A tres años del siniestro vial, siguen pidiendo “Justicia por Thiago”

Este miércoles 29 de marzo se cumplen tres años del siniestro vial que le causó daños irreversibles a la salud de Thiago Joel Franco, el niño de 7 años que fue atropellado por el excampeón de TC Eduardo “Lalo” Ramos. Por tal motivo, familiares y amigos realizarán una concentración ese día en Independencia y Luro, para “pedir justicia por Thiago”.

“Mi hijo se merece que haya justicia y esa persona está viviendo como si nada. Lalo Ramos se me rio en la cara cuando le dije que le arruinó la vida de mi hijo. No se entiende como todavía hay gente que pueda tenerlo como ídolo, siendo un asesino”, contó a 0223, Rocío Dusek, madre del pequeño Thiago Joel.

La mujer además, sostuvo que la salud del pequeño “está involucionando día a día” y pidió en tal sentido un "mayor apoyo" a la obra social IOMA.

“El acompañamiento terapéutico desde noviembre del 2015 a julio del 2016 me lo reintegraron recién ahora y me pagaron sólo $100 la hora y 8 horas por día, cuando el nene necesita 12 horas y me cobran $220 la hora. Así como en los medicamentos: tengo uno que se llama Ketra que es un anticonvulsivo, que cuestan $2600 y cada diez días debo comprar uno. Y cuando reclamas, se tiran la bola uno a otro y nadie me da una solución. Tuve que recurrir a cartas documento”, reclamó angustiada Dusek.

La madre explicó que “agradece mucho” a la cuenta bancaria que abrió Red Solidaria en el Banco Nación y de Ripsa, que les sirve para solventar los cuantiosos gastos que demanda la atención de Thiago.

“En enero pasado estuvimos haciendo cuentas y ese mes gastamos entre 75 a 85.000 pesos. Estamos debiendo plata del alquiler o a las terapeutas, que gracias a que son buenas personas, nos entienden y nos bancan en este momento. Estamos totalmente agradecidos con ellos”, dijo la mamá de Thiago.

En relación a “Lalo” Ramos, Dusek dijo que “ya no le interesa” saber nada del expiloto y que sólo quiere escucharlo cuando esté en el juicio.

“Él que dice que `se dijeron muchas mentiras´, quiero que lo diga en el juicio. Mi hijo está involucionando. Por el stress, debido a la lesión que tiene en el cerebro, le sangra la nariz, las encías. Y necesita vulvas para caminar. Mi chiquito no es el mismo que yo di a luz. Es otro. Hace tres años que agradezco que despierte con vida”.