Lo acusan por matar a golpes a un bebé de 18 meses y sube videos a TikTok desde la cuenta "elmenorcito"

Dos meses antes de que Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez mataran a golpes a Lucio Dupuy en La Pampa, Mar del Plata también se conmovía por el aberrante crimen de un bebé de tan solo dieciocho meses. La víctima, en este caso, fue Aarón Maximiliano Bustos Sosa y el único imputado por el homicidio es Alán Leonel Lapalma, quien mantenía una relación con su mamá.

El joven de 25 años está detenido en la cárcel de Batán desde el sábado 18 de septiembre del 2021. Ese día, él y su pareja llevaron al nene en muy mal estado a la salita de salud de Ameghino y le explicaron a los médicos que se había descompensado al atragantarse con la comida. Pero era mentira: a simple vista, los profesionales advirtieron distintos golpes en el cuerpo de Aarón y resolvieron un traslado de urgencia al Materno Infantil, donde finalmente se confirmó el fallecimiento.

Cuando estuvo a solas con la policía en el hospital, la mamá se quebró. Dijo que Lapalma le había dado una paliza al nene, y que no era la primera vez que le pegaba a él y a ella. Ante la contundencia del testimonio y los signos de violencia que también constataron los efectivos de la comisaría sexta que entrevistaron a la mujer, la fiscal Florencia Salas actuó rápido y dispuso preventivamente la captura del presunto homicida.

Poco después, los resultados preliminares de la autopsia confirmaron las sospechas. En el informe que hicieron llegar los forenses al Ministerio Público se describieron numerosas equimosis en el cráneo, el tórax y el abdomen del chiquito y se verificaron múltiples traumatismos, aunque los expertos determinaron que un golpe en la cabeza, ejecutado con un elemento pesado y romo, fue lo que sentenció la muerte del niño.

“El menorcito”

El trabajo de la fiscal Salas no mostró fisuras y con todos los elementos de prueba reunidos en la etapa de instrucción consiguió el aval de la Justicia de Garantías para elevar la causa a juicio. Fuentes judiciales que consultó 0223 confirmaron que Lapalma será juzgado en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº2 de Mar del Plata, del 27 al 29 de febrero del 2024.

A algunos familiares de la víctima, sin embargo, no les molesta tanto la larga espera por el debate sino el uso de redes sociales que ostenta el imputado desde el penal de Batán. Lapalma comparte frecuentemente publicaciones - la última publicación es de hace doce horas - en TikTok, a través de un usuario que lleva como sobrenombre “elmenorcito”. Todos los videos son de corta duración y en algunos, incluso, muestra sectores de la cárcel. La cuenta es de acceso público y tiene, de todos modos, un alcance reducido: no supera los veinte seguidores.

“Este tipo parece que está mucho mejor en la cárcel que nosotros acá afuera. Todos los días extrañamos y sufrimos la ausencia de Aarón. Queremos que se haga Justicia pero sabemos que acá todo es muy lento”, expresó a este medio un familiar muy cercano a la víctima, que pidió mantener en reserva su identidad.

¿"Redes sí" o "redes no"?

Las particularidades del caso recuerdan a la situación que protagonizó el año pasado Juan Domingo Marquestau, quien también está a la espera de ir a juicio por el femicidio de Nicole Peña, ocurrido a fines del 2021 en General Pirán. El hombre que se encuentra detenido en la Unidad Penal 15 de Batán cobró notoriedad por subir videos a TikTok desde la cárcel. Cuando los medios difundieron sus singulares publicaciones en las redes, las autoridades penitenciarias le quitaron el celular.

El uso del teléfono no es algo que está prohibido para los internos de la cárcel: a partir de las fuertes restricciones que se impusieron en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio durante la pandemia del coronavirus, se acordó un protocolo para que las personas privadas de su libertad en dependencias del Servicio Penitenciario puedan estar comunicadas con sus familiares a través de esa vía.

El protocolo, en principio, establece como objetivo “facilitarle a la población privada de la libertad el contacto con sus familiares y afectos, su desarrollo educativo y cultural y el acceso a información relativa a su situación procesal" pero el mismo texto del reglamento reconoce que se debe aplicar “con criterios de razonabilidad”. Dentro de estos criterios, hay algunos usos que se descartan: se prohíbe, por ejemplo, usar el celular en pabellones, pasillos, espacios educativos, laborales y cualquier ámbito que no sea de alojamiento.  

La pena en expectativa

Lapalma irá a juicio por los delitos de “homicidio agravado por alevosía” y “lesiones leves agravadas por el vínculo, mediando violencia de género”. Esa fue la acusación que formuló la fiscal Salas, y la defensa oficial del imputado no presentó ninguna oposición al respecto.

La titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº1 ponderó la “alevosía” en la imputación al tener en cuenta el estado de total indefensión de Aarón Maximiliano Bustos Sosa, una circunstancia que, naturalmente, nunca puso en riesgo la posibilidad de ejecutar el aberrante hecho por parte del asesino.

Si es encontrado culpable por los jueces, Lapalma entonces podría recibir la misma pena que se dictó hace unos días contra Espósito Valenti y Páez por matar a Lucio Dupuy, el caso de filicidio que mantuvo en vilo a la opinión pública en los últimos meses. El artículo 80 inciso 2º del Código Penal dice que se impondrá reclusión o prisión perpetua “al que matare” con “ensañamiento, alevosía, veneno u otro procedimiento insidioso”.

Antecedentes

De confirmarse una eventual condena, no sería la primera en la biografía delictiva del acusado. Anteriormente, el joven ya había sido condenado a una pena de tres años de prisión en suspenso por el delito de “uso de documento público alterado” y la reclusión en la cárcel se hizo efectiva después de ser detenido por un intento de robo.

Así pasó ocho meses dentro del complejo penitenciario de Batán hasta que la Justicia de Mar del Plata le permitió acceder a una libertad condicional. De hecho, en la fecha que se produjo el asesinato del bebé de un año y medio, Lapalma todavía se encontraba bajo ese régimen.

Si sufrís violencia de género o conocés a alguien en esa situación llamá al 144. Para casos de riesgo y emergencia, comunicate con el 911.