El Cabildo de Mar del Plata: un lugar con más de 20 años de historia

Adolfo Nieto y Ana Martino son los fundadores de la réplica local del histórico espacio. Desde 1999, el Centro Cultural Cabildo funciona como museo temático, además, cada año se expone una muestra dedicada a un prócer distinto. El objetivo de sus creadores es dejar un legado que contribuya a mejorar la sociedad marplatense.

El Cabildo es una réplica del original y organiza visitas guiadas.

25 de Mayo de 2021 10:33

Adolfo Nieto fue toda su vida, un apasionado por la historia argentina y siempre le interesaron los personajes que construyeron el país. De chico, soñaba con su propio Cabildo, nunca lo consideró más que una idea inalcanzable hasta que, a mediados de la década del 80, cuando junto a su pareja compraron un terreno en Aragón al 7800 y su proyecto comenzó a tomar forma.

“La idea la tenia de chico. Siempre quise tener algo que signifique el nacimiento del Cabildo, por eso pensamos hacer una réplica en Mar del Plata para que los chicos, cuando estudien la Revolución de mayo no tengan que viajar hasta la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, cuenta Adolfo a 0223 sentado en la sala principal de la réplica.

Según cuenta el hombre, el Cabildo es el símbolo más importante que los argentinos tenemos para representar la libertad del pueblo. “Buscamos el bien común y poder ayudar, aunque no lo veamos a que los más chicos sienten raíces de una sociedad mejor”, cuenta.

 

 

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En 1984 el terreno en el que se encuentra emplazado el cabildo era un arvejal abandonado hundido 120 metros bajo el nivel del mar. “Esto era un pozo, no había nada. El dueño anterior a que mi señora compre el terreno había puesto una plantación de arvejas, porque al estar tan hundido, el agua quedaba estancada y la arveja necesita mucha agua. Después se ve que el hombre se cansó y dejó el lugar abandonado”, recuerda. Para rellenarlo, fueron necesarios cerca de 400 camiones de tierra.

En 1999 comenzaron los trabajos de emplazamiento: luego de rellenar el terreno, Adolfo y Ana pusieron la piedra fundacional bajo una caja que contenía tierra que trajeron de las 24 provincias argentinas, colocaron los cimientos de lo que sería el nuevo espacio cultural histórico de Mar del Plata y formaron la Organización no Gubernamental “Amigos del Cabildo” que hasta el día de hoy colabora con el mantenimiento del lugar. 

“Un 25 de Mayo, un hombre se acercó al lugar con 3.500 ladrillos, los propietarios del Museo del Mar donaron vitrinas y los dueños de una pyme que estaba a punto de cerrar donó parte del mobiliario para equipar el lugar que tuvo su acto inaugural en 2003 con la réplica aún inconclusa”, recuerda Ana que escucha atentamente el relato de Adolfo y acota datos que el hombre en su verborragia omite.

Para 2003, la obra estaba casi lista, solo faltaba completar el techado y para que el lugar sea una réplica exacta, al aljibe del patio era necesario agregarle una campana de bronce. “Queríamos que los chicos participen y se involucren con el lugar y se nos ocurrió que podíamos hacer la campana con llaves fundidas entonces comenzamos una campaña para recolectar 200 Kg. de bronce para crearla”, relatan entre ambos.

Entonces, pocos meses después, con 206 kilos de llaves de bronce y muchísimo cariño, Ana y Adolfo viajaron a Tandil, donde un conocido se encargó de realizar los taceles para darle vida al artefacto que por primera vez sonó durante el bicentenario.

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Ese 25 de Mayo de 2010 a las 0 horas sonó la campana, hubo fuegos artificiales, autobombas y un acto con el intendente ingresando al Cabildo sosteniendo una antorcha después de caminar 1000 metros acompañado por funcionarios y vecinos.
  
Actualmente, el Centro Cultural Cabildo cuenta con 7300 libros que proyectan exhibir en una biblioteca cuando construyan el entrepiso en el lugar, y una muestra temática de Martín Miguel de Güemes que, debido al actual contexto de pandemia se encuentra cerrada al público. 

Además del Cabildo, Ana y Adolfo son los responsables de la creación de la Plaza del Éxodo Jujeño, espacio que lleva ese nombre como homenaje a Manuel Belgrano y está ubicada frente al edificio y de la Plazoleta Cabildo que sueñan con verla terminada con juegos infantiles.

“Durante un año y medio estuvimos cerrados en la semana sin recibir a los colegios para hacer las visitas guiadas que son el principal ingreso que tenemos”, cuenta Ana aunque asegura que eso no los detuvo. “Estamos contentos con lo logrado hasta ahora. Quizá para algunos la felicidad pase por un viaje a Europa, para nosotros es esto. En 20 años logramos cosas que no imaginamos jamás”, dicen a modo de síntesis y se ilusionan con la idea de que cada vez más marplatenses se acerquen a conocer el lugar.