El radicalismo resolvió su liderazgo, ¿y ahora?

#ColumnaDeMiercoles El triunfo de Maxi Abad en la interna radical reacomoda las piezas en Mar del Plata. ¿Cómo impacta en la relación con Guillermo Montenegro?

Maxi Abad fue electo como presidente del comité provincial de la UCR.

24 de Marzo de 2021 21:06

Desde sus inicios en la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Maximiliano Abad desarrolló una carrera política que hoy lo encuentra en los primeros planos. Su triunfo en la interna de este domingo, con una participación que hace años no se registraba, le da al partido un nuevo aire luego de años de perder peso y nombres propios. El desafío, ahora, es construir liderazgos para que el impulso le permita meterse de lleno en la carrera y no sea solo un mero espasmo.

El nuevo presidente del Comité Provincia de la UCR logró derrotar al histórico intendente de San Isidro, Gustavo Posse, en una interna que movilizó a más de 100 mil afiliados en la provincia. La diferencia fue ajustada y algunos creen que no le permitirá ejercer un liderazgo pleno del radicalismo en la provincia de Buenos Aires. Consideran que Martín Lousteau, la figura que le permitió a Posse pelear la elección cuando se hablaba de una victoria cómoda, seguirá tallando, especialmente por el peso de su nombre propio. Será el neurólogo Facundo Manes la contrafigura que el abadismo intentará potenciar.

Cerca de Abad, en cambio, creen que ganar es ganar y no importa la diferencia. Además, resaltan que la lista encabezada por el legislador provincial se impuso en 100 de los 135 municipios. “Más allá de la diferencia fue un triunfo claro en ese aspecto”, remarcan.

¿Quién tiene razón? Nadie puede asegurarlo, fundamentalmente porque eso dependerá de las acciones que cada espacio o dirigente tome a partir de ahora y no sólo del resultado de este domingo. Como sea, la cuestión en Mar del Plata dejó menos margen de duda. El presidente del Concejo Deliberante, Ariel Martínez  Bordaisco, se impuso por casi el 67% de los votos y Abad ratificó su liderazgo indiscutido en el radicalismo marplatense, con figuras de peso detrás suyo como el exintendente Daniel Katz o la concejal Vilma Baragiola.

 

Rápidamente salieron voces a pedir que Bordaisco encabece la lista de concejales de Juntos por el Cambio, algo que no está en los planes del intendente Guillermo Montenegro que buscará poner un candidato propio (Fernando Muro o Viviana Bernabei). ¿Comienza a crujir la alianza entre Abad y Montenegro? Desde los dos sectores rechazan esa opción.

En el radicalismo creen que sí dieron una muestra de que el partido está vivo y que demostró una musculatura que le permitirá discutir de igual a igual los lugares y las estrategias y al mismo tiempo ocupar el espacio más progresista dentro de la coalición. También entienden que en una elección tan polarizada como la que se vivirá en octubre próximo pensar en un armado de abajo hacia arriba es una utopía. “Como viene pasando en las últimas elecciones, la listas se van a resolver en las más altas esferas de Juntos por el Cambio. No lo va a decidir ni Abad, ni Montenegro”, confió un importante dirigente radical en la ciudad.

 

Montenegro, en tanto, celebró el triunfo de Abad, más allá de que algunos lo vean como un potencial adversario en 2023. El intendente habló el mismo domingo y el lunes con el flamante titular de la UCR. “Esto ratifica la alianza que tenemos desde el primer día. Un triunfo de la lista de Posse en la provincia, aunque la de Abad ganara en Mar del Plata, hubiera alterado el panorama. Ahora podemos seguir trabajando en la misma línea”, analizaron desde el entorno del intendente, y calificaron a Abad como un “tipo previsible”.

El pedido para que Bordaisco encabece la lista de concejales forma parte, creen, de lo que deben hacer los radicales luego de una elección en la que se movilizaron tantos afiliados. “Entendemos que es lógico, pero no vemos ánimo de ir a competir en una Paso. Habrá heridos como en cualquier cierre de listas, pero todo dentro de lo esperado”, señalaron.

 

Más allá del claro triunfo de la lista de Abad, Nicolás Maiorano, su adversario en la interna, se mostró satisfecho por el respaldo del 30% de los afiliados sin contar con el respaldo mayoritario del partido. A algunos allegados les había dicho que con un resultado así buscaría volver al ruedo político, luego de dos años alejado. Los primeros pasos podrán verse en el Concejo Deliberante, donde Cristina Coria, aliada de Maiorano, ya comenzó a marcar distancia del abadismo.

Además de ratificar su alianza con Abad, Montenegro también mostrará su buena sintonía con el ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni. Cuestionado por buena parte del kirchnerismo, este jueves acompañará al gobernador Axel Kicillof –que todavía lo respalda- en el acto de entrega de patrulleros para la ciudad.

 

El intendente y Berni coincidieron en las últimas horas en sus cuestionamientos a la justicia de Mar del Plata que le concedió el arresto domiciliario al motochorro que días atrás mató a la psicóloga María Rosa Daglio.  “Lo mismo que dijo Berni de la liberación del motochorro fue lo que dijo Guillermo”, dijeron desde su entorno.

Al igual que Kicillof, Montenegro también es apuntado por su hombre fuerte en seguridad: el bloque del Frente de Todos pidió informes a la Dirección de Migraciones para saber si el actual secretario municipal, Horacio “Totó” García, está vinculado a la investigación por el espionaje ilegal durante la gestión de Mauricio Macri.