Padece una enfermedad autoinmune y está varada en Barcelona: "No quiero morir lejos y sola"

Andrea Florencia Calvo es diseñadora gráfica. Padece Artritis Reumatoidea y Uveitis. Necesita regresar a Mar del Plata para continuar su tratamiento.

31 de Marzo de 2020 18:04

Por Redacción 0223

PARA 0223

Andrea Florencia Calvo es una diseñadora gráfica marplatense y que, como tantos viajó a España en octubre de 2019 en búsqueda de una oportunidad laboral. Su contrato laboral finalizó y debía regresar a la Argentina a fines de marzo. Al momento de firmar el contrato eso no parecía ser un problema, pero la pandemia por el coronavirus complicó el panorama y pide ayuda para regresar a su ciudad.

La situación de Andrea se complicó ya que padece Artritis Reumatoidea y Uveitis, una inflamación de la capa media del ojo, situada entre la esclerótica por fuera y la retina por dentro, que afecta al iris, cuerpo ciliar, la pars plana y la coroides y necesita regresar a Mar del Plata para continuar su tratamiento.

“Mi sistema inmunológico es una bomba de tiempo” cuenta la profesional a 0223, al tiempo que describe la situación como “una pesadilla”.
Lo que empezó como una aventura poco a poco se fue convirtiendo en una lucha por sobrevivir. “Hace quince días que mi único objetivo es no enfermarme para poder volver a ver a mi familia ya que estoy dentro del grupo de riesgo” dice Andrea que se encuentra aislada en un departamento en las afueras de Barcelona.

“Ahora estoy en el apartamento que tengo alquilado, pero tengo que entregarlo el 9 de abril porque vuelven los dueños y uno de ellos hasta hoy estuvo internado con Covid positivo”, cuenta la mujer a la que ademas del problema de salud, se le agrega el problema habitacional.

En vistas de esta situación, Andrea se contactó con Arolíneas Argentinas en busca de una solución y al no tener más respuesta que ingresarla en una lista de espera para obtener un lugar en un vuelo de repatriación, optó por contactarse con personal de la embajada argentina en Barcelona “que siempre me atienden, a cualquier hora. Pero voy quedando acorralada y dependo de la decisión del gobierno”, aclara.

“Ademas de la situación general sobre el virus se suma la incertidumbre y desprotección que te genera estar fuera de tu país y tu casa. No quiero morir lejos y sola”, dice la mujer.

Andrea cuenta que desde que se dispuso el aislamiento social en España, muchas veces se sintió “abandonada en el medio de la tempestad. Es una situación horrible, muchas veces sentí que perdía la cabeza. No podía comer, ni dormir y solo lloraba”, grafica.

Por último agrega que “se formó un estereotipo de que los que quedaron se fueron sabiendo de la cuarentena y ahora exigen todo del Estado. Nunca pretendí que me regalaran el vuelo, ni saltar la cuarentena. Tampoco exijo nada, Solo deseo volver a estar con mi familia”, concluye.