Vecinos de Quequén hallan sobre la vereda el mismo veneno que mató a Melisa

Diez meses después de la triste muerte de Melisa Núñez, los vecinos de Quequén no ganan para disgustos. El jueves de la semana pasada, Sandra, vecina de la joven fallecida y madre de dos hijos que estuvieron internados por inhalar el mismo pesticida, encontró en la vereda de su casa un tubo sin activar repleto de pastillas de phostoxin, el veneno que terminó por generar una tragedia y una crisis política sin precedentes en uno de los puertos más importantes del país.

En diálogo con 0223, Mónica Conesa, activista y residente de la zona, afirmó que la problemática en el lugar no cambió. “La voluntad de los funcionarios está, cada vez que los llamamos están, viene policía ecológica, los secretarios municipales, pero las irregularidades continúan”, aseveró.

“Se hicieron denuncias por la utilización de glifosato, para no cortar el pasto, en la misma calle n°507, en donde ocurrió todo el año pasado. El operario no tenía ni siquiera botas de goma. Otros se han puesto a desratizar tubos de PVC en las mismas veredas, cuando este barrio tiene un montón de niños, hay una pista de skate y una cancha de fútbol y los camiones que transportan los cereales y causan una polución ambiental, siguen pasando por la zona. La situación directamente es de hartazgo vecinal”, graficó.

En esa línea, Conesa contó que luego del insólito hallazgo, “el viernes a las 8 de la mañana, todos los vecinos le cortamos la entrada a la ACA (planta de embarque de oleaginosas de la Asociación de Cooperativas Argentinas). Vinieron todos, funcionarios de medio ambiente, concejales, policía y acordamos una reunión con el intendente”.

Finalmente, el pasado lunes, el jefe comunal Facundo López, que meses atrás recibió a Mercedes Fernández, mamá de Melisa, se juntó con los residentes de Quequén y acordó ajustar la circulación de los transportes de carga como primera medida, además de intensificar los controles.

Según Conesa, “todo siguió igual en las últimas horas y por eso, los vecinos, nuevamente decidimos ir este miércoles a cortar el acceso a la ACA. Allí comprobamos como cuatro camiones evacuaron por sus boquillas, antes de entrar a la planta, fosfuro de aluminio. Hasta el lunes, le damos tiempo al municipio a que intervenga, comienzan las clases y en nuestro barrio hay un jardín de infantes”, detalló la dirigente.

Del encuentro con el titular del Ejecutivo, además, surgieron varias situaciones complejas para los vecinos. Mientras López aseguró que no podía sancionar una ordenanza que prohíba que los camiones lleven ese producto ya que existía una ley que así lo establecía, Conesa le aseguró a este medio “que de no ejecutar el intendente una normativa municipal al respecto esa legislación nacional no podrá tener aplicación local”.

Además, el jefe comunal planteó las dificultades que hallaban desde la comuna para buscar soluciones ante los inconclusos cambios de autoridades tanto en el Consorcio Portuario de Quequén como en el Organismo provincial de Desarrollo Sustentable (Opds).

Lo más preocupante según la vecina de Quequén, fue la presencia de uno de los directivos que participaron de la reunión con el intendente. Junto al jefe comunal estuvieron algunos funcionarios, como el secretario general de Gobierno, Luis Alsinet; el director de Medio Ambiente, Martín Bruno; el director de Defensa Civil, Ariel Paniagua; el secretario de Protección Ciudadana, Roberto Contreras; el director de Tránsito, Daniel Verga, y el concejal del PRO por Cambiemos, integrante de la comisión de Medio Ambiente, Ernesto Mancino.

Sobre este último edil, Conesa manifestó su desagrado: “López tenía sentado al lado una persona vinculada al Centro de Acopiadores de Cereales y a la Federación de Cámaras Empresarias de Necochea”. “Los funcionarios están haciendo lo que pueden, pero es poco a lo que van a poder llegar”, concluyó la vecina, notoriamente angustiada.