Juicio a Viglione: entre una fantasía y “papeles de colores”

Ex empleados de Viglione y compañeros de radio declararon en la segunda audiencia. Dijeron que la gente le entregaba el dinero al “analista de mercados a futuro” en su oficina.

Viglione rumbo al inicio de la segunda audiencia.

21 de Mayo de 2019 13:04

Por Redacción 0223

PARA 0223

Media hora más tarde de lo previsto la segunda audiencia del juicio que se le sigue al periodista Daniel Viglione y a su ex socia María Larsen tuvo como eje central la declaración de los primeros testigos entre los que se destacó la palabra de antiguos colabores y compañeros de trabajo que el imputado tuvo en su paso por las radios de la ciudad. Uno de los abogados de los damnificados reiteró su pedido para que la esposa y el hijo de Viglione sean citados a declarar.

La audiencia encabezada por la Jueza Ana Fernández se realizó en una sala prácticamente vacía ya que no ingresó público como el primer día y tres de los abogados querellantes no se hicieron presentes. Además de los imputados –junto a sus defensores Ricardo Mendoza y Sergio Fernández- estuvieron presentes el fiscal Carlos David Bruna y el abogado Julio Razona.

Clientes, dinero y “papeles de colores”

Tras volver a desistir de algunas testimoniales para achicar el listado original de más de 150 declaraciones, las partes escucharon un solo testimonio antes del primer cuarto intermedio de la jornada. Por espacio de una hora la locutora Gisela Mayoral Rabini dio detalles de su tarea junto al “analista” entre 2009 y agosto de 2016 cuando la despidió sin indemnización alguna ya que trabajaba "en negro".

En sintonía con su declaración durante la instrucción la profesional recordó que pasó de ser la locutora de turno en la radio en la que Viglione realizaba su programa a trabajar con él haciendo columnas sobre tecnología y redes sociales antes de desempeñarse también como secretaria en las dos oficinas comerciales en las que atendía a los clientes que le confiaban los ahorros.

Reconoció que trabajó en la oficina donde llevaba la agenda y atendía los llamados telefónicos junto a Lourdes (esposa de Mariano Román, sobreseído en la causa) y María Larsen. “Siempre había público, pero desde marzo de 2016 se acercaba mucha gente para retirar el dinero”, recordó.

Consultada por el fiscal Bruna dijo no tener presente el monto mínimo de inversión en dólares que se le pedía a los inversores, pero que Viglione les decía que podía multiplicarlo, que operaba en el mercado Forex de Estados Unidos y que podían retirarlo cuando lo quisieran. Cuando le mostraron los formularios que le entregaba el “analista” a los ahorristas, la testigo recordó que era “papelitos de colores”.

Reclamos, puñetazos a la mesa y seguridad privada

Más allá de su trabajo en las dos oficinas que funcionaron en la ciudad, Mayoral Rabino aclaró que no tenía acceso a la oficina en la que el periodista recibía a los oyentes/clientes que se acercaban a invertir. “La gente llevaba el dinero”, “no se dónde lo guardaban”, “nunca vi un camión de caudales” y “Viglione salía con su notebook y un maletín” fueron los conceptos centrales sobre el efectivo que se manejaba en el lugar.

La testigo dijo que nunca invirtió porque no tenía dinero aunque se lo recomendó a sus hermanos y a su tío que sí lo hicieron, pero solamente los primeros pudieron “después de mucha insistencia” recuperarlo. “Viglione era convicente, todos creíamos en él, pero era una fantasía como cuando algo es demasiado bueno y ahora aprendí la lección”, sostuvo.

Desde marzo de 2016 la gente empezó a acercarse en mayor número al lugar para retirar el dinero y se vivieron algunos momentos incómodos y de mucha angustia según su relato. “Iban con violencia, la gente se iba enojada porque no podía sacar el dinero, alguno golpeó una mesa o se llevó una computadora y en el último tiempo se puso una persona de seguridad en la puerta”, recordó.

Ante las preguntas del defensor oficial Ricardo Mendoza la locutora dijo que antes de que comenzaran los problemas la gente estaba conforme y que decía que el imputado sabía de economía. “Lo seguían en radio y comentaban que sabía de política porque estaba en contra del kirchnerismo” relató antes de reconocer que para la última época estaba “angustiado y aturdido porque no podía resolverlo aunque intentaba mostrar confianza”.

Por su parte el abogado Sergio Fernández focalizó sus preguntas en el momento en que María Larsen dejó de trabajar en la oficina, antes de agosto de 2016. La testigo dijo no saber si la mujer renunció o la echaron y recordó que sus hijos habían invertido en el lugar, lo que hizo reforzar a su defensa la idea de la mujer no sabía de la inestabilidad de las operaciones.

Por último recordó que en un comienzo conoció a la mujer porque se dedicaba al negocio de la miel y hacía una columna en la radio sobre el movimiento de “show food”. “Después empezó a tener publicidad en la radio del complejo Luces de la Paloma que funcionaba en Uruguay”, concluyó.