Una escuela secundaria tiene los techos podridos y no arranca la presencialidad

Se trata de la EES 46. Docentes, padres y alumnos se concentrarán este jueves frente al Consejo Escolar. Desde el 2015 reclaman por un nuevo edificio. 

La Secundaria de Guido 652 no pudo arrancar nunca la presencialidad. (Foto Captura: Facebook)

24 de Junio de 2021 10:05

Por Redacción 0223

PARA 0223

La comunidad educativa de la escuela secundaria 46 de Guido 652, reclamará este jueves a las autoridades del Consejo Escolar, por un nuevo edificio y solucionar una problemática de infraestructura que arrastra desde el 2015 y que a la actualidad, los ha dejado sin clases presenciales desde que arrancó la pandemia.

“La escuela nunca pudo arrancar la presencialidad y tampoco lo hará este lunes porque básicamente, los techos están podridos desde el 2015 y nunca hubo una solución a todos los problemas de infraestructura. Y asimismo, la escuela, que se construyó en una época donde la secundaria no era obligatoria, quedó chica y solo la mitad de los chicos que egresan de la primaria 2, que articula con la secundaria, pueden entrar. El resto debe irse a otros barrios”, expresó en diálogo con 0223, Susana González, profesora de la EES 46 y madre de un alumno de la institución.

Según señaló, lo que más afectó a los padres y madres de los chicos fue la falta de respuesta del Consejo Escolar. “En abril se elevó una carta firmada por toda la comunidad educativa, solicitando un edificio nuevo. Y hace unos días nos enteramos extraoficialmente que un edificio que está cerca, donde funcionaba el Instituto San Marcos, se lo van a dar a otra escuela que está a 4 kilómetros. La respuesta fue que perdieron la nota enviada en abril”, dijo ofuscada.

“Esperamos que alguna autoridad nos reciba y atienda el reclamo. Es necesario que se escuche el derecho de los chicos y de las familias del barrio”, concluyó la docente.

Tanto la Primaria 2 como la Secundaria 46 fueron noticia durante el 2015 luego que un juez accedió a una cautelar, donde se pedía la clausura del edificio debido a graves problemas de infraestructura. Durante el 2021 solo algunos estudiantes pudieron tener clases presenciales gracias a la colaboración de una escuela especial de Tierra del Fuego y Perú, que prestó dos aulas para los chicos.