Tres boxeadores que sellaron su destino pasando sus días en la cárcel de Batán

Fueron tres los casos de boxeadores que tras su paso por la Unidad Penal 15 de Batán sellaron su destino en la ciudad de Mar del Plata: Rodrigo “la Hiena” Barrios, Carlos Monzón y Uby Sacco. 

Tres historias de boxeadores que pasaron por el mismo escenario.

2 de Agosto de 2025 13:57

En la tarde del 24 de enero de 2010, un enorme estruendo rompió la calma del barrio La Perla. Una camioneta BMW X5, que se deslizaba a toda velocidad por la Avenida Independencia, al llegar a la intersección con la calle Ayacucho, impactó de lleno contra un Fiat 147 detenido en el semáforo, que aún se encontraba en rojo. La fuerza del choque lanzó al pequeño auto como un proyectil: cruzó la avenida, invadió la senda peatonal y arrastró a una familia entera de turistas: Graciela, sus dos hijas y sus parejas.

El Fiat 147 frenó finalmente al estrellarse contra un Mitsubishi estacionado, pero el impacto, a su vez, impulsó al Mitsubishi contra un Ford Orion, que subió a la vereda, atropellando a otras dos mujeres. Aunque sus lesiones fueron menores, la escena mostraba varios vehículos amontonados y transeúntes atónitos.

Mientras tanto, el conductor de la BMW, el boxeador Rodrigo "la Hiena" Barrios, se fugó del lugar. Kilómetros más adelante, en el llamado "Camino Viejo a Miramar", volvió a embestir una Ford F100 que circulaba en su misma dirección. Esta vez sí inspeccionó si hubo daños y, tras confirmar que nadie resultó gravemente herido, continuó su huida.

La Hiena Barrios llegando a Tribunales.

"La Hiena" Barrios decidió presentarse a la Justicia siete horas más tarde de los hechos, acompañado por un abogado. Al ser indagado por la fiscal María Teresa Martínez Ruiz, dijo que se "obnubiló", que "nunca" se dio cuenta de que "había gente atropellada" y justificó la fuga por las implicancias de su figura para el mundo del boxeo: "Me fui porque quise evitar el escándalo; mis rivales quieren ver al campeón muerto".

El boxeador aseguró que solo había tomado una cerveza la noche anterior y que jamás notó a las víctimas. Según él, el semáforo estaba en amarillo y creyó que el Fiat 147 iba a avanzar. Según atestiguó, solo se enteró de las víctimas cuando lo llamaron de la producción de un programa de televisión para entrevistarlo.

Los heridos fueron llevados al Hospital Interzonal General de Agudos. Yamila González murió mientras era intervenida. Tenía 20 años y estaba embarazada.

Por los hechos, dos años después, el 4 de abril de 2012, Rodrigo "la Hiena" Barrios fue condenado a cuatro años de prisión por homicidio culposo y lesiones, más ocho años sin poder conducir. El boxeador cumplió el castigo, primero en la comisaría de Coronel Vidal para luego ser trasladado a la Unidad Penitenciaria 15 de Batán.

Pero en octubre de 2014, la decisión fue apelada por la familia de la víctima, y la pena bajó a tres años y siete meses, con ejecución efectiva. Se cumplió en los complejos penitenciarios de Lisandro Olmos (La Plata) y la Unidad N.º 29 de Junín hasta el 9 de febrero de 2017, fecha en la cual el juez Juan Galarreta le concedió la "libertad asistida".

Su caso se convirtió en el primer antecedente de cárcel efectiva para estos delitos en la provincia de Buenos Aires.

Luego de eso, Barrios reapareció sobre el cuadrilátero en 2018, pero sin brillo: solo cuatro combates menores. El 4 de febrero de 2022, una denuncia por violencia de género lo volvió a llevar tras las rejas. Fue sentenciado a un año y cuatro meses, recuperando la libertad en junio de 2023. Más allá de la sentencia cumplida, la misma mujer continuaba denunciando que seguía siendo víctima de distintas amenazas.

Rodrigo "la Hiena" Barrios fue campeón del mundo entre 2005 y 2006, en la categoría superpluma de la Organización Mundial de Boxeo (WBO, por su sigla en inglés). Sus estadísticas muestran un total de 55 peleas, 50 victorias (35 por KO), 4 derrotas y 1 empate. Hoy tiene 48 años.

Uby Sacco y la historia de una enfermedad

Uby Sacco dejó una huella imborrable en la ciudad de Mar del Plata. Hijo de boxeador, cuentan que se destacaba en muchos deportes, pero la sangre tiró más y él optó por el ring.

Su camino comenzó a mediados de los 70 y le llevó cerca de diez años, el 21 de julio de 1985, alcanzar la cima: ese día se consagró campeón mundial wélter júnior de la AMB al vencer por nocaut técnico al estadounidense Gene Hatcher.

Portada de El Gráfico con Uby Sacco campeón.

Mar del Plata lo celebró con una caravana multitudinaria que lo acompañó hasta la propia Municipalidad para festejar el título. Era el héroe del momento.

Pero detrás de esa gloria, una enfermedad crecía. Uby, desde los 14 años, luchaba con una adicción que lo consumía por dentro. El entorno no ayudaba. Su mánager y mentor, "Tito" Lectoure, perdió la paciencia y se alejó; así, la carrera de Uby entró en caída libre.

En agosto de 1986 fue detenido en una redada en el pub Strauss, ubicado en Mendoza y la costa, con cocaína y un auto robado de la Capital Federal, cuya cédula verde había sido adulterada. La noticia sacudió al país. Su imagen, antes intocable, comenzó a resquebrajarse.

Fue trasladado a Buenos Aires, pero su abogado logró que saliera en libertad bajo una fianza de mil australes. Sin embargo, en septiembre de ese mismo año, volvió a ser detenido por tenencia de drogas en Capital Federal.

El el 21 de julio de 1985 se consagra campeón del mundo Uby Sacco.

Luego, el propio gobierno de la Provincia de Buenos Aires, inexplicablemente, lo señaló como sospechoso de integrar una red de tráfico de narcóticos, algo que nunca se pudo probar. Ya al año siguiente, el 3 de febrero de 1987, volvieron a detenerlo con cocaína en un departamento en Colón y Santiago del Estero.

Sobreseído por la justicia en la causa de Strauss, Uby encontró algo de tranquilidad hasta febrero de 1989, cuando golpeó violentamente a un mozo, Julio César Salet, en un bar local.

La policía lo detuvo nuevamente y esta vez fue trasladado a la Unidad Penitenciaria 15 de Batán; se le dictó la libertad condicional hasta que, en 1991, lo detuvieron otra vez en un pub local. Nuevamente, la causa fue por tenencia de drogas.

Tras varias liberaciones y promesas de redención, Uby intentó volver al boxeo. Quiso empezar de nuevo, lejos de todo. Pero los conflictos personales y nuevas detenciones volvieron a empañar sus días.

En el verano de 1997, el excampeón apareció en público por última vez, como espectador de la pelea entre Jorge "Locomotora" Castro y Roberto "Mano de Piedra" Durán. Poco después, fue internado de urgencia por meningitis. También sufría cáncer nasal. Murió el 28 de mayo de 1997 en una cama del Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata.

El pub Strauss estaba ubicado en Mendoza y la costa.

En su carrera profesional, la que se extendió por apenas 8 años, entre 1978 y 1986, sumó 47 peleas ganadas (23 KO), cuatro perdidas (ninguna por KO) y un empate; también los títulos Argentino, Sudamericano y Mundial. Vivió apenas 41 años.

Carlos Monzón y la historia de un femicidio

Según dicen las crónicas de la época, la estadía de Uby Sacco en la Unidad Penal 15 de Batán coincidió con la de otro boxeador campeón del mundo, aunque aseguran que por estar en distintos pabellones nunca se cruzaron: Carlos Monzón.

El caso de Monzón es el más conocido, así como su contexto. En febrero de 1988, lo que se llamaba "crímenes pasionales" empezó a abrirse paso como violencia doméstica en la agenda pública, y lo que impulsó en parte eso fue el femicidio de Alicia Alba Muñiz, vedette uruguaya de 32 años y madre de un niño de seis, que pagó con su vida la tormentosa relación que mantuvo con Carlos Monzón.

Monzón ya se había retirado del ring en 1978 y ya contaba con reiteradas denuncias por violencia doméstica de sus exparejas: Mercedes Pelusa García radicó 11 denuncias en su contra, la última en 1974, la que detonó la detención del deportista luego de romperle de una trompada el arco superciliar derecho a la madre de sus dos hijos mayores. Dos años más tarde, Susana Giménez lo denunciaría públicamente tras sufrir una golpiza durante la estadía de la pareja en Roma, a donde Monzón había viajado a competir.

Monzón detenido por el crimen de Alicia Muñiz.

Alicia Muñiz era modelo, bailarina y actriz. Monzón la llamaba "el amor de mi vida", pero sus celos y sus ataques de violencia transformaron la relación en algo tormentoso y temeroso.

A los nueve meses de estar en pareja, ella radicó la primera denuncia por violencia doméstica contra él y reconoció ante la prensa la "tormentosa" relación que tenían, incluso llegó a mencionar que el campeón mundial la había amenazado de muerte.

Asimismo, Alicia quedó embarazada y, en un viaje a Miami, se casaron.

Pero la relación seguía siendo insostenible. Cansada de los golpes, y luego de una nueva denuncia que no fue tenida en cuenta por los efectivos a cargo de tomarle la declaración, Muñiz volvió a Uruguay con su hijo y exigió la cuota alimentaria que Monzón aseguraba no tener que pagar porque no vivía con él. A finales del año 1987 acordaron que el pequeño pasaría un mes de vacaciones con el padre en Mar del Plata. El 13 de febrero, Alicia volvió para buscarlo sin imaginar que ese sería el final.

Era la madrugada del 14 de febrero, minutos antes de las seis: el cuerpo de Muñiz cayó del balcón de la casa ubicada en Pedro Zanni al 1500, la que le había prestado su amigo Adrián "Facha" Martel para pasar sus días en Mar del Plata.

Carlos Monzón fue trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos para atender las heridas leves que presentaba, para luego quedar detenido de forma inmediata en la Unidad Penal 15 de Batán hasta el juicio.

Él siempre aseguró que todo fue un accidente: que la baranda cedió mientras intentaba retenerla. Pero las dos autopsias que le realizaron al cuerpo de Alicia Muñiz revelaron que presentaba fracturas múltiples de cráneo, una lesión en el codo derecho y una notable fractura de la rótula izquierda. Ella agonizó antes de la caída. Su cuerpo no presentaba signos de defensa, tenía una fractura del cartílago tiroides y del hueso hioides. Para los peritos, la causa originaria de la muerte fue la "presión digital ejercida sobre el cuello hasta provocar estado de inconsciencia".

Monzón y la reconstrucción del crimen,.

Durante un mes desfilaron testigos contradictorios en el Palacio de Tribunales, entre ellos el "Cartonero" Rafael Crisanto Báez, cuyo testimonio fue clave para la decisión del tribunal. Finalmente, el 3 de julio de 1989, la sentencia fue histórica: en las fundamentaciones de la sentencia, se concluyó que Monzón "obró con plena conciencia de la criminalidad de su actuar" y se consideró como atenuantes la ingesta de alcohol, la falta de planificación del crimen y la emoción violenta con la que actuó el deportista. Fueron 11 años de prisión por homicidio simple para el exboxeador campeón del mundo.

Monzón cumplió poco más de cinco años entre Batán y el Complejo Penitenciario de Las Flores en la Provincia de Santa Fe.

En 1995, Monzón gozaba de salidas transitorias laborales para entrenar boxeadores en el gimnasio de la Unión de Empleados Civiles. Le faltaban 14 meses para obtener la libertad condicional por "buen comportamiento" cuando, mientras manejaba a gran velocidad por la Ruta 1 a la altura del paraje Los Cerrillos, perdió el control y el automóvil dio siete vuelcos.

Carlos Monzón mantuvo el campeonato mundial indiscutible de peso mediano durante siete años. Defendió con éxito su título 14 veces contra 11 boxeadores diferentes. De un total de 90 peleas, obtuvo 87 victorias (59 por KO) y 3 derrotas. Monzón murió tendido dentro del auto luego del vuelco, a los 52 años.