Una multitud vibró con la fiesta atlética de la ciudad

La jornada fresca y ventosa, no impidió que más de ocho mil personas corrieran la 25ª edición de la tradicional prueba. Mastromarino y Peralta en 21K, y Schiel y Rodríguez en 42K, los ganadores.

La felicidad en el rostro de Valeria Rodríguez, que cruzó la meta junto a sus hijos y festejó en su ciudad. (Fotos: Diego Berrutti)

30 de Noviembre de 2014 12:26
Una vez más, la ciudad se vistió de fiesta con la prueba atlética más tradicional, que tuvo una participación récord en sus “bodas de plata”, con más de 8 mil personas corriendo por la costa marplatense en las tres distancias: 10K, 21K y 42K. Deportistas de elite, profesionales y gente común que entrenó todo el año para esto, cumplió una promesa o lo hizo por el sólo placer de correr, le pusieron color y calor a una jornada fresca y con mucho viento en el 25° Maratón de Mar del Plata. Los marplatenses Mariano Mastromarino y María de los Ángeles Peralta ganaron con autoridad en los 21K, mientras que Matías Schiel, de Trelew, y la también local Valeria Rodríguez, fueron los más rápidos en los extenuantes 42 kilómetros.
 
Más allá de lo estrictamente deportivo, el Maratón termina brillando por la impronta social. Desde las 6, en un domingo fresco, la zona de Plaza Colón comenzó a atestarse de corredores que llegaban trotando desde sus casas o donde encontraron lugar para estacionar sus vehículos, arrancando de a poco la entrada en calor. Los de remera verde serían los participantes de media maratón, mientras que los de azul desafiarían los 42K, dando dos vueltas al duro circuito impuesto por la organización. Todos, más allá de formar parte de una competencia atlética, saben que estuvieron dentro de una fiesta del deporte local, en un año especial, por cumplirse los 25 años del Maratón.
 
Entre los corredores, no hubo distinción de sexo ni edades. Casi tantos hombres como mujeres se ataron los cordones y le pusieron el pecho a la prueba. Chicos que arrancan en el atletismo, gente de mediana edad que quizá prepara durante todo el año esta competencia y festejaron la llegada por el sólo hecho del objetivo cumplido, y personas de la tercera edad que muestran que los años no son impedimento para realizar actividades deportivas y, por el contrario, hacerlo a consciencia y con los cuidados pertinentes, otorga una mejor calidad de vida.
 
A las 7.10, tras el conteo de todos los presentes, el tiro al cielo indicó la partida de las dos distancias más largas. Desde Peralta Ramos y Arenales, mirando hacia el Puerto, comenzaron el recorrido que los llevó hasta Playa Grande, el tramo de la escollera norte, pasando por la Terminal de Cruceros, donde pegaron la vuelta y retornaron hacia el punto de largada, pero en la parte baja, no sobre la avenida costera, sino por la rambla. Saliendo de allí, enfilaron siempre por la costa hasta la Estrada, donde giraron y emprendieron el regreso, tuvieron la subida de Punta Iglesias como última exigencia y arribaron a la meta, apostada en la Plazoleta Almirante Brown. Eso los de 21K. Los de 42K, cuando los de media maratón ingresaban, seguían y emprendían una segunda vuelta del mismo recorrido. Agotador.
 
En 21K, con un tiempo de 1h08’24”, Mariano Mastromarino fue el primero en llegar y despertar la ovación de todos. El local, ganador del Maratón de Buenos Aires en octubre, no se perdía por nada la fiesta de la ciudad y si bien bajó de categoría respecto a la ganada en 2013, se impuso con autoridad y mostró que está en un altísimo nivel. Lo mismo hizo María de los Ángeles Peralta, que en el día de su cumpleaños se sacó la “espina” del abandono del año anterior y en su vuelta tras una operación por cálculos renales, no sólo ganó la carrera, sino que con su 1h18’57”, marcó el nuevo récord de la competencia. 
 
A las 8 fue el turno para la carrera de 10K, donde más corredores participaron, con la presencia estelar del intendente municipal Gustavo Pulti, que mejoró su registro del año pasado y lo bajó en casi 6’. Allí, el marplatense Leonel César y la lapridense Nadia Rodríguez se subieron a lo más alto del podio, con tiempos de 31’52” y 35’29”, respectivamente.
 
En la carrera principal de 42K, la lucha entre los caballeros estaba marcada entre dos hombres del sur del país. Matías Schiel y Joaquín Arbe, compañeros de toda la vida, luchaban por el premio mayor en Mar del Plata, y Schiel fue el que se terminó quedando con el triunfo, en una carrera que difícilmente olvidará, por los problemas estomacales que lo obligaron a detenerse cuatro veces durante la prueba para ir al baño. Así y todo, redobló esfuerzos e hizo mucho más meritorio el triunfo con un registro de 2h26’51”. Entre las mujeres, la platense Andrea Graciano, ganadora de 2013, asomaba como candidata, pero todos los flashes recayeron en Valeria Rodríguez, que en su segunda experiencia en la distancia y después de una hernia de disco y algunos problemas personales que le hicieron perder terreno, logró obtener la victoria en su casa, disfrutarlo con sus hijos y hacer que todo sea más especial. La marplatense, además, consiguió el récord de competencia, parando los relojes en 2h46’20.
 
Una verdadera fiesta atlética y social de todos los marplatenses. Con una organización que corrigió en gran parte los errores de la edición anterior, se solucionaron problemas de hidratación e higiene y hubo menos protestas de los corredores. Además, para hacer más ameno todo, se brindaron espectáculos artísticos en distintos tramos del circuito.