Harán una audiencia para intentar retomar el juicio por la muerte de Mauro Monsón

Ocho días después de la resolución de la Sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías que ratificó al juez Jorge Rodríguez para que siga al frente del debate en donde se juzga a Gastón Jofré, el conductor que atropelló y mató a Mauro Monsón, el viernes 2 de septiembre se hará una audiencia para definir la continuidad del debate y la modalidad.

En la resolución de la semana pasada, los jueces Adrián Angulo y Walter Jorge Dominella descartaron el planteo de recusación contra el magistrado que había sido impulsado por Sergio Gabassa y Sebastián Barletta al que consideraron "inadmisible” e instaron a que se reanude el juicio contra Jofré dentro de la "mayor brevedad posible".

Fuentes judiciales le confirmaron a 0223 que del encuentro junto al Juez participarán el imputado Gastón Jofre, miembros de la Defensoría Oficial, la fiscalía y el abogado del particular damnificado.

Tal como se informó oportunamente, los abogados acusaron expresiones de "agravio" por parte de Rodríguez, algo que fue totalmente descartado por los funcionarios judiciales de la Sala II después de revisar las grabaciones de las dos primeras jornadas del debate oral.

Tras esa resolución, Gabassa y Barletta presentaron un recurso de queja por apelación denegada, solicitaron mejorar en forma oral el mismo e hicieron reserva del caso federal.

Tanto desde el Juzgado Correccional como los abogados de Jofré hicieron distintas presentaciones ante el Colegio de Abogados. Mientras que desde el organismo donde se hacía el debate plantearon “una grave inconducta procesal de los letrados”, los abogados solicitaron la designación de un veedor técnico y especialista en derecho penal.

Mauro Jeremías Monsón perdió la vida a los 28 años en la madrugada del lunes 11 de noviembre del 2019 tras ser atropellado por Jofré en pleno barrio Constitución. Tras el impacto, el conductor escapó del lugar y permaneció prófugo hasta que decidió ponerse a disposición de la Justicia. Ahora, es juzgado bajo la imputación de homicidio culposo agravado.

El acusado estuvo libre durante todo el proceso, a excepción de los días posteriores a su entrega en Tribunales. Esa medida fue acompañada por la familia de la víctima que entendió que en caso de haberse dictado la prisión preventiva podría haber tenido arresto domiciliario y hubiera descontado tiempo de una hipotética condena.