Falleció Adolfo Urciuoli, una gloria de Peñarol

"El Negro" dejó de existir a los 79 años y fue un mentor fundamental de la historia del básquetbol en la ciudad y el "Milrayitas". Sus restos serán velados este martes en la sede del club.

Urcioli, en diciembre pasado, durante las "24 horas de Peñarol" que organizó "Tato" Rodríguez con glorias del club (Foto: Diego Berrutti/0223).

31 de Octubre de 2016 22:26

Por Redacción 0223

PARA 0223

Peñarol de Mar del Plata y su comunidad lamentan este lunes el fallecimiento de Adolfo Taymir Urciuoli, una gloria de la institución y referente ineludible de los comienzos del básquetbol en "Milrayitas". Desde las 8 de este martes, sus restos serán velados en la sede de Garay y Santiago del Estero, y por tal motivo quedan suspendidas las actividades del club.

El exjugador y formador tenía 79 años. Meses atrás había sido sometido a una operación de cadera. Y en diciembre pasado fue homenajeado durante "Las 24 horas de Peñarol" (una maratón de partidos con jugadores de todas las épocas y con las divisiones formativas) que organizó Sebastián "Tato" Rodríguez, otro ídolo que comenzó a jugar de la mano de Urciuoli.

A continuación, unas líneas que redactó el periodista José Luis Ponsico.

Murió el "Negro" Urciuoli, una gloria de Peñarol
 
Por José Luis Ponsico (*)
 
A los 79 años, su vida dedicada al básquetbol, al Club Peñarol, a Mar del Plata y a sus amigos, dejó de existir una gloria del aro: el "Negro" Adolfo Taymir Urciuoli, virtuoso basquetbolista de los 60, convocado a la selección Provincia de Buenos Aires.

En pleno apogeo del básquetbol en Bahía Blanca, el técnico de moda hace medio siglo, el "Bala" Miguel Ángel Ripullone armaba la selección de Provincia de Buenos Aires: bahienses, platenses y el marplatense, Urciuoli.

El "Negro" habilidoso, físico fibroso, no muy alto -hoy sería Facundo Campazzo- para los tiempos que se venían los Lungos -Ernesto Finito Ghermann, 2.05; Zoilo Domínguez, 2.04- aunque se destacaba como Ricardo Alix, "Mandrake" de 1.93. La figura en Bahía Blanca, otro "Mago" Alberto Pedro Cabrera, empleado bancario, un dotado. Metía de todos lados. Un ciclo inolvidable que tuvo a Adolfo Taymir Urciuoli entre los grandes.

"Lo de Taymir por ascendencia turca", decía.

El cronista que escribe éstas líneas lo conoció en 1970 en tiempos del retiro del "crack". El comienzo de la relación un acto de sinceridad: "Mire Urciuoli soy del fútbol, no del básquetbol; voy a ver básquet cuando juega usted", empezó la cosa.

La amistad se prolongó para siempre cuando "Pepe" (José Alberto) Fernández, gran amigo del "Negro" y excompañero mío en la secundaria, junto a Armando Fuselli, integrante de la cofradía, hicieron el llamado. "Vení a verlo. Apurate. El "Negro" no está bien. Y se piensa en lo peor", dijeron los amigos. Tiempo para recordarlo con afecto admiración y tristeza. Tal vez alguna lágrima. Un tipo grandioso. 

La última del Negro: hace tres años organizó una cena para los periodistas de su tiempo y de la época dorada marplatense Con el apoyo de la directiva de Peñarol, 250 personas rodearon al querido "Negro" y el periodismo de la época.

De pronto, glorias del micrófono, todas juntas. Mario Trucco, Raúl Ramírez, Jorge Alfieri, Vicente Ciano, Juan Carlos Morales, Luis Carlos Secuelo -poco antes de su deceso- tributaron una noche inolvidable. Urciuoli decía: "El fenómeno del básquetbol fue cultural. Toda mi generación empezó a jugar en clubes de barrio cuando la selección Argentina ganó el Mundial del´50. Un tiempo que no volverá".

Y como siempre Adolfo Taymir tenía razón. Estarás siempre en el corazón de Peñarol y del aro. En la última etapa vivía las hazañas de Campazzo como propias. Un grande.
 
(*) Ponsico es columnista de la Agencia Télam, AgePeBa y La Señal Medios.