Ser en la calle

Indigente, vago, croto, mendigo, linyera, ciruja, callejero, bolsero entre otros calificativos son utilizados comúnmente para definir a alguien que se encuentra en situación de calle. Las historias son disímiles, los motivos y expectativas variadas, pero todas poseen como denominadores comunes: el peso de la mirada estigmatizante y la necesidad de un hogar.

La calle te ofrece distintos caminos que coexisten y se superponen, y que no logran abarcar las distintas aristas que lo sostiene con una incisiva muestra de la individualidad imperante. El refugio en la droga, la socialización del pesar, la referencia con entidades que ofrezcan ayuda y apoyo emocional, la comida y el laburo, entre otras, son variables que juegan en el desafío de sobrevivir.

“Ser en la calle” busca romper un poco con el discurso hegemónico a través del relato en primera persona de quienes se encuentran en situación de calle.

“El sistema es injusto, la torta está mal repartida, eso provoca situación de calle. Lo injusto es que haya gente sin techo. Yo no soy de ella, solamente actúo ahí. Nos desprecian por ser en la calle y en algún momento pensás en que otros están peor. ¡Nuestro modo original es Modo Street!”

Construcción colectiva de personas que asisten al Desayunador Caritas, Don Bosco de la ciudad de Mar del Plata.