Atrapan a banda que cometió una entradera y cubrió su huída a tiros

Tres adolescentes de 17 años y un joven de 20 que cometieron una violenta entradera en el barrio Punta Mogotes y que cubrieron a los tiros su intento de escape fueron detenidos por personal policial tras una persecución. De acuerdo a los primeros datos incorporados en una causa por robo doblemente agravado por utilización de arma de fuego no hallada, en poblado y en banda, los mismos habrían protagonizado otros hechos similares en las últimas dos semanas.

Según los datos a los que tuvo acceso 0223, minutos antes de las ocho de la noche del viernes los delincuentes ingresaron a una vivienda ubicada en inmediaciones de las calles Pacheco de Melo y Güiraldes y redujeron al dueño de casa. Antes de escapar a bordo de un automóvil Chevrolet Corsa efectuaron un par de detonaciones contra la vivienda para evitar ser perseguidos por la víctima.

Personal del Comando de Patrullas Sur que recorría la zona divisó el rodado y comenzó una persecución que atravesó distintos barrios y terminó en la esquina de la avenida Fortunato de la Plaza y Triunvirato. Allí los efectivos redujeron a los cuatro ocupantes del rodado y secuestraron dos de los celulares sustraídos en el hecho.

Tras confirmar que no había lesionados por los disparos efectuados por la banda durante la huída, los jóvenes fueron identificados y se confirmó que tres de ellos eran menores de edad, por lo que las actuaciones debían remitirse a la fiscalía en turno del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil. El único mayor –identificado como Maximiliano Falsinella- registra conflictos penales con la ley desde que era menor de edad y fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán.

El nombre de Falsinella apareció en su momento en una causa a cargo del fiscal Mariano Moyano que permitió esclarecer al menos tres hechos similares de robos a vivienda. Hubo dos cuestiones singulares en esa causa: el imputado era menor de edad y recibía la colaboración de su madre para cometer esos delitos.

Como se informó oportunamente, la madre –identificada como Malvina Samudio- participó de esta manera en al menos tres hechos cometidos entre julio y septiembre de 2016. La mujer monitoreaba los movimientos de la policía mediante la escucha de un handy para avisarle a su hijo menor de edad si podía robar.

Tras un acuerdo de juicio abreviado, en octubre de 2017 el juez Facundo Gómez Urso avaló la propuesta y en el marco de una causa por robo triplemente agravado por su comisión en lugar poblado y en banda, por fractura y por la intervención de un menor de 18 años de edad, hurto agravado por escalamiento y robo agravado, condenó a Samudio como coautora en tres hechos a la pena de seis años y seis meses de prisión.