Aseguran que la producción agroecológica es la “única forma” de evitar ingerir alimentos con pesticidas

Lo afirmaron de la ONG BIOS. En los últimos años el Senasa detectó 80 pesticidas en más del 60% de los controles realizados en frutas y verduras en todo el país. La situación de Mar del Plata.

11 de Agosto de 2018 16:51

Días atrás, el portal Infobae dio cuenta de un informe del Senasa, que detectó la presencia de 80 agroquímicos en el 63% de los controles realizados entre 2011 y 2013 en frutas y verduras en todo el país: entre ellos, cuatro sustancias que están prohibidas y otras seis que no están autorizadas. Otro estudio, esta vez del 2014 al 2016, también mostró el exceso de pesticidas, herbicidas y fungicidas en hortalizas y frutas que estaban listas para el consumo.

Ante esta problemática, 0223 consultó a Silvana Buján, integrante de Bios, una de las ONG con mayor representatividad en la lucha contra el uso de agrotóxicos y otros agentes contaminantes en el país. La especialista brindó su análisis sobre cuál es la situación en el cordón frutihortícola de Mar del Plata, donde existe desde el 2013 una Ordenanza -la 21.296- que regula el uso de estos nocivos productos en la tierra.

“Pasan los años y no hubo cambios, se sigue fumigando con agrotóxicos y contaminando el agua, el aire y la comida que comemos. A pesar de los esfuerzos de la gente que trabaja en bromatología del Senasa, esto no alcanza, porque por otra parte hay un presupuesto ínfimo por parte del Estado. El modelo actual de producción los pasa por arriba”, se lamentó Buján.

Para la periodista especializada, “el único cambio posible es la producción agroecológica: nos podríamos ahorrar un montón de dinero en la realización de muestreos, equipos, análisis y ni contar con los gastos en salud si se produciría de esta forma”, razonó.

Cuando tomar un vaso de glifosato era inofensivo para un funcionario

Recordando una de las tantas reuniones con el Ejecutivo, que serviría para años después crear la Ordenanza que regula el uso de agroquímicos en los campos de la ciudad, Buján comentó cómo en 2009 el segundo del área de Producción, a cargo de Mariano Pérez Rojas -durante la intendencia de Gustavo Pulti- le aseguró que tomar un vaso de glifosato “no hacía nada”.

“Me broté, no entendía el nivel de conocimientos que tenían algunos funcionarios en el tema”, recordó la integrante de Bios, que sin embargo valoró que esa misma administración “fue uno de los primeros municipios en hacer un programa de control y promulgar una Ordenanza".

Los controles que no alcanzan

En octubre del 2017, el entonces secretario de Producción, Ricardo De Rosa –presidente de una reconocida química de la ciudad- sostuvo a este cronista que el cordón frutihortícola “podría desaparecer” si se respetaba la Ordenanza que impide fumigar a no menos de 1000 metros de una vivienda y “habría desabastecimiento” de frutas y verduras en la zona.

“Eso es muy loco, porque la Corte Provincial resolvió que había que seguir respetando la ordenanza. Pero uno creería que no se respeta. O están delinquiendo y aplicando cualquier producto ilegal en los campos. Yo me entero que en Camet y en otros puntos de la ciudad están aplicando contra la letra de la ley. No se respeta en general. No hay inspectores. Llamás a la Policía (agroecológica) y hace una acta y todo queda ahí”, evaluó.

En ese punto, insistió: "Por más que se hagan intentos en establecer algún tipo de control, el Senasa confirma luego que no alcanza. Las sustancias a menores dosis, hacen mayor efecto. No es como la cicuta, que si tomas poco te envenena y mucho, te mata. Estas actúan en el organismo como si fueran hormonas y hacen descalabros en el sistema reproductivo, en la flora intestinal que genera problemas de celiaquía, diabetes y problemas neurológicos. Estas sustancias no son desechadas por el organismo”, aseguró.

A cinco años de la campaña que detectó pesticidas en la sangre de 15 marplatenses

Ver más: Advierten que el cordón frutihortícola "podría desaparecer" si se cumple la norma que regula las fumigaciones

La impulsora de la campaña “Mala Sangre”, que en agosto del 2013 tomó un muestreo de 15 personas -entre ellos cuatro periodistas de Mar del Plata, el músico Juan Manuel Chazarreta, “Gonzalito” de CQC y vecinos de la ciudad- detectó distintas sustancias prohibidas en la sangre: agrotóxicos como Diazinon, Endosulfán Alfa, Endosulfán Eter, PCB 139, PCB 180, entre otros productos nocivos fueron hallados en la sangre de estos marplatenses, que no vivían en zonas rurales, sino que simplemente consumían frutas y verduras como cualquiera.

A casi 5 años de esos alarmantes resultados, la integrante de Bios, considera que cada vez más vecinos toman conciencia a la hora de decidir qué comer.

"Veo que va creciendo la preocupación de la población, que incluso te llama o te escribe preguntándote donde puede hacer un análisis de sangre y ver si tiene o no estos productos en la sangre o en la orina, como sucede con el glifosato. Pero yo les digo que no les va a servir de nada, porque si lo tienen, ya está. Lo que hay que intentar es comer productos de feria verde, libres de químicos y cambiar la forma del consumo, que debe ser por estación y que se produzca en la zona donde uno vive, porque hay estudios que indican que el organismo los tolera mejor. Es necesario que haya una reconversión agroecológica. No hay otra manera”, concluyó Buján.

 

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