Todo el color que dejó una inolvidable noche clásica

Con todos los condimentos que tenía, no falló nadie. Los jugadores adentro, la gente afuera. Con buenas decisiones de los dirigentes a la hora de los reconocimientos y los presentadores por partida doble.

15 de Mayo de 2017 08:55

Por Redacción 0223

PARA 0223

Todo salió de acuerdo a lo pensado. Peñarol-Quilmes volvieron a ofrecer un gran espectáculo en todo sentido. Dentro de la cancha con un partido para el infarto, que se definió en la última bola. Fuera de ella, con la pasión y el folklore que vale, el que queda en esos 40', con un marco como hacía tiempo no se veía en el Polideportivo. Y a ellos se sumaron los dirigentes con buenas iniciativas. La posibilidad de unir en un encuentro a los dos presentadores históricos para darle la bienvenida a sus respectivos equipos: el local Carlos Más dándole lugar a Néstor "Paty" Gambini. Y la entrega de un reconocimiento de Pablo Zabala a a Leo Gutiérrez en su retiro (ya había tenido un gesto yendo el día del anuncio en Garay y Santiago del Estero), para demostrar que no deja de ser un juego, una rivalidad que nace y termina dentro del campo de juego.