Argentina va por la inmensa gloria

Todo se detiene, nada más nos interesa. A las 16, la Selección enfrentará a Alemania en el Maracaná de Río de Janeiro, en busca de su tercera Copa del Mundo. Cuarenta millones detrás del televisor.

13 de Julio de 2014 02:44

Por Redacción 0223

PARA 0223

Pasaron 24 años de la última vez y muchos no tuvieron la posibilidad de vivir como hinchas una final de un Mundial. Por eso, cuando este domingo la Selección argentina salga al Maracaná a enfrentar a Alemania, intentará dar el último paso a hacia gloria, aprovechando esta ocasión dorada que se le presenta para quedar en la historia. A partir de las 16, en un estadio donde se esperan casi 35 mil argentinos alentando dentro -y otros miles y milesafuera-, con el italiano Nicola Rizzoli como árbitro, Argentina buscará su tercer título del mundo.

Son casi tres décadas de sinsabores futbolísticos, con el último festejo a cargo de Alfio Basile en la Copa América de Ecuador 1993. A partir de ahí apareció una especie de hechizo que se posó sobre la camiseta albiceleste y que sólo se pudo romper en los Juegos Olímpicos, con las medallas de oro consecutivas en Atenas 2004 y Beijing 2008.

Pero este conjunto de Sabella se ganó su mística. Es cierto que empezó con muchas dudas, no sólo en este Mundial, sino también en el ciclo que inició en octubre de 2011. El entrenador siempre se las ingenió para salir bien parado y ahí estuvo su principal capacidad: saber reinventar el equipo cuando se lo pedía, respetando una base de jugadores a quienes bancó en malas situaciones y por quienes se las jugó cuando los hinchas los criticaban.

Desde el arquero Sergio Romero, pasando por Rojo, la dupla Fernández-Garay, Gago, Ezequiel Lavezzi, y hasta llegar al mismísimo capitán Messi. Es que los 40 millones de técnicos que hay en la Argentina siempre tienen un jugador mejor que el que está jugando y ese impulso tan argentino hace que el árbol tape el bosque.

¿¡Cuántos habrán dicho que el fútbol se gana con un equipo y no con un grupo!? ¿Dónde se guardarán esas palabras ahora que el grupo, el que respondió en los momentos más difíciles, está en la final de un Mundial?

En el Mundial, la Selección pasó por diferentes estadíos. Aquel triunfo con el cambio a tiempo en el debut con Bosnia Herzegovina, el sufrimiento con Irán, el concierto de Messi ante Nigeria, la agonía contra Suiza, la consolidación ante Bélgica y el éxtasis contra Holanda.

Ahora llegará Alemania, esa "Bestia Negra" que lo sacó de los últimos dos Mundiales con dos cachetazos que fueron muy difíciles de digerir para los jugadores. Maxi Rodríguez, Mascherano y Messi fueron los que estuvieron tanto en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, cuando los teutones terminaron con el sueño albiceleste.

El destino vuelve a cruzarlos este domingo, pero en la final, con sólo un paso para la gloria. Sabella sabe que Joachim Löw conoce las debilidades y virtudes de los argentinos tan bien como él sabe las de los alemanes. Por eso se puede esperar que este domingo se monte un partido táctico, quizás similar a lo que pasó ante Louis Van Gaal con Holanda, donde "Pachorra" intentará estar un movimiento antes que su rival.

La gran duda es la presencia o no de Ángel Di María. El rosarino formó parte del entrenamiento realizado en el estadio del Vasco Da Gama. Fue exigido a la par de sus compañeros, pero finalizó el entrenamiento con una molestia. No se sabe si la misma lesión que lo alejó de la semifinal, o si fue otro dolor. Lo más probable es que "Angelito" vaya al banco, continuándo Enzo Pérez como titular.

En esta cita, la Selección tiene la chance de devolverle la esperanza a los argentinos, de dejar una enseñanza como ocurrió, sobre todo, en México 1986. Otra vez estará Alemania enfrente, para disputar el "bueno" -porque después en Italia se impusieron los teutones- e intentar dejar la bandera argentina lo más alto posible.