segundo tiempo no dejó mucho para el análisis. Aldosivi manejó la pelota los 45 minutos ante un rival sumamente replegado. Así, los caminos se achicaron para llegar al arco de Rigamonti. El equipo siempre quiso la victoria, sin saber ciertamente los otros resultados. No podía arriesgarse a empatar. Sin embargo, costó generar peligro en ataque. Rius y Malcorra ya no desnivelaron. Solo Seccafién se mostró muy activo. Cada pelota en ofensiva pasó decididamente por sus pies. 

El partido se tornó desprolijo, con la pelota muy por el aire. Recién a los 20´ se dio un disparo apenas alto de Lamberti. Después, una mala salida del arquero rival y una pelota al área puesta por Vildozo que salvó un defensor.

Mientras en las tribunas los hinchas festejaban por adelantado, en el campo de juego ya no pasaba nada importante. Llegó el pitazo final, el abrazo de los jugadores, que se reunieron en el centro de la cancha esperando el final de los otros partidos. Hasta que el presentador del club anunció la salvación, y todos terminaron festejando, desahogandose tras una temporada durísima, pero que finaliza con una gran sonrisa, y con la esperanza de que antes de diciembre, se pueda pelear por un ascenso.