Denuncian a tenismesista chileno de abusar sexualmente de una deportista de 14 años

Una tenismesista denunció que el chileno Juan Lamadrid Barraza abusó de ella hace cinco años, cuando ella tenía apenas 14 e integraba la Selección Argentina. El hecho ya es investigado por la justicia pero la víctima pide que se lo sancione para que no pueda jugar. "¿Hasta cuándo nos van a seguir pasando estas cosas?", planteó la joven.

El chileno Juan Lamadrid Barraza fue denunciado por un abuso sexual cometido hace cinco años en el Cenard.

6 de Junio de 2022 18:05

Por Redacción 0223

PARA 0223

El 14 de diciembre de 2017, mientras se desarrollaba el campeonato del Abierto de la República Argentina de Tenis de Mesa, posterior al Campeonato Sudamericano de Mayores, una integrante de la Selección Argentina de Tenis de Mesa de apenas 14 años fue abusada por el deportista chileno Juan Lamadrid Barraza, quien la abordó en uno de los pasillos del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), la encerró en una sala de máquinas y la violó. 

La víctima, Cielo Rotryng Álvarez, gritó e hizo todo lo posible para escapar del lugar, pero fue en vano. Una vez concretado el abuso, ya sola en la sala, se limpió como pudo -hasta entonces, no había tenido experiencias sexuales- y atinó a llamar a sus compañeras para que le alcanzaran la ropa. Se cambió ahí mismo y se presentó a jugar, tal como estaba previsto en el cronograma deportivo. Así consta en una denuncia que presentó el 17 de abril pasado en el juzgado criminal y correccional N°40 y la fiscalía criminal y correccional N°18 de Caba, y de la que recién ahora Cielo puede hablar. 

En los últimos cinco años, Cielo atravesó por dos momentos. Primero, bloqueó en su cabeza lo que había ocurrido. Hasta que el año pasado, un trabajo sobre los abusos cometidos en el seno de la Iglesia Católica que debía realizar para una materia de periodismo deportivo que cursa en TEA y Deportea, trajo el recuerdo a la fuerza, y ya no lo pudo volver a negar más

“Antes de jugar salí a comprar una gaseosa y me lo crucé. Me convenció de que fuéramos por otro caminó, me encerró en una sala y pasó todo. Llamé para que me llevaran la ropa, puso mi mejor cara y volví a jugar. No sabía cómo ponerlo en palabras, mi cabeza lo ocultó y te empezás a convencer de que nunca pasó”, resume la joven deportista en diálogo con 0223.

La primera en saberlo fue su mejor amiga. Luego siguieron su mamá, el novio que tenía en ese momento y otras personas vinculadas al tenis de mesa, deporte que había empezado a practicar a los 12 años y al que renunció un año y medio después del abuso: un campeonato que se disputaba en Chile y el temor a volver a cruzarse con Barraza fue la gota que rebalsó el vaso. Primero se fue del seleccionado nacional y después, directamente dejó de competir durante dos años. Recién a comienzos del 2022 retomó la actividad. 

Fue en la segunda parte de esos 24 meses de intervalo en su carrera que Cielo aceptó que había sido abusada, venció la “vergüenza” que le producía hablar del tema y recibió contención de parte de su círculo más íntimo y también de psicólogos y psiquiatras. 

Una vez superado ese bloqueo inicial -que le demandó un profundo trabajo interior-, la tenismesista que hoy tiene 19 años, quiso dar un paso más y denunciar públicamente a Barraza. El punto de inflexión fue que, enteradas de la situación, otras deportistas dijeron no estar sorprendidos ante semejante acusación. “Es decir, se sabe que Barraza hace este tipo de cosas y sigue participando de distintos torneos internacionales”, advierte. 

Por eso, más allá de que la denuncia judicial ya esté en trámite, para Cielo también hace falta una sanción deportiva para que el chileno de 28 años, hoy radicado en Italia y de renombre en el mundo del tenis de mesa, no pueda volver a jugar. Esa fue una de las motivaciones que la llevaron en los últimos días a postear en sus redes sociales un mensaje que sentencia: “¿Hasta cuándo nos van a seguir pasando estas cosas? No fue mi vestimenta, tampoco el horario ni el lugar. Si no hay consentimiento, es violación. Hoy decido no callarme más”.

Por último, si bien reconoce estar pasando “días difíciles” por la difusión pública del caso, también asegura sentirse “muy acompañada y segura” porque cuenta con el respaldo  Federación Argentina de Tenis de Mesa, el Departamento de Políticas de Género de la Secretaría de Deportes de la Nación y el programa Acercar Derechos.