Jimena Coppolino: “Narrándolas a ellas estamos narrando a todas las mujeres”

Jimena Coppolino pensó en un primer momento en una obra de teatro lo que hoy también es un libro, pero 25 de noviembre o el comportamiento de las mariposas es en realidad una voz que valida el testimonio de las y los sobrevivientes.

Patria, Minerva, María Teresa y Dedé Mirabal eran conocidas como Las Mariposas o Las Mirabal. Tres de las hermanas, salvo Dedé, fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960.

16 de Octubre de 2022 09:22

Desde el año 1999, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Se busca denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación.

Se tomó esa fecha en conmemoración del día en que fueron asesinadas, en 1960, las tres hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa) en la República Dominicana.

Jimena Coppolino es la autora de 25 de noviembre o el comportamiento de las mariposas. La dramaturga, luego de una intensa investigación y solo movida porque la fecha y su espíritu sigan generando conciencia, cuenta que la intención de la obra (y hoy libro) es que sea un disparador para seguir conociendo a las hermanas Mirabal.

Con una historia muy triste y también muy literaria, Coppolino señala que “la intención siempre fue hablarles a todos y todas. Desde los más chicos hasta los más grandes. Y, hasta ahora, siempre lo han recibido con mucha gratitud”.

La autora sostiene que narrándolas a ellas narra a todas las muejres.

El público se mete en la puesta y en el texto. Todo eso desencadena que, más allá de los ribetes simbólicos que tienen la obra y la historia biográfica de las hermanas, se llegue a descubrir que “narrándolas a ellas nos estamos narrando nosotras y a todas las mujeres” dice su autora. Y agrega, “La historia de ellas es un pequeño disparador para pensar un tema actual y también para tomar una decisión política y poética sobre cómo contarlas a ellas. Desde cómo se muestran hasta cómo hablan. Durante la escritura de la obra pensé y busqué mucho entender el rol de su historia, el rol de la sobreviviente. Esa que salta a la esfera pública para convertirse en un faro de estas luchas y, claro, termina siendo tan actual que va teniendo re-significaciones cada día”.

Patria, Minerva, María Teresa y Dedé Mirabal eran conocidas como Las Mariposas o Las Mirabal. Tres de las hermanas, salvo Dedé, fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por el dictador Rafael Leónidas Trujillo por oponerse a su régimen. Luego de aquella fecha, Dedé se convirtió en un faro de la lucha de sus hermanas. Su historia no solo habla, entonces, de la violencia sobre las mujeres, sino también, sobre el rol de las mujeres sobrevivientes y esa militancia sobre el reclamo y sobre la memoria.

Su historia se emparenta mucho con lo ocurrido en la Argentina durante la última dictadura cívico militar después del 24 de marzo de 1976, con la aparición de las Madres y abuelas de Plaza de Mayo.

-¿Cuál fue el rol que ocupó la sobreviviente en este caso? ¿Cómo lo toma ella?

- Dedé se considera una sobreviviente, más allá de que ella no estaba en el momento de la emboscada. Asumió perfectamente un rol político y público como sobreviviente de la situación porque, a partir de eso, ella se instituye como la mujer que cuenta la historia y hace memoria. Hace de su casa un museo, transita una metamorfosis y se convierte en distintas cosas. Escribe un libro. Un libro que se negaba a hacer desde hacía mucho tiempo.  Ella no es escritora y confiesa, no saber con qué palabras contar tanto dolor. Entonces, Vivas en su jardín (2009) se convierte en un legado importante para que la memoria siga viva. Pero también para seguir construyendo, luego de la desaparición física de este mundo.

Dedé sabe que la dejan viva para que cuente lo que ocurrió. Trujillo pensaba que, al dejarla viva, el crimen político dejaría un símbolo sobre lo que no había que hacer. Sin embargo, la sobreviviente hizo huella y generó mayor conciencia sobre lo atroz del gobierno. Quería sembrar terror, pero al narrarlo se convirtió en testimonios que perduran y se hacen carne.

25 de noviembre o El comportamiento de las mariposas no solo llegó a ser una gran obra de teatro, ya es también un gran libro.

“En nuestra historia tenemos a los sobrevivientes de Malvinas que no fueron escuchados durante mucho tiempo y negados por la propia sociedad. Recién muchos años después pudieron hablar y ahora son referentes públicos. Los relatos de las sobrevivientes de las redes de trata son, aún hoy, relatos que no se escuchan, por ejemplo. Por eso la importancia de la dramaturgia y de hacer foco en ellos para que podamos escucharlos” sostiene Coppolino. Y agrega volviendo a Dedé: “A ella se la escuchó desde siempre. Además, el asesinato de sus hermanas fue el último crimen político, el que cierra, fue la gota que rebalsó el vaso y tres meses después lo terminan ajusticiando a Trujillo. El régimen asesinaba a la mujeres de cualquier clase social, madres, hijas, instruidas o no. La sociedad no lo toleró. Después de 30 años, cae Trujillo por el movimiento de resistencia, pero, socialmente, la legitimación de la dictadura cae con el crimen de las hermanas Mirabal”.

-¿Cómo fue representar la obra en la República Dominicana? Estar ahí, donde ellas habían estado…

- Fue en el 2019 y una última función un 25 de noviembre. Fue muy conmovedor. De repente hacíamos funciones para sus hijos, que son nombrados en la obra, y acompañadas por ellas. De repente, también, todo aquello que yo había leído y visto por YouTube ahora lo estaba recorriendo. Estaba habitando el jardín de su infancia. Todo lo que la obra narra, de pronto estábamos habitándolo. Fue muy conmovedor. La familia recibió este trabajo con mucho agradecimiento, con mucha gratitud, porque les parece muy importante que se hable de ellas en otros países.

Hay algo en la obra de Jimena Coppolino, sobre todo en la forma en que se cuenta, en el punto de vista, que la hace más atractiva y, sobre todo, más potente. Dedé, la absoluta narradora de la historia, cuenta los hechos desde otro lugar. Esto propone un vínculo con las protagonistas y con sus voces que alcanza hasta abordar la problemática terrible de la violencia de género que hoy está hecho carne en nuestra sociedad. El teatro así se ve como nuevas estrategias para hablar sobre el tema a todos y todas, no solo a aquellos que ven en eso un gran problema.

-¿Qué tenía la voz de Dedé? ¿Por qué esa fuente para tu obra?

- En un principio yo quería contar una verdad y no podía dar con la voz que lo narrara. Después empecé a encontrar en Dedé algo más allá de la tragedia. Además ella tomó esta causa de manera personalísima y de primera mano: ella era la guías de los paseos por su casa museo, ella contaba escenas preciosas de su juventud, de sus vidas compartidas, de la clandestinidad y cositas de cuando eran chiquitas que eran preciosas. Entonces, me pregunté ¿quién era yo para buscar una verdad? Mejor que Dedé contara. Además lo contaba precioso y era muy poética y con muchos “detallecitos” que me pareció que era mejor darle la voz y contar una historia y no buscar ninguna verdad.

25 de noviembre o El comportamiento de las mariposas no solo llegó a ser una gran obra de teatro. Ya es también un gran libro (La mariposa y la iguana – 2021) que va por su segunda edición, la que cuenta con un prólogo de Minou Tavarez Mirabal. En cualquiera de sus formatos el texto conforma un espacio de reflexión y acción sobre la violencia de género en lo particular, pero también sobre la violencia en general. Una obra que nos cruza y nos hace replantearnos el camino por el que vamos.