Impulsivo y antisocial: motivos para revocar las salidas del asesino de Franco Castro López

“No están dadas las condiciones para otorgar las salidas”. La resolución final de los Jueces Raúl Paolini y Pablo Poggetto llevó tranquilidad a los padres de Franco Castro López al dejar sin efecto el beneficio para Maximiliano Corredera Legato y se basó en los informes técnicos que se le practicaron al homicida y que se incorporaron al expediente.

De la audiencia se realizó este jueves después del mediodía en la Sala 3 de la Cámara de Apelaciones y Garantías participaron la Defensora General Cecilia Boeri, el fiscal general adjunto Marcos Pagella, el abogado Marcelo Saviolli Coll como representante del particular damnificado y los padres de la víctima.

La decisión de revocar las salidas otorgadas por la Justicia de Ejecución Penal se dio a conocer apenas finalizada la audiencia y en ella indicaron que no hacía falta afianzar vínculos familiares porque los allegados de Corredera Legato lo visitan y contienen en el complejo penitenciario de Batán.

Los informes técnicos, psicológicos, psiquiátricos y criminológicos indicaron que tiene una personalidad de tipo impulsivo, antisocial y con baja tolerancia a la frustración, explicó el abogado Saviolli Coll a 0223.

“Hay un problema de adicción a los estupefacientes que no se ha solucionado de manera definitiva y entienden que se requiere un tratamiento concreto y específico para esa patología”, agregó.

El profesional resaltó que los jueces dieron el espacio para escuchar a Mariel López y Mario Castro, padres de Franco, y que el principal interesado en tener las salidas no estuvo presente en Tribunales. “Consideró más importante una consulta médica que estar presente para explicar sus pretensiones, expectativas y defender su postura”, concluyó.

La medida que se revocó se había tomado tras el pedido de la Defensa de Ejecución Penal y otorgaba esos beneficios cada quince días bajo supervisión de monitoreo electrónico y guarda de su pareja.

Corredera Legato fue condenado en diciembre de 2011 como autor material de homicidio simple con dolo directo agravado por uso de arma de fuego. Juan Manuel Rivero, quien lo acompañaba en el automóvil con el que interceptaron y mataron a la víctima, recibió una pena de 14 años como partícipe necesario pero en un homicidio con dolo eventual.

Franco Castro López se dirigía con seis amigos hacia la Plaza del Agua por la Fiesta de San Patricio, y fue interceptado unas cuadras antes y asesinado de un balazo en el cuello. Su crimen generó gran conmoción en la ciudad y derivó en una seria de marchas encabezadas por familiares y amigos para solicitar el esclarecimiento del hecho.