¿Mar del Plata sigue en fase 3? Se esperan definiciones de provincia

A diferencia de lo que ocurrió la semana anterior, las autoridades municipales se mueven por estas horas con más calma respecto a la situación sanitaria de Mar del Plata que permitiría no tener sobresaltos este martes cuando el gobierno provincial anuncie la actualización del sistema de fases. Si bien para el gobierno nacional, General Pueyrredon sigue siendo un distrito en alerta epidemiológica, los indicadores sanitarios se mantienen estables por lo que Mar del Plata continuaría, al menos otra semana, en fase 3.

Este lunes a las 6 de la mañana, la ocupación de camas de terapia intensiva en el distrito, según el sistema de gestión de camas de la provincia, se mantenía en el 67%. “Además estamos viendo que la cantidad de contagios se estabilizó e incluso en la división por los 14 días anteriores puede mostrar una baja”, indicaron fuentes municipales consultadas por 0223.

La noticia de que el gobierno nacional considera al distrito como uno de los que se encuentra en alerta epidemiológica no causó sorpresa ni modificó la calma relativa. “Nunca salimos de esa situación. Pero cuando analizamos con provincia los números finos se decidió que estemos en fase 3 y esta semana no hay indicadores que hayan empeorado”, explicaron.

El gobierno provincial anunciará este martes –como lo hace habitualmente- la actualización del sistema de fases. El ministro de Salud Daniel Gollan y el jefe de Gabinete Carlos Bianco se referirán a la situación sanitaria de los 135 distritos y establecerán qué fase de restricción le corresponde a cada uno.

En principio, los números generales de la provincia muestran que las medidas restrictivas comenzaron a surtir efecto en la situación sanitaria. Si bien no hay un descenso brusco de casos la curva de ascenso en los contagios se frenó y, levemente, empieza a mostrar un descenso.

En Mar del Plata hubo un crecimiento constante de la cantidad de casos activos a inicios de abril, cuando la ciudad tenía menos de 2 mil pacientes en tratamiento y llegó a superar el récord de con 3.541. En los últimos 10 días, ese ascenso –menos vertiginoso que en el Amba- se frenó a fin de mes y empezó a mostrar una caída de los pacientes en tratamiento.

Esta situación repercutió directamente en la ocupación de camas de terapia. Si bien la tensión sobre el sistema de salud sigue siendo alta, porque la particularidad de la segunda ola muestra que hay pacientes jóvenes críticos con estadías más largas, ese indicador también se estabilizó. 

En ese contexto, pese al hermetismo con el que maneja la información el gobierno provincial, fuentes del gobierno de Axel Kicillof consultadas por este medio también anticiparon que no habría cambios.