Reconocimiento al empresario Carlitos Ciuffardi como ciudadano ilustre

Este fin de semana se cumplen 50 años de la fundación del primer local de panqueques de su empresa gastronómica, convertida con el correr de los años en la marca de origen geselino de mayor proyección nacional.

Uno de los hijos de Carlitos recibió del intendente Barrera la placa en reconocimiento.

15 de Marzo de 2015 14:55

Por Redacción 0223

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Famoso en muchos lados, Carlos Ciuffardi falleció en 2010. En ese entonces, tenía 76 años y su amor por la cocina seguía intacto. Cinco décadas antes, a sus 28, iniciaba en Villa Gesell un camino en la gastronomía argentina que lo haría crecer a límites insospechados. Mar del Plata y la ciudad de Buenos Aires resultaron testigos directos de sus grandes creaciones culinarias. Ahora, a 50 años de la aperturta del primer local de panqueques, la municipalidad geselina le brindará el reconocimiento de ciudadano ilustre.

Cuando hace largos años Carlos Gesell llamó a la Avenida 3, principal arteria de la localidad, como la Avenida del Comercio; la historia y vida del pueblo giró en torno a esa calle y entre los cientos de argentinos que eligieron trabajar y establecerse allí, estaba Carlitos Ciuffardi, fundador de la empresa gastronómica que se convirtió en la marca de origen geselino de mayor proyección nacional.

Según cuenta la historia, Carlitos comenzó a trabajar en un pequeño local llamado La Martona, un lugar en que la gente hacía barra tomando un vaso de leche y lo acompañaba con un panqueque con dulce de leche. La pasión e inventiva de Carlitos a la hora de elaborar esos manjares, lo llevaron a convertirse en pocos años en socio del local y tiempo después a fundar su propio negocio, que pasó a convertirse en el mítico `Lo de Carlitos´.

A lo largo de su trayectoria, Carlitos creó 400 variedades de panqueques dulces, salados y naturistas. Su fama no paró de crecer y de generar una suerte de mito urbano alrededor de su historia. Su presencia continua en los locales para coordinar la producción -sea cual fuera la ciudad en la que hubiera un local-, también le valió el mayor de los reconocimientos. Y a medio siglo de sus inicios, recibirá un merecido homenaje.