Animales sueltos en cuarentena: "Hay muchas especies recluidas a lugares marginales"

Faisanes sueltos por Constitución. Lobos marinos libres por el Puerto. Mar del Plata, al igual que otras ciudades del mundo, es testigo de la presencia de animales en lugares urbanos poco habituales ante la reclusión obligatoria que impone la cuarentena decretada por el Gobierno de Alberto Fernández para tratar de frenar el avance del coronavirus.

Juan Pablo Isacch, investigador principal del Conicet, explicó el fenómeno que muchos miran con asombro durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio y al mismo tiempo lo consideró como una oportunidad de replantear el vínculo existente entre la naturaleza y el desarrollo humano.

"El proceso de sentido común marca que cuando se guarda el hombre, el cual muchas veces es percibido como un depredador o algo malo, los animales tienden a encontrar espacios que no tenían permitido porque antes estaban ocupados por actividades que les podían resultar hostiles", planteó el profesional marplatense.

En declaraciones a 0223, el integrante del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC) sostuvo que el avance sobre los espacios que ahora no están ocupados por el hombre demuestra que "muchos animales tienen restringido su hábitat". "Nosotros superpoblamos la Tierra. Hay especies que pueden convivir en las ciudades porque no nos perciben como depredadores. Y acá en Mar del Plata eso se puede ver con los chimangos, los horneros, los zorzales, y otras especies", ejemplificó.

"La interpelación o el mensaje más interesante para leer de toda esta situación está en ver de qué forma podemos convivir con estas especies que quedan recluidas a lugares muy específicos. Sería interesante que cuando volvamos a salir de nuestras casas estas especies no vuelvan a recluirse a lugares mínimos y marginales y se logre alguna convivencia", instó.

Bajo esta misma línea, el profesor de la Facultad de Ciencias Exactas  y Naturales de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) reflexionó: "Esto implica que nuestro desarrollo y nuestro uso de la Tierra va mucho más allá, y que no solo queda en la cosa anecdótica de la aparición de un animal en una ciudad sino en la posibilidad de convivir en nuestros ámbitos de desarrollo con mayor biodiversidad".

A partir de esta pandemia, Isacch invitó a "replantear" el esquema de desarrollo y crecimiento de las ciudades y aclaró que este período de cuarentena tampoco permitirá una "recuperación de la naturaleza".

"Para que crezcan estas poblaciones tiene que pasar más de un mes. Lleva tiempo ampliar el hábitat y encontrar otra posibilidad de desarrollo. Claramente en este tiempo algunas especies amplían sus áreas de distribución pero eso no significa que la naturaleza se recupere. Si mañana salimos y volvemos a hacer las cosas de la misma manera, estas especies van a volver a sus mismos lugares", concluyó.