¿Nos cayó un conflicto diplomático encima?

El conflicto diplomático entre Argentina y Chile tomó por sorpresa a todos. El decreto emitido por el presidente chileno, Sebastián Piñera, rompió con un acuerdo diplomático sostenido desde hace décadas y llevó la relación bilateral a una escala que preocupa de los dos lados de la frontera. 

La plataforma continental Argentina fue aprobada el año pasado por unanimidad en el Congreso de la Nación en conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y sin objeciones por parte de Chile.

La votación se produjo en 2009 en plena transición entre el primer gobierno de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera y ninguno de los dos puso reparos en una política que Argentina sostuvo a lo largo de todos los gobiernos desde la vuelta de la democracia. 

¿Qué hizo Piñera? El presidente chileno estableció unas normas que fijan la plataforma continental de su país a partir de las 200 millas náuticas desde las islas Diego Ramírez, al sur del Cabo de Hornos. El decreto presidencial modificó otro anterior en el que agrega algunas palabras clave:  "Zona Económica Exclusiva" y  "Límite exterior de 200 millas marinas de la Plataforma Continental". 

El decreto de Piñera amplía la plataforma continental de Chile en 5000 mil kilómetros cuadrados, e incluye recursos como petróleo y crustáceos.

Esto significa que Chile considera como propio recursos como petróleo y crustáceos, además de una extensa área de 5.000 kilómetros cuadrados de fondos marinos y oceánicos. Un espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar que están en territorio argentino.

Eso expresa el comunicado de la Cancillería argentina que destaca que "claramente no condice con el Tratado de Paz y Amistad celebrado entre ambos países en 1984", que clausuró el conflicto por el Canal de Beagle.

El límite exterior de la plataforma continental argentina en esta zona se refleja en la Ley Nacional 27.557, aprobada el 4 de agosto de 2020 por unanimidad en ambas Cámaras del Congreso de la Nación y promulgada por el Poder Ejecutivo el 24 de agosto de ese mismo año.

Piñera desató el conflicto en un momento político complejo para el en Chile.

¿Por qué Chile plantea este reclamo ahora? Desde el punto de vista diplomático es difícil de explicar por el aval que dio Chile a los planteos argentinos a lo largo de los años, pero en términos políticos, el gobierno chileno enfrentará una elección muy compleja en noviembre y algunas encuestas ubican al frente de Piñera fuera del balotaje. La narrativa nacionalista podría sumarle votos. 

Argentina es clara en su reclamo: "La pretensión chilena no es aceptable para la República Argentina y plantea una situación que corresponderá resolver a través del diálogo en defensa de los derechos argentinos; de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y el derecho internacional".

El gobierno argentino fue claro: "La pretensión de Chile no es aceptable".

Más allá de la tensión existente, el Gobierno no quiere que la situación escale y designó al canciller Felipe Solá como vocero principal. Solá dejó en claro que el único camino es la negociación y recibió el respaldo de todos los bloques del Senado. 

¿Qué pasa si no se llega a un acuerdo? El camino legal llevaría la disputa a un tribunal ad hoc previsto en el acuerdo de 1984 o directamente el Tribunal de La Haya. Resta esperar si la postura de Piñera se mantiene o el seguro cambio de gobierno en Chile contribuye a calmar las aguas.