Excombatientes: "Cuando la pandemia termine, todos tenemos que seguir jugando en el mismo equipo"

El 2 de abril que se vive en este 2020 entrega una postal absolutamente atípica. La sensación de angustia y congoja no abandona a los corazones y la memoria de cada uno de los argentinos pero, esta vez, la pandemia del coronavirus parece acaparar todo el foco de preocupación y ni siquiera deja margen para realizar cualquier acto de homenaje y reconocimiento para los jóvenes que lucharon y dejaron su vida en la Guerra de Malvinas.

Al cumplirse 38 años del conflicto bélico, desde el Centro de excombatientes de Mar del Plata no evitaron aludir al Covid-19 en el marco de su reflexión por la jornada que conmemora a los héroes nacionales por la batalla que protagonizaron contra el Reino Unido. "Podríamos llenar páginas hablando del heroísmo y el coraje de nuestros compañeros caídos pero creemos que todo eso debe ser reinterpretado en virtud de las circunstancias", sostuvo Mariano Garbini, su presidente.

En una primera instancia, el titular de la entidad reconoció que la pandemia muestra que "el campo de batalla ya no se circunscribe a un teatro de operaciones sino que la guerra está en todas las calles del mundo". "Eso hace que miremos la cantidad de fallecidos a nivel global por el Covid-19 y que duelan todos los muerto", consideró, y agregó: "Las bajas en las guerras se cuentan según los bandos pero acá no hay bandos: es la humanidad contra el virus".

"Y si todos tenemos la misma camiseta, todos los muertos son nuestros y entre los del mismo equipo no podemos pelear. Ésa es la gran oportunidad que tenemos como especie. Se dice que no hay nada como un enemigo común para unir a las personas. Si pudiéramos valorar de igual manera las vidas que se llevan las guerras como las que se lleva la pandemia, habremos derrotado mucho más que un virus", aseveró Garbini.

El excombatiente de la ciudad también trazó un paralelismo con los incumplimientos a la cuarentena que decretó el Gobierno de Alberto Fernández y la actividad en los locales nocturnos que se sostenía en los tiempos de la guerra por las islas Malvinas. "Había gente que contaba indignada que la vida nocturna continuaba. Los boliches estaban abiertos y eso enojaba mucho a los que tenían algún afecto en las islas. Según ellos, no todos estábamos en guerra", rememoró.

"Aquí esa donde tratamos de ofrecer nuestra experiencia. En las situaciones de extremo peligro o supervivencia, es esencial atenerse a las normas o procedimientos establecidos. Si la consigna para ganar es el aislamiento, ése debe ser su único norte. Al igual que en una unidad de combate, el error de uno no sólo le puede costar la vida a él sino a sus compañeros", sostuvo.

Al concluir el mensaje que grabó para la comunidad, Garbini dijo que ahora "la esperanza queda puesta que cuando todo esto termine no sólo festejemos el triunfo sino que sigamos jugando en el mismo equipo". "Esta pandemia nos mostró que la salud debe ser un derecho y no un negocio y una cuestión prioritaria para el Estado, independientemente de su color político. El mundo no puede seguir siendo igual después de esto y depende de los ciudadanos generar un cambio de paradigma hacia un lugar que no tenga excluidos", instó.

En los 74 días que duró la Guerra de Malvinas, fallecieron en el enfrentamiento armado 649 argentinos mientras que otros 1082 soldados resultaron heridos, lo que suma un total de 1731 bajas para Argentina.

Julio Aro, creador de la fundación "No me olvides", fue el impulsor del Proyecto ADN que, después de años de lucha y gestiones, permitió ponerle nombre y apellido a 115 soldados de los 122 que descansan en el Cementerio Argentino de Darwin.