El rugby marplatense, entre la defensa y el análisis de su deporte en medio de la polémica

Seis personas vinculadas en distintos ámbitos al rugby local dialogaron con 0223 y se refirieron a la polémica instaurada en este deporte tras el crimen brutal de Fernando Báez Sosa.

El rugby, en el centro de la polémica.

22 de Enero de 2020 08:30

El mundo del rugby argentino se ve señalado abruptamente luego del espantoso crimen del joven Fernando Báez Sosa el último fin de semana a la salida de un boliche en Villa Gesell, cometido por una patota de once rugbiers de la localidad de Zárate. Los valores de este deporte están siendo juzgados y analizados por la opinión pública, con las redes sociales como duro canal de apresuradas apreciaciones o vergonzosas banalizaciones como la Unión Argentina de Rugby en su comunicado, al "lamentar el fallecimiento" y no llamar asesinato al triste hecho.

En medio de la polémica, 0223 acudió al testimonio de seis personas vinculadas al rugby, de diversos ámbitos y edades. Rafael Urrutia (entrenador de la primera de Mar del Plata Club), Lucas Gásparri (24 años, tercera línea y referente de Sporting), Ignacio Ayechu (actual director deportivo del Club Universitario y jugador por 17 años), Juan Manuel Aiello (exjugador local, en Buenos Aires y Europa y entrenador de Unión del Sur y carcelario), Martín Uribarri (exjugador, entrenador, y exreferee) y Lucas Currá (periodista especializado, exjefe de prensa de la Unión de Rugby de Mar del Plata). 

En la mayoría de los entrevistados, hubo una fuerte defensa al deporte que les pertenece y un rechazo al juzgamiento que el rugby vive por estas horas. También hubo lugar para análisis profundos y replanteos de algunas actitudes. 

"Lo que pasó es todo lo contrario a lo que enseñamos en el rugby"

Rafael Urrutia es uno de los entrenadores destacados de la Unión local, al frente del protagonista Mar del Plata Club. Ante 0223, expuso su reflexión: "Es feo, horrible y repudiable lo que sucedió. Pero para mí no está relacionado con el deporte en sí, sino con la situación social y cultural que estamos viviendo desde hace bastantes años. Es todo lo contrario de lo que nosotros tratamos de enseñarles a los chicos desde que llegan al club. Nosotros nos basamos en formar personas desde el lugar de la integridad, la disciplina, el respeto hacia el otro, el compromiso, responsabilidad", sentenció. "Es una situación horrible lo que vive esta familia, y duele que se estigmatice a los chicos que juegan al rugby porque de todos los que conozco, muy pocas veces he escuchado hechos así en un boliche", agregó.

Respecto a qué medidas toma este deporte en Mar del Plata para enseñar más allá del juego, Urrutia -subcampeón del último Regional Pampeano "A"- sostuvo: "Por lo que hago en mi club, y desde la Unión de Rugby de Mar del Plata, se tratan todos estos temas, donde les pedimos a los chicos que tengan una identidad y forjen vínculos para toda la vida. Saben lo que está bien y saben lo que está mal. Por eso reitero: no es algo que nosotros formamos o rogamos que hagan. Sé que se trabaja en los clubes con charlas, la Unión tiene una nutricionista que va a los clubes, se hacen trabajos desde infantiles a planteles superiores sobre el alcohol, trabajamos con psicólogos deportivos. Al deporte en sí se lo ataca de diferentes maneras, con el fin de formar personas."

Por último, señaló que las reglas son claras para impedir una violencia desmedida: "Nosotros los clubes, hay cosas que no permitimos. La violencia de ningún tipo tanto dentro como fuera de cancha. El rugby se ha caracterizado por ser un deporte de contacto y por eso se tiende a hablar de la agresividad que trae. Pero si ves un partido, si hay un tackle o un contacto del cuello para arriba donde está en riesgo la integridad física, ya hay una tarjeta amarilla o roja y el jugador se tiene que ir de la cancha. Imaginate lo que decimos fuera de la cancha... Jugador con alguna inconducta, será sancionado siempre. Todos los clubes trabajan de esa manera. Hay cosas que no se permiten, porque apuntamos a formar", culminó.

"Los pibes no se dan cuenta de la fuerza que pueden generar, y así terminan"

Con 24 años, Lucas Gasparri es uno de los jugadores más importantes del rugby marplatense, y referente de Sporting, club animador de los certamenes regionales. Ante 0223, señaló: "Repudio totalmente lo que hicieron estos pibes. Se les fue la mano. No comparto nada en ningún ámbito con ellos. Lo que hicieron fue un desastre". Quien en 2015 jugó el Mundial de Italia para "Los Pumitas" analizó en profundidad: "Los pibes entrenan desde los 13 años con pesas, todo el tiempo contacto físico, y no se dan cuenta de la fuerza que pueden generar y así terminan.  Es un desastre. Y ante esto es lógico que la gente empiece a pensar que en el rugby somos todos agresivos y violentos". 

Sobre el debate público que se generó en redes sociales y otros ámbitos, Gásparri manifestó: "Leí comentarios en todos lados, me interesó. Nos ponen a todos adentro de una misma bolsa. Todos somos agresivos, violadores, que patean a los linyeras. Y los que amamos y practicamos este deporte, no estamos del lado de la gente que se manda esas cagadas, te pone mal. Vos lo defendés al rugby como algo tuyo, y el que está realmente adentro del juego, desde chiquito, sabe que cómo es todo". Y agregó: "La gente empieza a preguntarse por los valores del rugby, ¿cuáles son? ¿pegarle entre diez pibes a uno en el piso y terminar matándolo? Tienen razón en pensar eso, pero cómo les haces entender que no es así. ¿Y a las familia que sufre? De ninguna manera. Siempre tenes un grupo de inadaptados, como en la vida. En el rugby, en otro deporte, en otro trabajo. Que por unos pocos te juzguen a vos también, es bastante feo"

Gásparri, en un clásico ante Mar del Plata Club.

Consultado por este medio sobre qué deberían hacer las autoridades para colaborar en la problemática de la violencia y el alcohol, el integrante del seleccionado marplatense sostuvo: "La UAR dicen que tiene que tomar cartas en el asunto, y obviamente. Tiene que ser como los boxeadores, o los que practican kick boxing o artes marciales, que no pueden pegar ni un `sopapo`. El pibe que se caga a piñas en un boliche, tiene que ser suspendido del club, una sanción que le duela realmente". Y extendió su análisis: "Como todo deporte, hay que plasmar las líneas correctas, tratar de evitar esto y arrancando desde la base, desde los más chiquitos. Los valores te los dan en el rugby desde que arrancás, ahora hay que seguir con más instrucciones de vida. No puede pasar esto. Uno representa a un club, y con hechos así deja mal parado a su institución, al deporte, la familia."

Por último, dada su juventud, se refirió a hechos violentos que le haya tocado presenciar con compañeros o rivales: "Me ha tocado vivir algunos hechos, particularmente nunca me he peleado, odio hacerlo. No me gusta. Y cuando pasó algo en un partido o fuera de la cancha, traté de apaciguar las aguas. Puede terminar todo muy mal como esto. Una piña bien puesta, alguien cae contra un cordón y se muere. Prefiero decir ´tenés razón, nos vemos´. Una pelea no lleva a nada. En la cancha se ve quién es más guapo, no peleándote afuera", finalizó.

"Hay que hacer un replanteo a nivel clubes para contener a los chicos"

Ignacio Ayechu fue hasta 2018 jugador y capitán del Club Universitario. Se retiró luego de 17 años en primera, y es flamante director deportivo de la entidad del barrio Libertad, desde donde ansía "meter más mano" para concientizar a los jugadores de su club. En su mirada defendió al deporte que integra, aunque también mostró una visión crítica y constructiva, invitando al análisis de los hechos: "Es lamentable todo lo que se está viviendo. Se hace foco en el jugador de rugby porque generalmente se fomenta mucho que estén en grupo y se defiendan entre ellos, dentro de la cancha, y eso genera vínculos que se traspasa a la vida nocturna o cotidiana. Pero que por practicar una disciplina sean violentos... tenemos que replantearnos cosas", comenzó. "La sociedad hoy en día es violenta en el minuto a minuto. Más que nada en Mar del Plata se vieron cosas terribles en las últimas semanas, y no todos los grupos violentos en navidad y año nuevo eran jugadores de rugby", continuó. 

Pese a ello, sostuvo: "Es para analizarlo en los clubes, hablar con psicólogos, es algo más amplio que una simple charla que pueda llegar a tener un entrenador. Es un estudio más social. La violencia está en las casas, en las familias, en el tránsito que es una locura, y este es un grupo en particular de asesinos, porque midiendo o no, hicieron algo irremediable para la familia y no se puede volver atrás. Es para hacer un replanteo a nivel clubes, uniones locales, para trabajar y contener a los chicos de las cosas que se están viviendo. Pero más que nada, a nivel sociedad. Cada vez está más instaurada la violencia y la falta de respeto". 

Ayechu, cuando era jugador y capitán de Universitario.

Ayechu, de 35 años, se refirió al uso del físico en los chicos: "Obviamente como en cualquier disciplina que se entrena el físico y la situación de contacto, va a depender de la persona cómo utiliza su fuerza. Hay que cambiar las formas observando otros deportes. En un montón de artes marciales está prohibido el uso de sus fuerzas en la vida cotidiana, y la filosofía quizás es distinta". Y amplió. "Por más que no pase en mi club, está pasando algo y es para plantearlo e intentar generar un cambio desde los clubes. Es un trabajo amplio. Los entrenadores son padres, lo hacen todo ad honorem y hay un montón de cosas que habría que trabajar más con profesionales como psicólogos, y hablar de forma más profunda esto".

El excentro, en el cierre, expresó: "Creo que si hubo un caso, es porque algo está fallando. Sea en diferentes clubes o no. Los valores se fomentan en todos los clubes, de distintas formas. Son lineamientos de cada entidad. Personas de bien y de mal hay en todos lados. Enfocar el punto en que los jugadores de rugby son todo lo peor...las generalidades son malas para todo en la vida". Y pidió: "Sí hay que ponerle el punto a esas personas con las cuales hay que tener un trabajo extra. Tenemos que cortar esto de entrada. No está bueno que hablen así del deporte que practicamos toda la vida ni que se encasille a los clubes en algo que es aislado. Sí es una señal para trabajarlo. Es un plus que puede servir mucho en los clubes".

"Fue un hecho aislado, lo alarmante es la sociedad

Juan Manuel Aiello es entrenador de la división 2014 del Club Unión del Sur, donde se formó, jugó y catapultó una carrera de siete años en Belgrano Athletic de Buenos Aires y otros doce en Europa. Es una persona que se apoya constantemente en los valores del rugby al introducir junto a la ONG "Cambio de Paso" el programa "Recuperar vidas" en la Unidad Penal 15 de Batán, enseñando este deporte a los presos. "Es de una tristeza profunda. Acá se perdieron 11 vidas. Una, por un asesinato y otras diez porque estarán privadas de la libertad. Una muerte es irreparable. Pero yo que conozco la cárcel, sé que ese no es el lugar para ningún joven. Es terriblemente triste, porque ni en el rugby ni en ningún deporte o institución se fomentan este tipo de actitudes. Esto es aislado, es una cuestión mucho más grave que representa la situación de la sociedad", comenzó.

"Vemos que en forma divertida un tipo tira un animal desde un helicóptero, gente que puede pagar la luz se engancha, un grupo de jóvenes alcoholizados agrede a una familia en el Paseo Jesús de Galíndez porque quiere pasar con el auto, o un patovica casi desnuca a un adolescente. Es tristísimo. Ojalá sea solo un sector y combatimos esas malas actitud. Acá lo alarmante es la sociedad. Acá hay que desnaturalizar lo que está mal, deslegitimizar la ´truchada´ y tomar una fuerte decisión todos, de buena fe, en un compromiso individual por un bien colectivo", agregó el entrenador.

Aiello extendió su defensa al deporte de la "guinda": "El rugby es una herramienta educativa de valores y virtudes humanas como lo es también un compromiso de trabajo en cualquier área, respetando pautas, reglas, normas consensuadas. Se dice y se hace. La palabra jugar es hacer algo con alegría. ¿Cuánto es formativo e importante hacer deporte o jugar? Cuando uno está contento, alegre, es más permeable a situaciones positivas", reflexionó. Y analizó que la fortaleza física de los chicos no es un agravante: "Estos pibes están empoderados desde el físico, porque para jugar hay que entrenarse y es natural, normal, que un chico esté desarrollado. Sino cómo hace mi cerebro para darme la indicación de tacklear si sabe que no estoy entrenado y puedo poner en riesgo mi cuerpo. Me entreno no para tener músculos, sino para tacklear. El entrenamiento es la base de este deporte".

"Hay un avance terrible del alcohol. Pibes de 18 años naturalizando el champagne, bebida que era de los más grandes. Hay que trabajar desde el seno de las familias, hacer hincapié en lo que está bien y lo que está mal. sin límites borrosos", pidió Juan Manuel Aiello. "El rugby como todos los deportes trabaja. Puedo poner las manos en el fuego, ningún club fomenta esto, que es un hecho aislado de estos pibes que se zarparon asesinando a un pibe y renunciando a su propia vida."

"Seguro que el rugby como el deporte tiene que hacer algo. Pero acá la institución que tiene que poner de manifiesto los valores, las virtudes y los elementos de convivencia pacífica es la familia. El rugby ayuda. Pero si en la familia no tenes horarios para comer, no están marcados los hábitos saludables, es muy difícil que uno vaya al club y aprenda el resto. Es familia, estado y clubes, que son asociaciones civiles", culminó.

"Hay una fuerte campaña de los medios para estigmatizar al rugby"

El periodista Lucas Currá lleva más de diez años cercano al rugby local y regional, y fue jefe de prensa de la Unión de Rugby de Mar del Plata. Sobre el tema en debate, sostuvo: "hay una fuerte campaña desde los medios de comunicación de estigmatizar al rugby. Durante estos primeros días del año sucedieron varios hechos violentos en todo el país y no se hacía foco en si los que cometieron los hechos practicaban tal o cual deporte, pero cuando lo hace un chico que juega al rugby, si se lo nombra". Y agregó: "el viernes en la ciudad hubo un partido Internacional en Mar del Plata con Jaguares en donde hubo más de 20 mil personas viendo rugby, con escaso operativo policial, todas familias que concurrieron y ni un sólo incidente". 

Quien cubrió los últimos Juegos Panamericanos de Perú para 0223 ha acompañado a delegaciones de diversos planteles marplatenses: "La amistad que vi en este deporte, no existe en ningún otro, salen siempre en grupo porque realmente son amigos en un plantel de 30 o 40 personas. El incidente en Villa Gesell fue aberrante e injustificable para todos los que están imputados, pero me parece que lo que genera el rugby es justamente lo contrario, nadie alienta a los jugadores a realizar este tipo de acciones". Por último, manifestó: "está perfecto que la Unión Argentina de Rugby ya tome cartas en el asunto y que en el futuro no se vuelva a ver manchado por temas que poco tienen que ver con el deporte que practican más de 70 mil chicos y chicas en todo el país".

"Me preocupa que hayan matado a pesar de ser jugadores de rugby"

Martín Uribarri puede decir que las "vivió todas" en el rugby. Jugó y dirigió durante 23 años a Mar del Plata Club, fue vocal de la Unión de Rugby local, árbitro durante 27 años, además de haber sido cuatro años Oficial de Desarrollo de la Unión Argentina de Rugby para la Región Pampeana. Y ante 0223 expresó: "No es que cometieron este crimen por ser jugadores de rugby. A mí me preocupa que lo hayan hecho a pesar de ser jugadores de rugby. Un jugador de este deporte si recibió su formación, la tiene que aplicar en la vida como en la cancha, no puede hacer una cagada como la que hicieron. Hay que tomarlo como un acto de delincuentes. No creo que haya que estigmatizar al rugby", sostuvo. "Hubo un caso de una chica de voley que la agarraron como mechera en un comercio, y no salió ´voleibolista robó en un negocio´. O jugadores de fútbol de Huracán que violaron a una chica en Carlos Paz. No es algo exclusivo del rugby. Evidentemente por su contextura física, porque a veces son patoteros, es más visible el grupo de jugadores de rugby que otros en un boliche", añadió el también experiodista de diario La Capital. 

"Quizás a veces se habla demasiado de los valores del rugby. El hockey, que está emparentado, también los tiene. Pero evidentemente no hay que decir que esto es producto del rugby. Es de tipos que no entendieron cuál es el mensaje y la filosofía del rugby." Y recordó viejos hechos sucedidos en la ciudad: "En una época los chicos de 16 y 17 de Biguá y Pueyrredón confrontaron varias veces en la zona de Alem y otros puntos. En un momento hubo que hacer una reunión y pedirles que la corten. O sea, la gente del rugby está atenta. Si soy entrenador y me entero que mis jugadores se fueron a pegar, tomo una medida. Yo, echaría a estos diez tipos como medida, de por vida. Pero no por eso mancharé a un club que por ahí tiene 250 jugadores que nada que ver con estos tipos"

"Hay que echarlos del rugby y que vayan presos como Puccio (Alejandro, exjugador de CASI y Los Pumas, secuestrador y asesino), que era un tipo de mi generación que mamó los valores del rugby, y terminó siendo lo que fue. A los dos nos enseñaron lo mismo, y hubo uno que lo aprendió", comparó Uribarri. 

El exreferee recordó cuando, siendo entrenador, echó también a un nuevo jugador que había caído a jugar con una manopla de acero "por si se armaba lío después del partido": "No jugó más. Si los maestros que enseñan rugby detectan a un potencial asesino, golpeador o pendenciero, son los que lo tienen que rajar. En el club yo discutía porque me decían ´y, perdemos a seis jugadores´, y no, ´me importa un carajo eso. Yo quiero buenas personas, no resultados´. Cuando yo dirigía, no podían fumar de local, y de visitante, a cinco cuadras de distancia. Decían que era un tirano, pero a fin de año me agradecían".

En el final, Uribarri (56 años) expresó que "no solo la droga o el alcohol son dañinos, sino que lo que toman en los gimnasios también los hace sentir superiores. Se inflan y piensan que son el increíble Hulk". Y reconoció aquellos bautismos existentes para los chicos que suben de categoría: "No soy de los que niegan esas ceremonias en el rugby. He sentido y visto cosas, es verdad, a veces se pasan de rosca. Normalmente son boludeces. Últimamente se cortan el pelo de forma irregular. Cosas sanas. No las niego, pero no por esto hay que matar al deporte", cerró.

*Desde la Unión de Rugby de Mar del Plata (el presidente Enrique Rodríguez Llames y el entrenador de juveniles Darío Silenzi) evitaron hacer declaraciones a 0223.