Tragedia en la pileta: los tres guardavidas recuperan la libertad

La Justicia de Garantías decidió excarcelar a los tres guardavidas que desde el domingo permanecen detenidos por la muerte de un nene de 12 años en la pileta del camping del Sindicato de Empleados de Comercio.

De este modo, María Alejandra Bianchi (hija del secretario general del sindicato Guillermo Bianchi), Mario Martínez y Eduardo Poggioli recuperarán la libertad este martes por la tarde, tras cumplir con algunos trámites de rigor. En estos momentos se encuentran en el palacio de tribunales donde la jueza Rosa Frende les informó de la medida.

Los tres guardavidas, de todos modos, siguen imputados por el delito de homicidio culposo. El fiscal Rodolfo Moure avanza con las medidas de prueba para determinar si hubo negligencia por parte de los profesionales, lo que desembocó en la muerte del chico que había ido al camping a participar de un cumpleaños.

"Esto recién comienza. Nosotros vamos a solicitar varias cuestiones investigativas y vamos a solicitar un perito de parte", anticipó el abogado defensor de Poggioli Martín Bernat.

La autopsia reveló que la víctima no sufrió ningún golpe ni otro padecimiento (un ACV o un infarto) que generara que se hundiera en la pileta. Los testigos señalaron que un hombre que nadaba allí se chocó el cuerpo y lo sacó. Recién en ese momento los guardavidas intervinieron y le realizaron maniobras de RCP, pero fueron infructuosas.

En esa línea, el abogado dijo que muchas de esas versiones no se corresponden con lo que, según las pruebas y testimonios recogidos, ocurrió el domingo al mediodía. "Junto con el colega que patrocina a los otros dos guardavidas estamos trabajando en una fundada hipótesis que colocaría a este hecho solamente en una tragedia. No toda tragedia es un delito penal", señaló Bernat. 

El fiscal también evalúa si el camping contaba con todos los elementos de seguridad necesarios para funcionar. Algunas versiones iniciales indicaron que el tubo de oxígeno que utilizaron para asistir al niño estaba descargado y el desfibrilador no funcionaba. Ambas cuestiones, entre otras, son las que Moure se encarga de corroborar para deslindar responsabilidades.