Con un nuevo diseño, el Paseo Dávila vuelve a lucir sus tradicionales molinos

Los tradicionales molinos del Paseo Dávila vuelven a formar parte de la postal de la costa marplatense después que finalizara en plena temporada estival el proceso de restauración y puesta en valor que lleva adelante desde noviembre el Gobierno de Guillermo Montenegro.

La novedad no solo está dada por la instalación sino por el diseño que lucen los artefactos: de manera desinteresada, el artista Felipe Giménez los pintó en el marco de una intervención que bautizó “Los colores están volviendo a volar”.

“La idea fue pintar esos molinos que tienen que seguir girando. Creo que en estos últimos dos años de pandemia, la ciudad –como todo el mundo- vivió una situación particular y delicada”, dijo, y agregó: "Esto tiene que ver con esa cuestión simbólica de volver a retomar esa normalidad, esas ganas, todo ese empuje que deja el post pandemia".

Con los nuevos colores que lucen, Giménez aseguró que "se busca que los molinos sean como una fuerte de energía llena de color". "Y que traten de contagiar eso”, afirmó, después de presenciar la colocación que se hizo este martes por la mañana en el paseo costero junto al intendente Guillermo Montenegro.

El detalle de la reacondicionamiento

Desde el Ente Municipal de Servicios Urbanos precisaron al respecto que en las columnas se practicó un lavado abrasivo para luego aplicar una capa de epoxi y dos capas de poliuretano blanco. Y en relación a los molinos, se indicó que se reemplazaron los retenes, rulemanes y tornillos, además de engrasar los rodamientos.

Además, se llevó a cabo un granallado de la superficie, un metalizado por proyección y aplicación de capa epoxi (también) finalizando con la aplicación de dos capas de poliuretano blanco. "Le agradezco a Giménez por haber colaborado para poner en valor una de las postales más lindas que tiene nuestra ciudad", valoró Montenegro.