Abad quiere policías vinculados al turismo y crear corredores seguros para adultos mayores

El jefe del bloque de Diputados de María Eugenia Vidal y precandidato a intendente de General Pueyrredon, Maximiliano Abad, se reunió con el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, a fin de analizar la actualidad del distrito en materia de seguridad. 

En primera instancia, ambos dirigentes celebraron que la llamada “ley de Motochorros” obtuviera recientemente la media sanción en Diputados y pidieron que el proyecto que reforma el Código de Tránsito bonaerense para hacer obligatorio el uso del chaleco identificador reflectante en el conductor y en el acompañante, avance rápidamente. La futura normativa también define la identificación de la patente de la moto en los cascos. 

“Esta ley surgió de la necesidad de terminar con una modalidad delictiva que opera en todos los sectores y en todos los horarios. Recientemente hemos tenido en Mar del Plata el caso de Tomás Marco, cobardemente asesinado por dos motochorros, y por eso dialogamos con el ministro sobre la centralidad de esta ley para nuestros vecinos”, contó Abad al finalizar el encuentro.

Policías vinculados al turismo

Otro de los temas tratados por Abad con Ritondo es el de la capacitación de los policías en turismo: “Estoy convencido de que están dadas las condiciones de iniciar nuevas experiencias con relación a una policía que esté vinculada al turismo y capacitada en la materia, y de una iniciativa de corredores seguros para adultos mayores que estoy convencido que puede ser muy importante para nuestra ciudad. Pero, insisto, si podemos proyectar y pensar en el futuro es por la seriedad y la contundencia de las batallas que ha encabezado Ritondo y nuestra gobernadora en la lucha contra las mafias, contra el crimen organizado y contra el narcotráfico”, repartió elogios el dirigente marplatense.

Control de horarios

Finalmente, Abad contó que conversaron con el ministro sobre la medida que establece la instalación de aparatos biométricos en distintas dependencias para controlar los horarios de ingreso y egreso de los uniformados a sus puestos laborales: “Creo que es parte del mismo proceso. Una medida así en una dependencia del Estado sólo es posible si se ha hecho un trabajo previo, sostenido y serio. Hace tres años, cuando los policías tenían que pasarse unos a otros el chaleco antibalas porque no había para todos, era impensable ejercer un control sobre quiénes cumplían o no las horas de trabajo que pagamos todos los contribuyentes”. 

La medida ya comenzó a aplicarse en San Martín, Quilmes, La Plata, La Matanza, Almirante Brown, Lanús y Pilar. Según Abada, llegaría próximamente a Bahía Blanca y también a Mar del Plata.