Unión escribió su página más gloriosa

Con una actuación a la altura de las circunstancias, con total aplomo y mostrando una notable superioridad futbolística ante Talleres de Córdoba, Unión se anotó en la historia grande del deporte de Mar del Plata, al conseguir en Junín el ascenso a la Primera B Nacional, con el triunfo por 1 a 0, con tanto de Joel Amoroso. El “celeste” dominó de principio a fin y demostró por qué fue el mejor equipo de la Zona 5 del Torneo Federal A. ¡¡¡Salud Unión!!!

 

De entrada nomás, Unión tomó la iniciativa y buscó llevarse por delante a Talleres, que rápidamente perdió a Nicolás Schenone por una lesión. El “celeste” conocía las falencias de la última línea cordobesa y por eso aceleraba rápido una vez que pasaba la mitad de la cancha. Nicolás Ramírez, en cinco minutos, ganó una vez por cada lado, pero ningún compañero llegó a conectar por el medio.

 

Era todo de Unión. El “10” estaba endemoniado, ganaba por el sector que buscara y pasaba con facilidad. Primero hizo amonestar a Herrera y, en la siguiente, pasó entre dos y metió un derechazo bajo que se estrelló en el caño izquierdo de Costa, que reaccionó bien tras el rebote que capturó Nicolás Castro y probó desde el borde del área. La primera de la “T” llegó de forma inmediata, la manejó bien Beraldi por el medio, asistió para la diagonal de Ramis y el derechazo se fue cerca del palo izquierdo de Pedroso.

 

Las diagonales de Ramírez y Castro eran una pesadilla para Talleres que se preocupaba por Amoroso, que aún en inferioridad física, era el principal foco de atención. La “T” luchaba más de lo que jugaba, pero empujado por su gente también generó zozobras. Una tijera de Barrionuevo desde afuera del área, tras un despeje de Formaggioni, exigió una notable respuesta de Ángel Pedroso. Unión sabía que tenía que ir a buscar todas porque la defensa cordobesa dejaba muchas dudas. Y así fue. A los 21’, Bazzi despejó mal, Ramírez lo acomodó con el cuerpo, Albarracín se tiró a barrer el despeje de Herrera y el rebote salió para Joel Amoroso, que con mucho menos movilidad que la habitual, con el brazo derecho pegado al cuerpo, hizo un toque para adelante y metió el derechazo bajo que superó la estirada de Costa y le dio la justa ventaja a los de Noto.

 

Con la desventaja, Talleres salió con todo y Unión esperó tranquilo, bien parado en el fondo, y complicando con cada salida rápida por los costados. Los dos volantes externos y los puntas eran una pesadilla cada vez que aceleraban, con mucha movilidad, ante una última línea cordobesa que no hacía pie. Un tiro libre de Barrionuevo que se le cerró a Pedroso y lo obligó a estirarse para sacar al córner, fue lo que hizo en ataque el equipo de Hoyos.

 

Antes del cierre de la etapa, lo pudo definir el “celeste” con un zurdazo de Albarracín que fue a parar a las manos de Costa y con otra que aguantó el puntano, esperó la llegada de Seltzer, tocó hacia atrás y el lateral remató apenas desviado. Unión se fue al descanso con una ventaja mínima en el resultado, pero siendo muy superior en el desarrollo, pero con mucho juego por delante todavía.

 

El regreso mostró a Unión aplomado y a Talleres muy nervioso. Todo negocio para los marplatenses, que movían la pelota, presionaba a los defensores y jugaban cerca del arco de Costa. Beraldi se hizo amonestar por una fuerte infracción, Godoy se lo llevó por delante a Mastrángelo que se la dejó pasar y Barrionuevo y Herrera se pelearon entre ellos. Si Amoroso hubiera estado al 100% podría haber sentenciado la historia tras una buena asistencia de Albarracín, pero al exFerro le costó mucho acelerar, con un brazo “colgando” y permitió el cruce de Herrera.

 

Talleres era pura impotencia y apostaba pura y exclusivamente a un pelotazo salvador. Pero Quiles, Formaggioni y Pedroso fueron una muralla de arriba y sacaron todo lo que caía cerca del área. Las veces que pudo llegar con pelota dominada, no la terminaron bien y respondió con seguridad el arquero marplatense. Recién a los 23’, pudo ganar por afuera Beraldi, metió el centro a la cabeza de Mozzo, pero se le anticipó Ramis y el frentazo se fue besando el caño derecho. Por el mismo lugar pasó un tiro libre de Barrionuevo, que el “uno” controló con la mirada.

 

El “celeste” inconscientemente se retrasó y permitió que Talleres, que no tenía ideas, empiece a merodear el campo rival. Con el ingreso de Peirone por Amoroso, Manzoco pasó al medio, tuvo más equilibrio pero ya dependía de Ramírez y Albarracín a la hora de atacar. Quedaban 15’ y era todo sufrimiento, porque no lo podía definir y tenía que aguantar los embates a “la olla” del conjunto cordobés, que jugó sus última cartas con el empuje de su gente. En una de esas, el rebote le cayó a Godoy que reventó el ángulo izquierdo.

 

Había que aguantar como sea y Gustavo Noto mandó a Nahuel Santos por Castro para darle recorrido al carril izquierdo y a Jonathan García por Ramírez para tratar de agarrar un poco más la pelota. Sin embargo, el que atacaba era Talleres que hizo lucir a Pedroso con un cabezazo de Mozzo que alcanzó a cachetear por encima del travesaño.

 

Talleres festejó a cuenta cuando Álvarez recibió y metió el derechazo bajo, con Pedroso vencido, pero hubo un cruce salvador de Quiles, la pelota dio en el palo y se fue. De ese córner, Santos salió de contra, Seltzer lo habilitó y el exSantamarina encaró a Costa, definió bien pero la pelota fue devuelta por el poste derecho.

 

Ni hubo tiempo para más. Con autoridad, como había jugado el partido, Unión lo aguantó y festejó el ansiado triunfo. ¡¡¡Salud campeón!!!