La Conmebol y una sanción a su medida

El ente que rige al fútbol en Sudamérica le tuvo “piedad” a Boca y dejó pasar una oportunidad única de mostrar autoridad y sentar un precedente para los clubes de la región.

Primero el bochorno en la cancha, después en los escritorios de la Conmebol. (Foto: 6Digital)

17 de Mayo de 2015 21:02
Tanto esperar para nada. Cuando el fallo de la Conmebol el sábado por la tarde se empezó a dilatar y comenzó un ida y vuelta de rumores, con dirigentes que iban y venían en la sede de Paraguay, nadie imaginó que el resultado definitivo iba a ser tan pobre. Porque desde el viernes se había anticipado que la sanción a Boca iba a ser ejemplar, que además de la lógica eliminación iba a estar impedido de participar un año de competencias internacionales y dos años de suspensión para La Bombonera en torneos de la misma índole. Sin embargo, algún llamado los hizo cambiar de idea, hubo intereses económicos por sobre los deportivos y la Confederación Sudamericana queda expuesta una vez más a los ojos del mundo.
 
Tan servida la tenía, que no se puede creer cómo la dejó pasar. Boca estaba entregado, era bajar el martillo y que los delincuentes sepan que culpa de ellos, el club tenía una sanción que lo perjudicaba no sólo en lo deportivo, sino también en lo económico. El dinero que ingresa por la participación en competencias internaciones, sobre todo la Libertadores, es mucho como para no poder estar durante un año. Además, los sponsors también tienen un precio si es sólo para el torneo local o incluye la copa más importante de américa.
 
Pero no. A alguien le tembló el pulso, no se animaron a firmar el comunicado con la sanción que habían pensado (no creo que todos los medios del país y Sudamérica hayan dado a conocer extraoficialmente algo que en ningún momento fue verdad) y Boca se fue riéndose de la sede de la Confederación Sudamericana, con la eliminación que no tenía vuelta atrás, cuatro partidos de la próxima participación internacional a puertas cerradas y unos míseros 200 mil dólares de multa, un vuelto si tenemos en cuenta los millones que se manejan en semejante negocio.
 
El que salió ganando en toda esta situación, fue Daniel Angelici. Porque el presidente de Boca llegó a Asunción con un equipo de abogados del club, apoyados por los de la empresa Torneos, uno de los principales interesados en que el conjunto de La Ribera pueda formar parte de la próxima edición de la Copa Libertadores. Las interminables horas que transcurrieron entre la presentación del descargo y el fallo definitivo, dejan al descubierto buena cintura de la dirigencia, responsables directos de todo lo que pasó, para quedar lo menos pegados posible a uno de los escándalos más grandes de la historia del fútbol nacional. Y con esta leve sanción, aún tiene "vida" para seguir en el sillón.
 
Lo que todavía nadie pudo probar, es de dónde salió el “cóctel” que se les arrojó a los jugadores de River, por qué no hubo policías cuidando la manga e impidiendo que los “hinchas” que estaban pegados al alambrado pudieran tomar contacto con ella. Tampoco explicaron desde el club ni desde la Secretaría de Seguridad de la Nación, a cargo de Sergio Berni, cómo ingresaron a la cancha las bengalas y el famoso “drone” con el fantasma de la B que pasearon mientras el partido estaba suspendido. De un lado y del otro, prefieren decir que el operativo fue exitoso, que se hizo todo bien y pasarse la pelota unos a otros.
 
En definitiva, la Conmebol no hizo más que ponerse a la altura de todo lo que se vivió desde la noche del jueves. No quiso quedar al margen y al espectáculo bochornoso que se produjo en La Bombonera por parte de “hinchas”, dirigentes, incluso cuerpo técnico y jugadores de Boca, le puso la frutilla del postre, con una sanción que de ejemplar no tuvo nada y le vuelve a dar por ganada la pelea a los violentos, esos que se creen más importantes que los protagonistas, apañados por los que gobiernan los clubes y los políticos de turno.