Amber Heard dijo "estar orgullosa" del artículo por el que Johnny Depp la demandó

Este lunes se reanudó el mediático juicio de difamación entre Amber Heard y Johnny Depp. Durante su alegato, la actriz presentó pruebas de que sufrió violencia doméstica y aseguró que las agresiones en su contra se exacerbaron hacia el final de su matrimonio. Horas más tarde, mientras más de 500 mil personas seguían la audiencia en vivo, fue interrogada por la defensa de su expareja.

Varias de las fotos presentadas no habían sido vistas previamente por el jurado y mostraban enrojecimiento e hinchazón mucho más claramente que las anteriores. En ese sentido, ella dijo que las marcas se produjeron cuando la estrella de Piratas del Caribe le arrojó un teléfono a la cara el 21 de mayo de 2016.

Según su testimonio, esa fue última confrontación ocurrió en mayo de 2016 y, dos días después, ese episodio fue el que la motivó a pedir el divorcio. Al poco tiempo, obtuvo una orden de alejamiento temporal luego de una audiencia en un juzgado y fue ampliamente fotografiada saliendo del lugar con una clara marca roja en la mejilla derecha.

Previamente, al comienzo de su testimonio, la actriz se corrigió a sí misma sobre su declaración acerca de que Depp la había golpeado por primera vez cuando ella le cuestionó uno de sus tatuajes. Si bien había dicho que eso sucedió en 2013, este lunes afirmó que ocurrió en 2012 y sostuvo que la confusión se debe a su intención de convencerse de que el abuso no había comenzado tan tempranamente en su relación.

Johnny Depp asegura que nunca golpeó a Heard y que ella está inventándolo todo. Anteriormente, los miembros del jurado escucharon a los agentes de policía que respondieron a la llamada de emergencia durante esa pelea final y dijeron que la cara de Heard estaba roja por el llanto, pero que no vieron lesiones.

Durante su testimonio, Amber Heard negó enérgicamente haber dejado materia fecal humana en la cama de Johnny Depp después de una pelea y volvió a señalar como responsable a su perro -un mini Yorkshire terrier-.

“Acababa de ser atacada en mi cumpleaños número 30 por mi marido violento, de quien estaba desesperadamente enamorada y sabía que tenía que irme. No creo que sea gracioso. Es repugnante”, relató.

Luego se metió con otra polémica: el artículo donde no nombró a Johnny Depp, pero se refirió a sí misma como una víctima de violencia doméstica. Se trata de una nota publicada en The Washington Post y sobre la cual sostiene que el primer borrador de la misma fue redactado por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU).

“No se trata de Johnny. El único que pensó que se trataba de Johnny fue Johnny. Se trataba de mí y de mi vida después de Johnny”, precisó sobre esa publicación. Y aseguró que enmarcó ese artículo, ya que se siente muy orgullosa del mismo.

Tras referirse esa nota de opinión, Heard concluyó su testimonio diciendo que siente como una “tortura” que los fanáticos de su exesposa pongan en duda sus declaraciones de abuso. “Quiero seguir con mi vida; quiero que Johnny siga adelante. Quiero que me deje en paz”, reclamó.

Minutos después, la actriz negó haber sido quien envió fotos suyas con la cara golpeada a la revista People tras haber denunciado a Depp y dijo que en ese entonces solo le había enviado el material a sus abogados.

La defensa de Depp también mostró un clip de la visita de Amber Heard al programa de James Corden, donde ella supuestamente el día previo había sido atacada por Johnny Depp y terminó con el labio cortado. Sin embargo, en el video que se emitió durante el juicio, no se ve ninguna herida en su rostro.

Hacia el cierre, como prueba de las adicciones de su ex, Heard mostró fotos donde se ve cocaína en una de las mesas de la casa en la que convivieron. “Tienes fotos de Johnny Depp consumiendo cocaína?”, indagó la letrada y ella contestó que no.