Se recibió de abogada y en su primer juicio enfrentó al médico responsable por la muerte de su hermana

Silvia Faienza Sánchez luchó para que no quede impune el caso de mala praxis de Daiana Paola Bonellis. Después de 10 años, la Justicia le dio la razón y ratificó la condena al director de la Clínica Mitre, Guillermo Acosta Haab. “El día que se dictó la sentencia nos dimos cuenta que habíamos conseguido Justicia para otros porque nuestra familia ya estaba incompleta”, expresa, a 0223.

Acosta fue condenado en 2009 y la Suprema Corte reconfirmó la pena en 2022.

10 de Febrero de 2023 18:22

Entre el 26 y el 29 de noviembre del 2019, Silvia Faienza Sánchez enfrentó su primer juicio como abogada. Fue el debut profesional más difícil y doloroso que podría haber elegido porque lo que se debatía en ese momento en el Juzgado Correccional N°4 de Mar del Plata era si algún médico había sido responsable por la muerte que sufrió el 28 de julio del 2011 su propia hermana, Daiana Paola Bonellis, en la Clínica Mitre.

Después de dos parates en la carrera, Silvia se recibió de penalista en 2009. Hasta entonces, su experiencia era prácticamente nula: a los 18 años, trabajó en el estudio de otro abogado y después solo intervino en audiencias de mediación. Nada más. El amor por su hermana, sin embargo, fue más fuerte que cualquier incertidumbre por la falta de ejercicio y no dudó a la hora de iniciar junto a Olga, la mamá, todas las acciones legales necesarias para evitar que la muerte de Daiana quedara impune.

“Nosotras no teníamos dudas que estábamos planteando algo verdadero que había ocurrido. Y nunca pensamos en desistir porque mi hermana, la del medio, la que nos alegraba la vida a mí, a mi mamá y a mi otra hermana, era inmensamente feliz y tenía muchísimos amigos. Ella me ayudaba en el estudio a armar las carpetas de ciudadanía y hasta iba a La Plata con una gestora a inscribir los divorcios. Era un sol de persona. Jamás hubiéramos desistido ni aceptado no pasar por el juicio oral”, asegura.

Lo que siempre denunció Silvia es que el trágico desenlace fue producto de la mala praxis de la Clínica Mitre. Daiana, que tenía 33 años y padecía hidrocefalia congénita, había sido trasladada de urgencia al establecimiento de avenida Luro al 4636 por una descompensación que sufrió repentinamente el 26 de julio del 2011. Y dos días después falleció de manera sorpresiva, al no recibir los cuidados ni la atención necesaria durante la internación.

“Mi hermana era una persona con una válvula, que padecía hidrocefalia, y todo eso ameritaba una serie de recaudos que no se tomaron y provocaron la muerte. Todos los profesionales que estaban bajo la dirección de Guillermo Acosta actuaban según sus indicaciones: poco y mal”, dice la letrada, y agrega: “Es cierto que no hubo autopsia, pero también había una realidad insoslayable: la mala atención de la Clínica Mitre, que era algo conocido por todos”.

La abogada Silvia Faienza Sánchez con su hermana Daiana Paola Bonellis.

Y aunque demandó años y una larga espera, la Justicia le dio la razón a Silvia Faienza Sánchez. La sentencia por el juicio del homicidio culposo de Daiana Bonellis se conoció el 9 de diciembre del 2019: allí cuatro médicos resultaron sobreseídos pero el dueño de la Clínica Mitre, Guillermo Acosta Haab, recibió una condena a tres años de prisión en suspenso y siete de inhabilitación para ejercer profesionalmente.

En un fallo inédito, el juez Pedro Federico Hooft confirmó que hubo una “violación en el deber de cuidado” por parte del director del sanatorio al entender que las diferentes irregularidades detectadas en la atención de la víctima estaban bajo su total responsabilidad: “La muerte de Diana Bonellis precedida de signos y síntomas en el caso cefaleas que no cedían a medicación, vómitos que tampoco cedían a medicación y una convulsión que precedió al desenlace fatal, todo ello denotando ‘un cuadro de hidrocefalia activa’, fue causada por la violación del deber de cuidado atribuible al Dr. Guillermo Acosta Habb, en el doble carácter de médico de la paciente y por cumplir funciones a cargo de la Dirección”.

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Daiana Bonellis tenía 33 años y padecía una hidrocefalia congénita.

En la entrevista que le concede a 0223, la abogada recuerda que la ausencia de Daiana se tornó “insoportable en los primeros tiempos” y dice que para la familia fue difícil aceptar que “nada la iba a devolver” a la vida. “El día que se dictó la sentencia, nos dimos cuenta que la Justicia que habíamos conseguido era, en realidad, para mejorar la vida de otras personas porque nuestra familia ya estaba incompleta. Nos costó entender que ella no iba a volver y que nos teníamos que reconstruir siendo tres hermanas, con una que falta”, reconoce.

Silvia, por otra parte, reivindica la mediatización de este tipo de casos para ayudar a construir conciencia social sobre el “deficiente sistema de salud y la formación que queremos para nuestros médicos” y también reconoce algunos cambios de paradigma en estos tiempos. Cita, al respecto, el trabajo que viene desarrollando “la Clínica 25 de Mayo y otras prestigiosas instituciones de Mar del Plata sobre lo que se considera ‘error médico’”.

El 17 de septiembre pasado, fecha en la que se conmemora el “Día Mundial de la Seguridad del Paciente”, la letrada junto a Alejandra Iglesias, cuya madre también murió en la Clínica Mitre, fue convocada por la Escuela Superior de Medicina, que depende de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), y la Fundación del Movimiento de Seguridad del Paciente para dialogar con sus directivos y visibilizar la problemática de la mala praxis. “Es muy importante que se generen este tipo de espacios y debates”, resalta.

La lucha sigue

Tras el veredicto del 2019, el director de la Clínica Mitre recurrió la sentencia en una instancia superior pero el 20 de julio del 2020 la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal confirmó la condena. Y tras una segunda y última apelación del médico, la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires se pronunció en la misma línea, el 31 de diciembre del 202, dejando firme el fallo que había sido resuelto por el magistrado correccional.

Sin embargo, para sorpresa de la familia de Daiana Bonellis, Guillermo Acosta Habb continuó en funciones, al menos, durante los primeros días de enero de este año. Después de obtener una serie de videos que confirmaban que el doctor seguía atendiendo pacientes, la hermana de la víctima elevó dos presentaciones judiciales.

Y el jueves 2 de febrero, el juez Hooft dictó una resolución para notificar al Ministerio Público Fiscal y al abogado de la defensa de la vigencia de la pena impuesta contra el responsable del sanatorio. “Ojalá que el juez de ejecución haga cumplir la condena porque Acosta el es el dueño de la clínica y va a seguir estando. No vamos a descansar hasta que esta persona no esté más dentro de un consultorio”, garantiza la abogada.