Un decreto para romper una zona gris sin pelearse con la provincia

La semana pasada hubo una protesta de deportistas que reclamaron volver a la actividad. Por ahora, deberán esperar. Foto: 0223.

10 de Junio de 2020 21:40

Guillermo Montenegro mantuvo una reunión por Zoom con el gobernador Axel Kicillof este mismo miércoles junto a todos los intendentes de la provincia. Hasta último momento esperó que el mandatario provincial diera precisiones acerca del decreto que debe firmar para ordenar la situación en el territorio provincial luego de que este lunes comenzara en la mayoría de los distritos de la Argentina el distanciamiento social, preventivo y obligatorio. Kicillof no dio ninguna precisión. Apenas terminó el Zoom el intendente dio la orden a su equipo de Legal y Técnica para que confeccione un decreto que autorice las salidas recreativas en Mar del Plata. Lo firmó con la intención de descomprimir una situación irregular, pero evitó avanzar hacia otros rubros para no tensionar con el gobierno provincial.

 

¿Qué cambia a partir del decreto? En la práctica, muchos marplatenses habían asumido que ese tipo de salidas ya estaban permitidas. El presidente Alberto Fernández las anunció cuando confirmó el inicio de la nueva etapa de la cuarentena. El gobernador las mencionó como parte de la fase 4 en la que presuntamente estará Mar del Plata una vez que se oficialice el sistema de fases aunque estableció un horario extraño: de 18 a 8. La publicación del decreto presidencial el lunes en el Boletín Oficial funcionó como una bajada de bandera para que la gente saliera a pasear.

Es más: para muchos el lunes también comenzó el permiso para hacer actividades deportivas en espacios públicos, como ocurrió en la Ciudad de Buenos Aires. En rigor, nada de eso estuvo permitido. Faltaba (y aún falta) que el gobierno provincial rubrique en el Boletín Oficial la adhesión al decreto nacional y el detalle de cómo se implementará el sistema de fases; qué actividades se permitirá en cada una de ellas y qué indicadores se tomarán para que los municipios avancen o retrocedan.

 

Las fotos de los runners corriendo por la costa o de 50 surfers en una playa del sur no cayeron bien en el municipio. No tanto por lo que se produjo en la ciudad, sino por la asociación directa a los desbordes que se vieron en Buenos Aires. ¿Por qué no impedirlo? Surgió una interpretación distinta luego de analizar la situación: sin la regulación, en realidad, todo quedaba habilitado. “El DNU de Alberto dejaba en claro que Mar del Plata entraba en la etapa de distanciamiento. Lo de las fases que anunció Axel, por ahora, quedó solo en palabras. Así que sin esa regulación se podría avanzar en todas las actividades que permite el distanciamiento: juntadas, salidas recreativas, gastronomía y deporte”, analizó una fuente municipal.

Una mirada similar tuvo la justicia. Desde la Fiscalía Federal, a cargo de llevar adelante todas las causas por violación al aislamiento social, preventivo y obligatorio, aclararon que el nuevo DNU les impedía hacer actuaciones. Así, tanto el municipio como la justicia se dedicó a ver que se respete el distanciamiento social y el uso de barbijo.

En medio de la zona gris, desde el municipio intensificaron el diálogo con el gobierno bonaerense para conocer, al menos, cuando se firmaría el decreto provincial. El martes, todos se fueron a dormir con la certeza de que este miércoles a primera hora aparecería en el Boletín Oficial. Nada. En una entrevista con Radio Brisas, el jefe de Gabinete Carlos Bianco anticipó que el jueves a más tardar saldría el decreto, una resolución con el detalle de cada fase y un mapa con la fase que le corresponde a cada municipio.

Esa entrevista, para el municipio, fue clave en la decisión de avanzar en el decreto. Bianco confirmó que el horario de 18 a 8 que había lanzado la provincia para las salidas recreativas había sido solo un marco, pero que serían los intendentes los que definieran el horario más conveniente. “Sabiendo que las salidas recreativas se van a permitir y que el horario lo iban a poder definir los intendentes entendimos que lo mejor era darle un marco concreto y pusimos el horario que a nosotros nos cierra (de 8 a 20)”, agregó una fuente municipal.

En el entorno de Montenegro y en las charlas que el jefe comunal mantuvo con otros intendentes se barajó la posibilidad de avanzar por decreto con la habilitación de locales gastronómicos y algunas prácticas deportivas. De hecho, el municipio ya elevó a provincia los protocolos para permitir estas actividades. Sin embargo, primó la política: hasta donde se sabe, esas dos cuestiones -junto con las reuniones en casas de hasta 10 personas- estarán permitidas en los municipios que accedan a la fase 5. Y por ahora Mar del Plata quedará en la 4. “Era pasar por arriba a la Provincia y también corríamos el riesgo de generar mayor confusión. Permitirlos ahora y en un par de días, cuando la provincia resuelva la normativa, dar marcha atrás”, señalaron y agregaron: “No estamos para una pelea política”.

Mar del Plata buscará, entonces, que deportes como el surf y el running se habiliten por excepción, al igual que la apertura de los locales gastronómicos que presionan cada vez más para que les permitan volver a trabajar. La situación es cada vez más crítica.

Las reuniones de familiares y amigos son otra historia. En el gobierno local saben que, indefectiblemente, se autorizarán más tarde o más temprano. También saben que es imposible controlar eso. “¿Cómo hacemos para saber si en un asado se juntan 10 personas o 20? El Estado no puede entrar a cada casa”, señalaron desde el municipio y remarcaron que en este caso, como en ningún otro, el control social será fundamental. ¿Estamos en condiciones de confiar en que los marplatenses usaremos ese permiso de manera responsable?

Más allá del temor en el municipio están satisfechos con el nivel de cumplimiento de las medidas de prevención. A medida que se fueron liberando actividades comenzó a verse cada vez más gente en las calles. Hoy por hoy, la impresión es que la actividad es “casi normal”. Pero está lejos de eso. El principal indicador que ponderan en el municipio es que el uso del transporte público sigue desplomado: se venden un cuarto de los boletos que se vendían en la era prepandemia. “Las fotos que tenemos de gente parada en los colectivos es porque no quieren ir sentados al lado de otra persona”, graficó una fuente municipal.

Este miércoles, en medio de una escalada preocupante de casos en el Amba, corrió fuerte la versión de que el presidente podría dar marcha atrás con la flexibilización y volver a la cuarentena total. Eso también generó dudas acerca de las demoras en el gobierno provincial por regular la nueva etapa. “Por lo que pudimos hablar, no es por eso que se demoró. Es por cuestiones de la normativa”, señalaron desde el municipio.

La verticalización de la curva de contagios se da, fundamentalmente, en Caba y el conurbano, donde se concentran casi 23.000 de los 26.000 casos positivos de coronavirus en el país. En Mar del Plata la diferencia es abismal: 41 casos totales, 4 víctimas fatales y apenas 4 casos activos. Retroceder todo por la situación del Amba suena, cuanto menos, injusto.