Crónica de una tarde rider en Mar del Plata

Espíritu Rodante nació hace cuatro años como un grupo de ciclismo recreativo y de entrenamiento, pero para muchos de los integrantes del grupo, “la bici es una excusa”. 

Los planes de entrenamiento tienen una duración de dos meses,. Foto: Gentileza Espíritu Rodante

5 de Diciembre de 2022 11:53

Por Redacción 0223

PARA 0223

El sol y el viento se hacen sentir en la tarde de la primavera marplatense. En Plaza España, una decena de ciclistas se dan cita en las inmediaciones al monumento a Don Quijote para comenzar un nuevo entrenamiento. Tienen todo listo: bicicletas a punto, casco, gafas envolventes, botellas de agua cargadas, kit de emergencia - cámara, inflador, parche, solución y grampas plásticas- y están debidamente identificados con las camperas verde petróleo con franjas amarillas y naranjas en las que se lee “Espíritu Rodante”. Solo falta que llegue el profesor y de las indicaciones de la jornada.

Minutos mas tarde llega Manu, pide disculpas por el retraso y tras verificar que están todos los alumnos indica cuál será la entrada en calor de la jornada de “pasadas”. Es el primer día del nuevo plan de rutinas por lo que reitera el recorrido (Ciclovia- Av Colón- Arenales- Almafuerte y Alem) y dice que va a mandar al grupo de whatsapp cuál es el punto de encuentro para comenzar el entrenamiento “por si alguien está llegando tarde”.

Antes de salir, da una serie de instrucciones teniendo en cuenta que hubo “puntos para reforzar en las últimas salidas”: “Respetemos los semáforos, sé que a veces cuando uno va solo los pasa, pero vamos en grupo y el que viene atrás se puede confiar. Tengamos cuidado con los autos estacionados”, en ese punto dos mujeres acotan que “las puertas son un peligro, no miran antes de abrir” y el profesor cierra el mensaje con un “¿Se entendió el recorrido?  Nos encontramos en Almafuerte y Alem. Envía el mensaje y a rodar.

El primer tramo es a ritmo medio y transcurre entre chistes y ajustes técnicos y alguna seña para indicarle a los automovilistas donde gira el pelotón biker. Cada tanto, Manu - que sigue de atrás al grupo-  se acerca al último para cerciorarse que llegue bien al punto de encuentro y da indicaciones para mejorar la técnica -mantener el ancho de brazos, los pedales alineados en las bajadas, que durante la entrada en calor van a ser muy pocas y llevar los cambio livianos para lograr un ritmo que no genere lesiones ni fatiga muscular-

Si bien el punto de encuentro era el semáforo de Almafuerte y Alem, el sol y el viento hicieron que los ciclistas esperen las indicaciones del plan de entrenamiento del día en Aristóbulo del Valle y Almafuerte, una esquina “climáticamente amigable” y con menos tránsito automotor.

Llega el profesor y plantea la consigna: pasadas en rectángulos que se van ampliando con recupero en el parque Primavessi. “Salimos de Quintana y Pellegrini. Hacemos Quintana, Urquiza, Almafuerte y volvemos a Pellegrini. La segunda vuelta va a ser por Quintana hasta Rivas, Almafuerte y Pellegrini y la tercera va a ser Quintana, Paunero, Almafuerte y Pellegrini. El recupero es una vuelta al parque y la dificultad que vamos a agregar es que el la primer cuadra y la última vamos a sumar velocidad. Vamos a hacer cuatro vueltas. 16:20 nos encontramos en el parque para elongar. ¿Se entendió?” Algunos quedaron confundidos con la cantidad de calles mencionadas durante la explicación, pero sus compañeros los tranquilizan: “Todas las calles tienen cartel”.

Espíritu Rodante nació hace cuatro años como un grupo de ciclismo recreativo y de entrenamiento, pero para muchos de los integrantes del grupo, “la bici es una excusa”. Mientras pedalea, Manuel chequea que los integrantes del grupo cumplan con el circuito lo más cómodos posible y explica que cada plan de entrenamiento tiene una duración aproximada de dos meses y está pensada para que el ciclista alcance mayor capacidad de resistencia a la hora de encarar una distancia larga

Termina la primera vuelta del circuito y en el recupero asegura que esa tarde, los riders “van a terminar cansados porque es un poquito pesado", pero calara consultado sobre la dinámica del entrenamiento que "está en cada integrante del grupo decidir cuántas vueltas al circuito hacer" y que "también por eso ponemos un horario de encuentro”, dice mientras comenta que la ventaja del grupo de las 15 es que se maneja solo. "La mayoría viene hace años", explica, mientras charla, se acerca una ciclista y le avisa que hay un "pinchazo" dos cuadras atrás y sale a auxiliar..

16:15, de a a poco los ciclistas van llegando a Rivas y Almafuerte, dejan la bicicleta en el césped y, mientras se hidratan cuentan sus impresiones sobre la jornada "Lindo laburito", coincide la mayoría. El último estaciona su bicicleta -una de las pocas equipada con "patita"- y comienza la elongación: brazos, primero, cintura y piernas después. Mientras estiran triceps comentan los resultados de los partidos del mundial y coinciden en que el primer partido de la selección argentina "fue una cachetada", otros eligen no tocar el tema y consultar sobre los preparativos para la cena de fin de año.

"Listo chicos. Nos vemos mañana. Vuelvan con cuidado", dice Manu. Todos aplauden, la rodada terminó y organizan los grupos para que nadie vuelva solo. El entrenamiento si bien no fue largo, fue cansador. Muchos aseguran que el miércoles será un día de descanso y - si el tiempo lo permite- el jueves retomarán el entrenamiento para el sábado tener garantizada la resistencia de la travesía rural que les espera.