Terrorismo de Estado y deporte: la historia que entrelaza a Demarchi con el rugby

El ex fiscal que goza de prisión domiciliaria en su departamento de Güemes fue condenado por los crímenes de Jorge y Guillermo Videla y Enrique Elizagaray, militantes que defendieron la camiseta de Nacional-Nogales Rugby Club.

24 de Marzo de 2020 18:42

La noche del 20 de marzo de 1975 Enrique Elizagaray estaba cenando en la casa de sus primos Jorge y Guillermo Videla junto al resto de la familia. Ese día la organización guerrillera de izquierda Montoneros había asesinado al abogado Ernesto Piantoni, líder de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) y letrado de la Confederación General del Trabajo (CGT) regional Mar del Plata.

"Hubo reuniones con los representantes de cada agrupación y habían dicho que nos metiéramos adentro porque no se sabía lo que podía pasar", cuenta Beatriz Videla. Horas más tarde, sobrevino la venganza. Pasadas las dos de la mañana, un grupo de tareas represivo irrumpió en la vivienda de España 856 del barrio de La Perla. A "Pacho", como lo conocían a Enrique, le dispararon cuando intentaba escaparse por el techo. En tanto, a Jorge Enrique Videla, el dueño de la casa, "Coque" y Guillermo los cargaron en un Falcon que esperaba en marcha afuera del domicilio.

"Eran las 2.30 y empezaron a golpear las puertas para que abrieran. Entraron unos tipos que dijeron que se iban a llevar a todos. Mi papá se interpuso y se terminaron llevando a los tres", evoca la hermana y prima de los jóvenes. Hacía 15 días que se había casado y mudado con su marido. El destino quiso que no estuviese sentada en la mesa familiar esa noche sangrienta. Con el cuerpo del hijo del entonces senador Carlos Elizagaray tendido sobre el techo, los cadáveres de la familia Videla aparecieron a las cuatro de la madrugada en un terreno baldío de la zona de Constitución. "Al día siguiente cargamos todo en dos autos y nos fuimos a vivir a Entre Ríos", rememora en diálogo con 0223.

Beatriz sostiene las fotografías de su padre Jorge Enrique y la de sus hermanos Jorge Lisandro y Guillermo.

El lazo familiar los unió en la militancia. "En nuestras casas se hablaba mucho de política. Mi mamá era profesora de Geografía en la Universidad y mi papá era un apasionado del Revisionismo Histórico. Todos los Videla y Elizagaray fuimos militantes políticos. Asumimos esa responsabilidad sin ver los riesgos que corríamos", confiesa. Sus compromisos estudiantiles surgieron en el Colegio Nacional Mariano Moreno y en el Comercial. Guillermo integró la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Jorge militó en la Juventud Peronista (JP) y Enrique hizo lo propio en la Juventud Universitaria Peronista (JUP).

"Pacho" tenía 23 años, "Coque" 21 y "Patota", apodo que se había ganado Guillermo por su contextura física, 16. Los tres cruzaron sus vidas defendiendo la camiseta del Nacional-Nogales Rugby Club. Tacklearon por un mundo mejor, pero la CNU les truncó sus sueños. "Siempre recuerdo sus partidos, los íbamos a ver todos los domingos. Ellos amaban el rugby. Los días que llovía volvían embarrados, pero felices", alude la mujer.

"El 24 es una fecha, pero el terrorismo de Estado empezó mucho antes. Sino, no hubiese existido el 21 de marzo de 1975. La muerte de mis hermanos y mi primo son la muestra concreta de que hubo terrorismo de Estado en un Gobierno democrático", sostiene Beatriz 45 años después de aquella noche.

Los crímenes de Jorge Enrique, Jorge Lisandro, Guillermo y Enrique están enmarcados en "la noche del 5x1", masacre que también contempla el asesinato del Bernardo Goldemberg en una vivienda de Falucho al 3600. Los responsables fueron Marcelo Arenaza, Juan Carlos Asaro, Luis Roberto Coronel, José Luis Granel Roberto, Alejandro Justel, Juan Pedro “Piero” Asaro, Mario Ernesto Durquet, Raúl Viglizzo, Raúl Rogelio Moleon y Fernando Alberto Otero. Para los jueces, el grupo estuvo comandado por el ex fiscal Gustavo Demarchi condenado a cadena perpetua que hoy purga su pena bajo el beneficio de prisión domiciliaria desde su departamento de Alvarado y Güemes.