Richotti: "Si hubiéramos escrito el final, hubiera sido de esta manera"

El entrenador de Peñarol festejó como hincha el triunfo en el clásico que le puso punto final a la temporada y, seguramente, a su ciclo en el club. Analizó un torneo duro y la despedida de Leo Gutiérrez.

Aunque se propuso disfrutarlo, Richotti no se pudo con su genio y vivió el clásico como una final, enérgico, sufriendo. El contrato del entrenador llegó a su fin y es casi un hecho que no seguirá. (Foto: Diego Berrutti)

16 de Mayo de 2017 09:19

Por Redacción 0223

PARA 0223

Sentía nostalgia. No se quería ir del rectángulo de juego del Polideportivo "Islas Malvinas", porque él sabe que si bien no fue confirmado aún por la dirigencia, su paso como entrenador de Peñarol ha llegado a su fin en este ciclo. Y seguramente volverá, pero si por él fuera se quedaría a vivir en el club. Entonces, le cuesta despegarse de parte de su vida, de un sentimiento que supera a la profesión. Marcelo Richotti se quedó dentro de la cancha casi hasta el mismo momento que Leo Gutiérrez, y mientras el ídolo saludaba y se sacaba una y mil fotos con cada hincha que se lo pedía, el DT habló con 0223 de sus sensaciones, del "10", de un final inmejorable para una temporada que estuvo lejos de las expectativas, del cariño eterno con el "milrayitas" y su gente, más allá de algunas críticas que le dolieron, no por la crítica en sí, sino por las formas.
 
- ¿Es un final merecido de Liga, para Peñarol, para Leo y para ustedes como cuerpo técnico?

-La verdad que queríamos, hablar de merecimientos es difícil. Uno siempre hace las cosas pensando que hace lo mejor para el equipo. Nunca hace las cosas para perder o para que el equipo juegue mal. Ni nosotros como cuerpo técnico, ni los jugadores, ni los dirigentes, ni nadie. Esto no es ciencia exacta. El básquet es un juego y como todo juego tiene facetas que hacen que uno pueda jugar bien, pueda jugar mal, que pueda encontrar química o no encontrar química, hay un millón de factores que hacen que las cosas sucedan. El análisis profundo de esta temporada, sinceramente, es saber nosotros todas las cosas que hemos vivido, que hemos pasado. Terminamos jugando con tres jugadores menos y eso es muy importante para cualquier equipo y le resta posibilidades, más allá que los que quedaron dejaron la vida y terminamos ganando ocho juegos de los últimos diez. Por eso, si vos me preguntás a mí, sí, yo creo que lo merecíamos y sabemos que justo terminar así y ni hablar para Leo, poder hacerlo con esta fiesta, todos los que tuvimos la oportunidad de vivirlo nos tenemos que considerar privilegiados.

-Le pusieron el pecho a una temporada difícil. No es fácil para un club que venía acostumbrado a ganar títulos y de golpe peleando el descenso, pero el reconocimiento a ustedes está intacto porque  saben la situación en la que está Peñarol.

-Sí, algunos saben, otros no. Es como todo. Algunos entienden la situación, a veces cuando la pasión domina a la razón, es complicado. Y la gente de Peñarol es muy pasional y algunos que son muy pasionales, también son mala leche, pero no todos, son los menos. Yo estoy agradecido y los amo a todos, aún a aquel que ha hablado o escrito mal, los amo a todos porque tenemos algo en común que es Peñarol, entonces todos queremos el bien para el club. Nadie quiere una mala temporada, todos queremos ganar campeonatos. Pero campeón sale uno solo, el que mejor juega. La temporada se dio así y trataremos de hacer un análisis mucho más tranquilo a futuro, pero si hubiéramos deseado un final, si lo hubieramos escrito, hubiera sido de esta manera.

-La respuesta de los jugadores, desde que dijiste que te ibas, fue impresionante. Con bajas, problemas, ganó los partidos que tenía que ganar y llegó salvado a esta fecha, porque enfrentar a Quilmes con la posibilidad de ir a pelear el descenso hubiera sido durísimo.

-Sí, ni hablar. Pero nosotros la palabra play out la desechamos hace 6, 7 fechas atrás, y desde ahí nos propusimos disfrutar, sino todo sufrimiento. Fueron ocho meses que la verdad las cosas vinieron mal, era todo sufrimiento. Necesitábamos al menos disfrutar la esencia de esto, que no deja de ser un juego y a veces con todas las presiones, las obligaciones que uno se impone de tener que ganar, se olvida que esto un juego y la esencia es poder disfrutarlo. Después es tratar de jugarlo lo mejor posible.

-Desde afuera se disfrutó mucho esta noche. Ustedes, ¿se dieron el lugar para disfrutar un partido para el recuerdo por todos los condimentos que tenía?

-Nosotros también lo disfrutamos, lo sufrimos un poco también, por supuesto, es imposible no sufrirlo. Sinceramente nos propusimos desde el cuerpo técnico tratar de disfrutarlo, no sufrirlo tanto, pero la vorágine te lleva y hoy por hoy tuvimos la posibilidad de que sea todo redondo. Lo único que nos faltó es que esto sea el paso para el playoffs nuestro, pero no lo pudimos lograr, no por esto, sino porque a lo largo de la temporada no ganamos los partidos que teníamos que ganar.

-Después de aquella renuncia en vivo y la marcha atrás, desde el club anunciaron que seguías hasta final de temporada. Llegó ese momento, ¿se terminó el paso de Richotti por Peñarol?

-No, no lo sé. El contrato termina acá, yo no lo sé. Es más una pregunta para los dirigentes que para mí, yo lo he manifestado mil veces si puedo estar en Peñarol de por vida me quedo en Peñarol de por vida, en cualquier rol, entrenador, lo que el club necesite. Pero bueno, no lo sé, es una pregunta para la dirigencia que tampoco sé lo que va a pasar, porque lo ha dicho el presidente (Domingo Robles), así que una vez que ellos definan los pasos a seguir, habrá que ver que va a pasar con el básquet del club.

-Por lo pronto a descansar

.-Sí, es momento de descansar, de disfrutar de la familia más tranquilo, de mis hijas, de mis nietos, de mis hijos que vienen de Europa el mes que viene y la verdad es lo que deseo actualmente.

-La imagen del final, con vos impulsando la ronda a Leo Gutiérrez con todo el plantel, muestra que más allá de todo, se logró un grupo unido y mucho compañerismo.

-Totalmente, no entiendo las cosas de otra manera. Es un juego de equipo y el grupo ha sido lo que demostró en la cancha todo el tiempo, jugar bien, jugar mal, nunca un problema, nunca una mala situación, nunca una pelea, que a veces cuando las cosas no vienen bien puede haber una discusión, reproches, pero nunca pasó. Es lo que se vio todo el año.