Detectan restos de un arma química en el agua de Playa Serena

Los vecinos del Barrio Playa Serena están más que preocupados. Es que a las falencias de infraestructura con la que conviven se suma una nueva complicación: un estudio reveló la presencia de herbicida 2.4D en el agua de la zona.

Este químico fue diseñado durante la Segunda Guerra Mundial y llegó al agua subterránea del Barrio Playa Serena. En una muestra tomada a más de tres kilómetros del campo agrícola más cercano, principal aplicador de herbicidas en la zona, y afectando las napas en pleno centro del barrio.

El 2.4D, diseñado y utilizado para la guerra, a diferencia del glifosato, es un herbicida selectivo para latifoliadas, conocidas popularmente como  "malezas de hoja ancha", que permite su uso sin quemar gramíneas y es muy utilizado para mantener diversos tipos de césped como los que se siembran en canchas de golf y countries.

Integrantes de la Asamblea "Paren de Fumigarnos" explicaron que el estudio de agua lo solicitaron al Inta Balcarce a partir de un llamativo aumento de casos de trastornos en el neurodesarrollo de niñas y niños de la zona, que generó la inquietud de determinar factores de riesgo que pudieran estar asociados al aumento de probabilidad en este tipo de patologías clínicas.

Al tratarse de casos representativos de una comunidad, se abordó un relevamiento de condiciones ambientales a las cuales están expuestos estos grupos, entre las diversas matrices y los bajos recursos para desarrollar la investigación, se decidió tomar una muestra de agua y llevarla al Inta Balcarce, donde fue analizada y sus resultados arrojaron la presencia de nueve plaguicidas en concentraciones alarmantes.

Estudios científicos han alertado a la comunidad médica internacional que "El uso asociado de 2,4-D y otros herbicidas mostraron malformaciones de nacimiento y otros efectos perinatales adversos"

A su vez se han reportado diferentes niveles de daño al ADN y mutagénesis los cuales parecen estar asociados a las diferentes formulaciones del principio activo junto a coadyuvantes (otras sustancias que acompañan las diferentes formulaciones comerciales del plaguicida).

De acuerdo a las recomendaciones de la Unión Europea, para una muestra aislada, los niveles de plaguicida no deben superar el 0,1 microgramos por litro de agua, tomando cada plaguicida por seperado, esta medida fue superada por AMPA (molécula derivada de la degradación del Glifosato) y por 2.4D.

Y para la suma total de plaguicidas en una misma muestra, estas no deben superar los 0,5 micro gramos por litro, encontrándose nuevamente vulnerado este umbral.