Inspeccionaron la casa en la que Lucía Pérez pasó sus últimas horas de vida

Fue en el marco del segundo juicio que se lleva a cabo en el TOC 2 por la muerte de la adolescente de 16 años y a pedido del fiscal Arévalo. Se trata de una vivienda precaria ubicada en el barrio Alfar en la que vivía Matías Farías al momento de los hechos.

Una vivienda precaria del barrio Alfar, el lugar en el que Lucía Pérez pasó sus últimas horas de vida.

16 de Febrero de 2023 11:01

Por Redacción 0223

PARA 0223

La vivienda de la zona sur de Mar del Plata en la que presuntamente se produjo la muerte de Lucía Pérez el 8 de octubre de 2016 fue este jueves a la mañana sometida a un reconocimiento judicial, a partir de un pedido que hizo el fiscal Leandro Arévalo, quien interviene en el segundo juicio a los dos hombres acusados de violar y asesinar a la adolescente que el martes pasado hubiera cumplido 23 años.

El requerimiento había sido formulado por el titular de la Unidad Funcional de Instrucción 7, Leandro Arévalo, en la quinta jornada del debate oral que se desarrolla desde el 7 de febrero ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2. El argumento central de la solicitud planteada ante los jueces Gustavo Fissore, Roberto Falcone y Alexis Simaz, fue que realizar un reconocimiento del domicilio permite percibir de manera directa las características del inmueble.

Los padres de Lucía Pérez, Marta y Guillermo, también participaron de la inspección.

Así, a primera hora, todas las partes que participan del segundo debate se acercaron a la vivienda ubicada en calle Racedo al 4800, en el barrio Alfar, lugar en el que residía al momento del hecho Matías Farías (29), imputado en la causa junto a Juan Pablo Offidani (47). Los papás de la adolescente, Marta Montero y Guillermo Pérez, también estuvieron presentes durante la recorrida.

De acuerdo con la investigación del caso y al testimonio aportado en el juicio por una decena de testigos, Lucía fue trasladada desde esa casa en la caja de una camioneta hasta una sala de salud en el barrio Playa Serena, a donde ingresó sin vida.

Al terminar la inspección, el fiscal Arévalo evaluó que este procedimiento aporta “un cierre final al reconocimiento de la secuencia informada tanto por testigos como por los propios imputados respecto del lugar, la disponibilidad para hacer una serie de movimientos y la posibilidad de que los vecinos hayan escuchado o no algo”. “A veces, narrar secuencias sin conocer cuál es el espacio y el sector de la ciudad donde ocurrieron no permiten ubicarse bien en una correcta reconstrucción de los hechos. Esto es una diligencia que nutría y que podía llegar a ilustrar de mejor modo”, sostuvo el funcionario judicial, el único que hizo declaraciones a la prensa.

 Arévalo confirmó que si bien hubo algunos cambios en cuanto al mobiliario de la casa, la vivienda mantiene las características que tenía cuando ocurrieron los hechos investigados. “Es una estructura muy sencilla, precaria y, en cuanto a la posibilidad de haber modificado, no hay grandes posibilidades para hacerlo”, explicó.