Juzgarán a policía que baleó a dos jóvenes que hacían pis en un baldío

Un teniente de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que hace tres años le disparó siete veces a un automóvil en el que viajaban dos jóvenes que habían bajado a orinar en el barrio Constitución será juzgado la próxima semana por el delito de abuso de armas agravado. El debate se realizará en el Juzgado Correccional 3 y tendrá una duración de dos jornadas.

La investigación que desarrolló el personal de la fiscalía 8 estableció que el 13 de febrero de 2014 el Teniente Cristian Holtkamp interceptó en la esquina de Lijo López y Artigas a dos personas que ascendieron a un automóvil Ford Escort luego de que orinaran en el lugar. Según el pedido de elevación a juicio, el efectivo –que vestía de civil y se desplazaba en un automóvil particular- portaba su arma de fuego, se identificó como policía y dio la voz de alto.

En sus declaraciones tanto Ezequiel Barreda y Gonzalo Ezequiel Ovies dijeron que como el agresor estaba de civil y empuñaba un arma de fuego descreyeron de dicha condición, desobedecieron la orden de alto y reanudaron la marcha. En ese momento -abusando de la función propia de la fuerza de prevenir la comisión de delitos y contravenciones- Holtkamp efectuó al menos siete disparos con su arma de fuego reglamentaria, cinco de los cuales impactaron en el auto sin provocarles lesiones. 

Barreda y Ovies confirmaron que habían frenado en la esquina de Artigas y Lijo López para orinar y que cuando subieron al auto vieron un automóvil BMW rojo cuyo conductor tenía un arma y les dijo que era policía. Ambos pensaron que se trataba de un asalto por lo que aceleraron el auto hasta que escucharon varios detonaciones de arma de fuego e impactos en la chapa y en los vidrios del auto. Los jóvenes llegaron a la casa de uno de ellos y denunciaron lo sucedido al 911.

En su declaración Holtkamp –que vivía a pocos metros del lugar- dijo que un vecino lo había alertado acerca de la presencia de dos personas sospechosas en un automóvil y que salió a la calle para comprobarlo. En su declaración dijo que vio acelerar el auto y que le dio la voz de alto y que  no pararon, por lo que subió a su auto, se les puso al lado y cuando escaparon efectuó varias detonaciones contra los neumáticos para detenerlos porque creía que habían robado en una casa.

El Teniente –que en ese momento cumplía funciones en la Dirección Departamental de Investigaciones- expresó que se sintió muy mal después de lo ocurrido al advertir que no se trataba de delincuentes sino de unos vecinos. “Fue un gran error porque lo que solo quise fue ayudar a mi vecino. Inclusive se lo quería decir a los padres pero ahí estaban todos muy nerviosos y no entendían", expresó en su declaración.

La fiscalía consideró que no existieron discrepancias en cuanto a los hechos ya que tanto las víctimas, el imputado y los testigos aportaron el mismo relato objetivo, aunque se advierten diferencia de percepción o apreciación de esas circunstancias objetivas. 

En su pedido a la Justicia de Garantías consideraron que el imputado actuó ejerciendo en forma abusiva las facultades que la ley otorga a la autoridad policial y que los sucesos conocidos a partir de la vasta evidencia recolectada en la investigación permiten descartar la concurrencia de eximentes de responsabilidad.