Buscan declarar a la escuela Piloto y su plaza como sitios históricos de la memoria

La iniciativa de la comunidad educativa, impulsada por su director, Juan José Lakonich, pretende que la manzana encuadrada por las calles Maipú, Chacabuco, Marconi y Uruguay reciba la distinción como lugar histórico de la “Memoria de los Sueños Colectivos”.

24 de Marzo de 2017 09:57

Por Redacción 0223

PARA 0223

La EES N° 1, conocida desde hace muchísimo tiempo como “La Piloto”, tiene su sede en el edificio que la alberga desde 1969, en la manzana encuadrada por las calles Maipú, Chacabuco, Marconi y Uruguay. Ante una nueva conmemoración del 24 de marzo, su comunidad educativa, a partir de la voz cantante del director del establecimiento, Juan José Lakonich, lanzó una iniciativa para declarar al lugar y a la plaza contigua sobre avenida Libertad como “sitio histórico de la Memoria de los Sueños Colectivos”.

“No hace falta una ley para nominalizar el lugar, pero creemos que un reconocimiento gubernamental siempre es positivo” reconoció Lakonich en diálogo con 0223, luego de pasar por el Concejo Deliberante para elevar la propuesta.

“Hasta la actualidad, en función de la legislación vigente, los sitios históricos como los centros clandestinos son reconvertidos en espacios para la memoria. Lo que nosotros planteamos humildemente, es que hay otros lugares emblemáticos que podrían también ser reconocidos de esa forma”, razonó el director del colegio.

En los primeros años de la década del 70, la Piloto albergó en turno nocturno a las Facultades de Humanidades y Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata hasta 1978, y hasta finales de la década de los 80 a la Facultad de Humanidades. Además de todas las carreras que se cursan en la actualidad en esas facultades, en aquellos años se dictaban también Antropología y Ciencias de la Educación, -que no han sido reabiertas- y Psicología, la cual actualmente tiene su propia unidad académica.

“Son varias las personas que integran la lista de desaparecidos entre los miles de estudiantes universitarios y secundarios que pueden dar cuenta de haber recorrido sus pasillos y que iban a la plaza a reunirse. Además de ser un sitio de enseñanza, era un sitio en donde se forjaban sueños colectivos”, resaltó Lakonich.

“Aquí es donde caían las razzias militares y policiales, en estas aulas estaban los jóvenes que eran perseguidos por querer una sociedad mas justa, y aún hoy afloran en las paredes, las pintadas con diversas consignas”, expresó el directivo. “Es una instancia de reparación para la gente que aún está viva y que no se anima a venir. No hay otro edificio en Mar del Plata con estas características”, setenció el referente educativo.