Golpeados por la crisis, los estudios de danza también reabren para subsistir

Con una crisis económica tan marcada, en distintos sectores de Mar del Plata empieza a contagiarse la misa idea: la de abrir, con los protocolos, para subsistir. Ya muestran su adhesión los locales de venta de indumentaria, los gastronómicos, los gimnasios y a ellos se suman los estudios de danza.

Representantes del Movimiento Federal de Danza le confirmaron a 0223 que hay dos establecimientos que reabrirán sus puertas a modo de protesta desde este miércoles, y no descartaron que a partir de la próxima semana se sumen más instituciones a la iniciativa.

"Hay algunos que se plegaron a esta cuestión mientras que otro tanto decidió esperar hasta la próxima semana para ver cómo evoluciona, sobre todo la cuestión sanitaria porque también somos respetuosos y entendemos la situación es claramente. Somos responsables, pero entendemos que si no trabajamos, no tenemos ingresos", explicó Jésica Arias, coordinadora de la organización en General Pueyrredon.

La responsable de AmArt, el espacio artístico multidisciplinar ubicado en la zona del Puerto, insistió en que la situación de la danza es "crítica" y agravada por una "precarización histórica". "Estamos en contacto con funcionarios y ellos nos dicen que nos entienden pero lo que nos hacen falta son las respuestas. No hay respuestas que ayuden a solucionar una situación urgente. La incertidumbre es tan grande que nos deja a la deriva cada vez más".

Arias recordó que durante la prueba piloto que se implementó para el funcionamiento de los estudios de danza no se constataron contagios de coronavirus y remarcó que dentro de estas instituciones "se aplican todos los controles" a diferencia del "desmadre que ocurre afuera". "Hoy tampoco se ve un control del Estado para que haya un correcto seguimiento de los espacios públicos", señaló.

"La semana pasada a mí me llegó Inspección General para chequear si estaba con el estudio abierto o cerrado. La verdad que es una situación que nos deja en un estado de estrés, desesperación y desolación. Necesitamos volver a trabajar. Simplemente eso", apuntó la referente del establecimiento de Edison y Vertiz.

Arias también aclaró que la reapertura responde a una "decisión muy personal y particular" al tener en cuenta que ya se transita el último tramo del año. "Una actividad como la nuestra contiene propuestas anuales y se hace muy difícil replantear esos esquemas", reconoció, y agregó: "Nosotros tratamos de subsistir: ofrecemos lo que podemos".

La mayoría de los estudios apuestan por ofrecer las clases presenciales y virtuales en forma simultánea ya que también hay alumnos que tienen miedo de concurrir por el alto número de contagios que registra la ciudad. "Vemos que la gran mayoría tiene ganas de volver porque bailar en casa no es el ámbito adecuado claramente", afirmó la representante local del Movimiento Federal de Danza.

"Lo que queremos hacer entender es que no somos el problema sino parte de la solución. El arte canaliza muchas cuestiones, es terapéutico y actividades como la danza ayudan a sobrellevar situaciones extremas. No pueden dejarnos afuera, encerrados, sin trabajar, sin expresarnos, y sin nuestras herramientas como profesionales de la danza", apuntó.