La gordofobia y el estándar de belleza de la sociedad de consumo

Seguimos leyendo títulos sobre "cómo hacer para llegar el verano”. ¿Llegar a dónde? ¿Según quién? La cultura de la delgadez esconde una violencia silenciosa.

28 de Diciembre de 2021 20:23

Seguimos leyendo títulos sobre "cómo hacer para llegar el verano”. ¿Llegar a dónde? ¿Según quién?  El estándar de belleza imperante es accesible quizás solo para un 5% de la población mundial. ¿No es entonces absurdo que nos hagan creer que ese es “el cuerpo ideal”? Sin embargo, nos convencen de que podemos llegar a él, y que si todavía no lo hicimos, es nuestra culpa, porque no nos esforzamos lo suficiente. Esta violencia silenciosa que hay detrás de la cultura de la delgadez tiene nombre y se llama “gordofobia”

La “gordofobia”, como bien lo indica su nombre, es una fobia construida y genera este sistema de opresión donde todas las personas nos sentimos presionadas a estar flacas.  Sin embargo, a las mujeres, como siempre y lamentablemente, se nos exige mucho más. Se estima que un 90% de las mujeres viven incomodas con sus cuerpos. 

Esta exigencia, mejor llamémosla violencia, está sustentada tras un gran argumento llamado “salud”. La sociedad en la que vivimos nos enseña que lo valioso y saludable es lo ágil, lo rápido, lo dinámico. La delgadez se asocia al cuidado, a hábitos de vida saludable, al autocontrol, al esfuerzo. Y por eso consideramos esos cuerpos como deseables y aspiracionales. Por lo tanto, todo lo que se asocia a lento y pesado es percibido como inferior.

Imaginate a una persona flaca comiendo una hamburguesa con papas. Está bien. Y ahora a una persona gorda comiendo hamburguesa con papas. Si esta situación te indigna más que la otra, estás discriminando. La salud va mucho más allá del tamaño del cuerpo. Y una alimentación saludable es clave para todas las personas independientemente del tamaño de su cuerpo porque hablamos de sistema inmunológico y bienestar. Creer que una persona flaca no se va a enfermar es un error y creer que todas las personas gordas solamente por ser gordas van a tener un sistema inmune peor que una persona flaca es un error y eso es discriminación. 

La diversidad corporal existe y muchas personas gordas no cuentan con salud integral porque son señaladas, juzgadas y discriminadas constantemente afectando su salud psíquica. Tienen que estar flacas y pareciera no importar si es con anfetaminas, con anorexia o bulimia. De hecho, Argentina es el segundo país del mundo con más casos de Trastornos de la Conducta Alimentaria. La anorexia afecta a 1 de cada 100 mujeres aproximadamente. Esta violencia también puede desencadenar problemas de autoestima, ansiedad, depresión y fobia social. 

¿Pero por qué la sociedad nos querría flacas? ¿A quién le conviene? La sociedad de consumo vive generando cosas que nos hacen falta para sentir esa necesidad de consumir productos que no necesitamos hasta sentirnos completos. No sos vos, es la industria de la dieta y de la belleza. Y por otro lado, nos roban el goce y el disfrute. Por eso, ahí es donde está nuestra gran revolución.

Entender que no hay un solo cuerpo que está bien, es abrirnos a comprender un mundo con diversidad corporal donde ningún cuerpo quede excluido. Nadie tiene derecho para opinar sobre el cuerpo de nadie. Todos los cuerpos son dignos de respeto. Y lo único que tiene que llegar al verano es tu cuerpo con una caipi en la mano y sin opiniones ajenas.