El drama de los comerciantes de la zona de Torres y Liva: se les desplomaron las ventas

En algunos casos advierten que las ventas cayeron hasta un 70% en diciembre. Piden que se los exima del pago de tasas durante un año, tiempo que, estiman, les llevará recuperarse de las pérdidas. 

28 de Enero de 2020 15:12

Por Redacción 0223

PARA 0223

A 44 días del incendio que arrasó el galpón de la distribuidora Torres y Liva, el panorama en la zona nada cambió: la enorme montaña de escombros permanece vallada, dos guardias policiales controlan el paso de gente en las esquinas de Rivadavia y 20 de Septiembre y Rivadavia y 14 de Julio, y por ahora no hay noticias del inicio de la demolición controlada de la estructura que sobrevivió al fuego, cuya obra ya fue adjudicada al Grupo Mitre, empresa con amplia trayectoria en el rubro.

En medio del “corralito”, sobre Rivadavia al 3600, un puñado de comerciantes resiste a la estrepitosa caída de ventas que trajo aparejado el cierre peatonal. A eso se suma el caos de tránsito que se produce a toda hora en esa zona, lo cual también espanta a posibles clientes. Por eso, en los últimos días se juntaron y presentaron una nota en el Concejo Deliberante para pedir que se los exima del pago de tasas durante un año –el tiempo que, estiman, les llevará recuperarse- y se acelere el proceso que permita despejar el lugar.

Uno es el caso de la regalería mayorista “Bamboo”, cuyo local se encuentra justo frente al depósito derrumbado. “Estamos complicados y sentimos que esto viene para largo”, lamentó Catalina, propietaria del comercio. La mujer dijo que sólo piden que se libere el tránsito sobre la vereda para empezar a recuperar el movimiento habitual. Según sus cálculos, sólo en los 15 días posteriores al incendio, el negocio registró una caída de ventas de entre el 40 y 50%. “Diciembre es el mes que esperamos todo el año porque es cuando se tenemos un pico de ventas con los regalos de navidad y reyes”, explicó.

“Nos solidarizamos con las familias que la están pasando mal porque perdieron su hogar, que es algo tremendo, pero ahora todos empezamos a sentirnos apretados”, aclaró y reclamó que las autoridades municipales se acerquen a conversar con ellos y les expliquen cuáles serán los pasos a seguir de ahora en adelante.

Diego Pellegrinet, responsable de Pellegrinet Asesoría de Seguros, hizo el mismo reclamo: que se levanten los escombros y se limpie la calle. “La demolición tendría que haber empezado el lunes de la semana pasada”, advirtió y cuestionó el cierre de las calles que, aunque en menor medida que el resto de los comerciantes, también lo perjudica. “Esta oficina lleva 40 años en este local y, más allá de que tenemos nuestros clientes, también trabajamos con gente nueva, algo que ahora perdimos con todo esto”, aseguró.

Según dijo, si bien a pocas horas del desastre se habló de bonificarles una tasa municipal a modo de “ayuda”, Pellegrinet consideró que la medida no “va a mover la aguja” ante las pérdidas que vienen sufriendo. “Los compromisos están, yo no me puedo poner a despedir gente porque está pasando esto y lo mismo le sucede al resto de los comerciantes. Necesitamos darle un fin a todo esto”, sostuvo.

Por su parte, Diego, responsable de la casa de deportes “Casi Nuevo”, se mostró indignado ante la falta de avances en la limpieza del lugar. Ante la consulta de 0223, aseguró que eso impactó directamente en sus ventas que, de acuerdo a sus estimaciones, se desplomaron un 70% con respecto a la misma época del año pasado. “Está todo igual, no se hizo absolutamente nada”, criticó, y advirtió que “hay gente que se va a fundir porque hace un mes y medio que no labura”. “Hay comercios que reman todo el año a la espera de que llegue navidad y reyes y esta vez se quedaron encerrados 15 días antes de esas fechas”, señaló.  

A su vez, reparó en que Mar del Plata vive una “buena temporada”, es poco y nada el público que llega hasta allí. “Si estamos en estado de emergencia como dicen, hay que actuar como tal, pero hasta ahora no sacaron ni una piedra”, definió por último.