Medalla de Bronce, corazón de Oro

El Seleccionado Argentino de vóley hizo historia. 33 años después, otra vez contra Brasil, se subió al podio de los Juegos Olímpicos en una madrugada inolvidable. Fue 3 a 2 en un final para el infarto y un premio merecido para "Los Pi".

Inolvidable. Los pibes del vóley se ganaron el corazón de todos, tuvieron un país levantado a la madrugada y regalaron un Bronce que vale Oro.

7 de Agosto de 2021 04:04

Por Redacción 0223

PARA 0223

Que una Selección de vóley mantenga en vilo a un país en la madrugada de un sábado no es normal. Que a las 4 de la mañana, sean miles y miles de argentinos que estén festejando en redes sociales el triunfo de un grupo de pibes que se metió en el corazón de un pueblo, no suele pasar. Todo eso pasó esta noche, porque a lo largo de los Juegos Olímpicos, se fue ganando el corazón de todos, en base a entrega, a esfuerzo, a jugar de igual a igual contra las potencias del mundo. Y lo coronaron con una medalla de bronce, el premio extra para un equipo que ya había ganado. Y se la ganaron a Brasil, ni más ni menos, por 3 a 2, después de ir perdiendo dos sets a uno, en un final para el infarto. "Los Pi" se suben al podio, se terminan 80 días de concentración, y todo valió la pena.

Para tomar dimensión: Brasil es el número 1 del ránking mundial, en los últimos cuatro Juegos Olímpicos fue dos veces oro y dos veces plata, de los últimos 5 mundiales, ganó tres y fue subcampeón en las dos restantes. Argentina le ganó a esos, a los mejores del planeta, y le ganó con autoridad, con personalidad, con mucho juego y con un corazón gigante. Los argentinos somos futboleros y muchas veces nos cuesta acercarnos a otros deportes, y en Tokio el vóley se acercó a nosotros, nos fue enganchando, nos fue metiendo y nos terminó teniendo atrapados a la televisión hasta altas horas de la madrugada. El goleador fue Facundo Conte, que 33 años después consigue lo que su papá Hugo había logrado en Seul '88 para convertirse en el primer caso de padre-hijo medallistas de nuestro país. 

Es cierto que hubo un partido, pero el análisis pasa a un segundo plano. Con 21 puntos de Facundo Conte, máximo anotador, y una actuación colectiva impresionante, el equipo dirigido por Marcelo Méndez coronó un torneo a lo grande y se subió al podio tras vencer al clásico sudamericano, al dominador del continente, y al seleccionado que lo había eliminado en los cuartos de final de los Juegos de Río 2016 para luego coronarse campeón olímpico.

Argentina salió enchufadísimo. Luciano De Cecco, el mejor armador de los Juegos, desactivó el bloqueo de Brasil con sus elecciones de ataque y tuvo en Facundo Conte a su mejor aliado. El punta receptor hizo 9 puntos en el primer set. Aunque el seleccionado perdió muchos saques, estuvo efectivo en recepción (en especial con el líbero Santiago Danani) y logró quedarse con el primer chico por 25-23. Con Douglas en cancha en lugar del cubano nacionalizado Yoandry Leal, los brasileños mejoraron en pase, bloqueo y contraataque. El armador Bruno encontró más a Wallace en las definiciones y en cambio Conte (un punto en el segundo parcial) y Bruno Lima fueron controlados en la red. Los últimos campeones olímpicos se llevaron el set 25-20 e igualaron así el partido 1-1.

El equipo de Méndez volvió a arrancar mejor, con buenos bloqueos y Conte nuevamente activo. Sin embargo, Brasil sacó con mucha potencia y complicó a los argentinos, que volvieron a mostrarse erráticos desde el servicio. Leal ingresó por Douglas y esta vez hizo todo bien: saque, defensa, ataque. Argentina se recuperó y en el cuarto aparecieron los saques de De Cecco y una racha infernal de Agustín Loser en el bloqueo (6 puntos directos en el set).

El envión y las ganas de podio se vieron desde el inicio del tie break. El seleccionado nacional salió a comerse la cancha y se puso al frente 8-4. El DT Renán Dal Zotto hizo tres cambios, aprovechando el equipo largo de Brasil, y emparejó el quinto set. Llegaron punto a punto al final, con una pasada de saque de Lucarelli incontrolable, pero los argentinos pudieron rotar y llegar primero al match point. Un bloqueo de Loser sentenció el partido y le dio el histórico triunfo a la Argentina.

La foto del momento exacto en el que el vóley explotó. Loser coronó su noche soñada para firmar la medalla de bronce.

Síntesis

Argentina (3): Luciano De Cecco (3), Bruno Lima (13), Sebastián Solé (12), Agustín Loser (14), Facundo Conte (21), Ezequiel Palacios (13). Líbero: Santiago Danani. DT: Marcelo Méndez. Entraron: Matías Sánchez, Federico Pereyra (1), Cristian Poglajen y Martín Ramos.

Brasil (1): Bruno Rezende (1), Wallace De Souza (17), Mauricio De Souza (6), Lucas SaatKamp (14), Yoandy Leal (5), Ricardo Lucarelli (13). Líbero: Thales Hoss. DT: Renan Dal Zotto. Ingresaron: Douglas Souza (12), Fernando Kreling (1), Alan Souza (2), Isaac Santos.

Parciales: 25-23. 20-25, 20-25, 25-17 y 15-13.