Caída de la industria conservera: de 30 empresas en Mar del Plata apenas sobreviven 5

El titular de la cámara que nuclea a las empresas, Alejandro Pennisi, habló de la crisis del sector y explicó por qué es tan cara una lata de atún.

27 de Abril de 2019 20:03

Por Redacción 0223

PARA 0223

Desde la Cámara Argentina de Industriales del Pescado, organismo que nuclea a las empresas que producen conservas de pescado, expresaron su preocupación por la actualidad de la economía Argentina, la cual genera un escenario “completamente hostil” para el sector. A la vez, expresaron que las cargas impositivas y los ingresos brutos complican la rentabilidad: “Es más un robo que un impuesto”.

El sector conservero del pescado de Mar del Plata es el único del país con estas características. En algún momento llegó a haber más de 30 establecimientos, de los cuales hoy quedan apenas 5. “En una época éramos 900 personas relacionadas al sector, de las cuales hoy no quedan más de 500”, recordó Alejandro Pennisi, presidente de la Cámara Argentina de Industriales del Pescado.

El empresario, quien se desempeña al frente de una empresa familiar con muchos años de trayectoria, sostuvo que “estamos en un contexto completamente hostil, y esto trasciende a lo que es la industria conservera”. Esto se debe a la retracción del mercado interno y al impuesto a los ingresos brutos “que pasa más por el robo que por pagar un tributo”, opinó.

Según Pennisi, “las industrias de nuestro país, no sólo le hacemos el servicio de cobranza a las provincias y al Estado Nacional, sino que se lo financiamos y se lo garantizamos, todo a costo cero”. “Es una carga sobre la industria, terrible –continuó el empresario- generamos unos saldos a favor en los impuestos que, simplemente, es financiar a las provincias a tasa cero. Nos sacan de nuestro capital en un esquema donde no hay rentabilidad. Lo saben y no los veo que estén muy preocupados por el tema”, enfatizó.

Otra preocupación que expresaron desde el sector conservero, es la situación de los barcos que traen la materia prima: “Se están desplazando hacia el sur por el langostino y acá nos quedamos sin provisión de pescado. La planta está acá, la relación de dependencia de un montón de gente y sin materia prima”. Ante este escenario,aclaró: “Tratamos de agregar nuevos productos para reconvertirnos de a poco y lo estamos logrando, pero no son cosas de un día para el otro”, aclaró Pennisi.

Para el empresario, el esquema actual de trabajo de la industria de las conservas se caracteriza por la falta de materia prima, falta de financiación, agobiante presión impositiva, y una inflación incierta. “Hoy se cierra una operación y hasta que está cargada y entregada, se te fueron 60 o 70 días, así no se puede, vas corriendo de atrás constantemente”, subrayó.

Con respecto a la posibilidad de que alguna de las empresas que quedan en funcionamiento en la actualidad pueda cerrar, el presidente de la cámara señaló que “este esquema no es muy bueno, si no lo cambian, hay gente que aguanta más y gente que aguanta menos. Nosotros aún tenemos una determinada posición porque estamos reconvirtiéndonos a ver si cambia, con estos o con otros, o con quien sea, pero que hagan algo que sea sustentable para las empresas que son las que generan valor”.

“Cada empresa tiene su realidad y cada uno sabe dónde le aprietan los zapatos, yo espero que no, y espero que tengan muchos años, pero bueno, éramos más y ahora quedamos 5. Espero que este mal paso sea superado por todos y se readecúen como estamos haciendo nosotros o aguanten hasta que cambien los tiempos. Sería muy triste que gente de muchos años decida cerrar las compañías”, precisó.

-¿Por qué cuesta tanto una lata de atún?

-El precio de atún que le llega al consumidor, hay que preguntarle a cada uno de los actores intervinientes. La industria hoy puede estar vendiendo una lata de atún entre $50 y $55, a lo sumo $60, y la diferencia es ingresos brutos de la fábrica, del mayorista, el minorista, más el IVA, ahí tenés un treinta y pico por ciento que se lleva el Estado. Hoy es un mercado libre, las cadenas comerciales cada uno hace lo que quiere. El consumidor tiene la responsabilidad de no convalidar precios excesivos. Acá cada uno hace lo que quiere. Es un producto caro, es importado, se relaciona siempre con el tipo de cambio.

-Pero hasta hace un tiempo se podía comprar...

-Y, pero es lo mismo que hasta hace un tiempo iba mucha gente a viajar al exterior. ¿Es viable? ¿Podemos ir todos los argentinos a viajar al exterior? No muchachos. Estaba subsidiado el tipo de cambio, lo tenían artificialmente bajo y la gente se iba al exterior a comprar porque era más barato, o sea todo artificial, no puede funcionar el país así. Hoy el dólar está más caro, el atún es más caro.