¿Se puede ser feliz en el trabajo?

20 de Junio de 2019 15:40

En el contexto de una Argentina en plena crisis económica y con abrumadores índices de desempleo y trabajo no registrado, focalizar la atención en la felicidad en el ámbito laboral suena utópico.

Sin embargo las grandes empresas y algunas de las pequeñas, que buscan lograr mejores climas laborales, intentan que sus trabajadores puedan encontrar ese estado de bienestar y para ello, utilizan distintas estrategias para lograrlo.

Empleados que gozan de “vacaciones libres”, becas a empleados deportistas o artistas, horarios flexibles son algunos de los beneficios que comenzaron a implementar en busca de ese ideal.

En el marco de un evento de Empleo Joven, denominado “Trabajo. Cómo ganar la batalla del futuro", realizado hace dos semanas en el Museo de Arte Moderno en la ciudad de Buenos Aires, diferentes referentes de importantes empresas del país, explicaron cómo buscan desarrollar el talento de sus jóvenes empleados en un clima de felicidad.

En ese marco, Daniel Cerezo, creador de la organización Creer Hacer, sostuvo que “el 85% de las personas no se siente comprometido con su ámbito laboral”, cuestión que no es un dato menor, teniendo en cuenta que es el lugar “donde uno pasa el 70% de su tiempo”.

Descalzo, con termo y mate en mano, Cerezo invitó al repertorio a pensar en la palabra que les representa la felicidad, y lo escribieran en una página web: a los pocos minutos, se proyectó en la pared los resultados de esa mini encuesta online y las palabras “familia”, “amor”, “amigos”, “hijos”, “libertad”, “salud” o “paz” sobrepasaron a “dinero” o “trabajo”.

La búsqueda de la felicidad en el trabajo también se logra cumpliendo distintas metas y objetivos que se desarrollan fuera del “laburo”.

Alejandro Yapur, presidente de Mc Donald´s para la región sur de América Latina, contó cómo desde hace más de dos décadas, la multinacional permite programar la jornada laboral para que sus jóvenes empleados -de entre 16 y 22 años- puedan estudiar, entrenar en el equipo o tocar en una banda de rock, además de tener libre el día de su cumpleaños o pasar un día con la familia o el Día del Niño con sus hijos, en un local de la firma.

“La idea es adaptarnos a los jóvenes y a sus necesidades”, remarcó Yapur, que comenzó siendo un joven empleado hace unos 30 años, atendiendo en el primer local de hamburguesas de Mc Donald´s.

La flexibilidad horaria en el ámbito laboral no es todo y tiene que ir de la mano de un salario justo. En tal sentido, Rubén Signorini, de la consultora Willis Towers Watson, evaluó que las empresas deben organizarse para que haya “una compensación total”, ya que los jóvenes no están dispuestos a resignar salario por flexibilidad.

 

"En el trabajo no vengo a hacer amigos"

Poder cumplir los objetivos fuera del ámbito laboral, tener un salario digno debe ir compensado con la felicidad dentro del trabajo, en un ambiente distendido, donde haya cooperación entre los empleados, donde todos “tiren para un mismo lado” y no surjan conflictos.

“Hay que crear ámbitos de felicidad en tres dimensiones: profesional, desarrollo personal y conciencia social. Hay que cambiar el paradigma de `en el trabajo no vengo a hacer amigos´. Y para eso es muy importante evitar las competencias entre los trabajadores”, aseguró a 0223, Daniel Cerezo, que puso como “fundamental” evitar poner objetivos relacionados con la producción individual.

“Si se premia lo individual sobre lo grupal, surgen los egoísmos y ahí todo se arruina”, evaluó.

“El compromiso de las empresas a buscar la felicidad en el trabajo no solo compete a los jóvenes millenials sino a todos. Hay que aprender a convivir entre todos, desde la diversidad. Cada uno debe ser respetado solo por ser”, razonó Cerezo.

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